josé sierra valencia Las lluvias de las últimas semanas y el ligero retraso en la llegada del verano meteorológico permite encarar la campaña de riegos en una situación privilegiada, con recursos disponibles de 1.760 hectómetros cúbicos que superan ampliamente tanto el volumen disponible el año pasado por estas fechas-1.479 hm3- como la media de los últimos 10 -1.133,5 hm3- 20-937,7 hm3- y 30 años-952,6 hm3-.
Las razones de esta situación, que bien merecería el calificativo de «histórica»-solo ha sido superada en periodos excepcionalmente lluviosos como el de 2010-2011 con 1.872 hm3 en las mismas fechas-, hay que buscarla, además de en la pluviometría de cada año, en el descenso real de consumo provocado por la regulación que aporta el embalse de Tous en la cabecera de los riegos tradicionales del Júcar (USUJ), del Canal Júcar-Turia y del abastecimiento de Valencia, que conjuntamente suman la mayor demanda de agua atendida en la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Otro aspecto a tener en cuenta en los últimos cinco años es el incremento de los ahorros conseguidos por la modernización del regadío en el Júcar.
Según los expertos, la acción regulatoria de Tous reteniendo los excedentes del invierno y la primavera, sumado a la modernización, está permitiendo compensar el evidente descenso de los recursos superficiales disponibles en los ríos valencianos derivado de una reducción de las precipitaciones.
No obstante, la evolución de las temperaturas y de las lluvias en los últimos mes ha tenido este año un papel esencial en la situación actual, tal como evidencian las estadísticas de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Las entradas a Tous, una vez descontados los caudales liberados en Alarcón y Contreras, han alcanzado 254,3 hectómetros cúbicos desde el inicio del año hidrológico-1 de octubre de 2012-lo que supone una cifra récord desde que el embalse entró en servicio.
Además, las temperaturas moderadas, la lluvia y la existencia de caudales base en los ríos -el estiaje se ha retrasado- ha permitido realizar la operación de llenado del arrozal sin necesidad de recurrir a grandes desembalses.
El volumen embalsado actualmente, incluidos los embalses hidroeléctricos, asciende a 1.916,9 hm3, que representa un 57,3% del máximo embalsable y un 17,5% más que el año pasado, según datos aportados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Precariedad en el Turia
Por sistemas, el único que se encuentra en una situación complicada el del Turia, cuyos embalses acumulan, pese a que han remontado en las últimas semanas, 148 hectómetros cúbicos, 5 menos que el año pasado y por debajo de la media de los últimos 10, 20 y 30 años , aunque no se esperan dificultades en el abastecimiento.

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El Esquema de Temas Importantes (ETI) en el que debe fundamentarse el nuevo Plan Hidrológico del Júcar incluye una ficha específica para la «Recuperación de la conectividad longitudinal» de los ríos incluidos en la demarcación. Su inclusión es un buen ejemplo del alcance y del carácter marcadamente ecológico que inspira la Directiva Marco del Agua y que impide reducir el plan del Júcar a un simple reparto de litros de agua entre usuarios o comunidades autónomas, aunque a veces lo parezca.

La ficha constata la presencia de decenas de diques, algunos de ellos en desuso, que actúan como barreras transversales insalvables para la mayoría de las especies piscícolas. Su continuidad en las condiciones actuales supondría, según la CHJ, la «disminución del estado ecológico de las masas de agua por merma de las poblaciones piscícolas autóctonas», mantener la alteración del régimen hídrico natural y favorecer los «hábitats en zonas de remanso» que alteran la vegetación de ribera y «favorecen la colonización de especies alóctonas».

Además, la Conselleria de Medio Ambiente ha elaborado un Plan de Gestión de la Anguila, inspirado también en nuevos reglamentos de la Unión Europea, que obliga a hacer los ríos «transitables» para esta especie a la que las barreras formadas por las presas de riego e hidroeléctricas les impiden completar su ciclo reproductivo al no poder remontar los ríos. Por último, existe también una Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, con aplicación en la Demarcación del Júcar, lanzada hace unos años por el Ministerio de Medio Ambiente.

Propuestas
La CHJ ha realizado un primer inventario de azudes que afectan a la continuidad de longitudinal de los ríos. Según fuentes de este organismo, «se van a proponer medidas para la recuperar la continuidad a corto plazo en un total de 77 azudes, de los cuales 18 están en desuso y 59 siguen prestando algún tipo de servicio».

«Si el azud está en desuso, se podrá proponer la eliminación de la obra…», se explica en la ficha, aunque la dinamita o las excavadoras no son la única opción. La CHJ debe valorar si recuperar un ecosistema compensa la destrucción del nuevo escenario creado por el azud o si el dique merece conservarse de acuerdo a criterios de patrimonio histórico o cultural.

Para los azudes en uso, la propuesta es la construcción de dispositivos para el paso de peces, generalmente escalas.
Aunque su eficacia es puesta en duda, las escalas no son algo nuevo en la Demarcación Júcar aunque si una rareza. En 1912 ya se construyó una escala en el dique de Cullera (imagen de la izquierda), para el paso de… salmones, que todavía remontaban el río atraídos por la calidad de sus aguas.

Además del presupuesto para el derribo de azudes o la construcción de las escalas„se han presupuestado casi 3,6 millones de euros„ derivar parte de los caudales hacia una escala puede generar el pago de indemnizaciones millonarias a los titulares de las concesiones, que ya han presentado alegaciones.

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carlos alós alzira La Generalitat y los ayuntamientos se reunieron ayer, un año después de que saltara la alarma por la contaminación del agua potable de la Ribera. Alcaldes y concejales de 13 municipios -entre ellos Alzira, Carcaixent, Cullera, Algemesí y Sueca- reclamaron al Consell que presione al Gobierno para que incluya una concesión de agua del Xúquer para la Ribera en el futuro plan hidrológico de la demarcación, aunque la Generalitat volvió a evitar una cuestión que le resulta muy espinosa, pero sobre la que ya no existen dudas en la Ribera.
La Conselleria de Presidencia, Agricultura y Agua anunció a media tarde que había conseguido «un principio de acuerdo». La propuesta de la Generalitat, ya avanzada por Levante-EMV, recoge la creación de lo que se llamará Comunidad de Usuarios de la Ribera, formada por los 13 ayuntamientos y las comunidades de regantes al 50%.

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El Consell y la CHJ avala el pacto entre las comunidades de riegos y los ayuntamientos de la comarca de la Ribera

13.06.2013 | 00:00

carlos alós alzira Las comunidades de regantes del Xúquer acordaron ayer limar las diferencias surgidas la semana pasada y cerrar filas para alcanzar un pacto de cesión de parte de sus caudales al abastecimiento urbano de 13 municipios de la Ribera. Las entidades agrupadas en la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ) -la Acequia Real del Júcar, la Real Acequia de Escalona, la de Carcaixent, el sindicato de Riegos de Sueca, el de Cullera y la Acequia de Cuatro Pueblos- anunciaron su disposición a ceder el agua necesaria para atender las necesidades de abastecimiento de sus municipios de referencia.
Este es un aspecto clave que ha permitido el acuerdo. Es decir, cada comunidad de regantes cederá el agua a su municipio respectivo. Lo harán todas a cambio de una compensación económica, que pagarán los usuarios finales por el mantenimiento de los pozos de sequía y el coste de los rebombeos, que el secretario general de USUJ, Juan Valero de Palma, estimó ayer en siete céntimos por metro cúbico. Para el cálculo de la primera dotación de agua para Alzira y Carcaixent, unos tres hectómetros cúbicos al año, la compensación sería de unos 350.000 euros. Si se pone en marcha todo el conjunto de pozos de USUJ y se ceden los 12 hectómetros previstos a los 13 municipios, la compensación puede alcanzar el millón de euros. Los regantes se suman así a la propuesta de la Confederación Hidrográfica (CHJ) y de la Generalitat para poner fin al problema de contaminación de abastecimientos urbanos.
Los regantes tendrán que extraer agua de sus pozos de sequía para compensar los recursos del río que ceden a los abastecimientos. Los ayuntamientos afectados deberán asumir el coste de extracción de las aguas subterráneas, tal como ya hacen actualmente con los pozos que utilizan para su suministro, mientras que los cánones de regulación y la tarifa de utilización del agua del río quedarán por cuenta de los regantes como hasta ahora.

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En un escrito al que ha tenido acceso Levante-EMV, la dirección general de Política Regional, que ha pagado 120 millones, rechaza una nueva toma

17.05.2013 | 00:00

josé sierra valencia La Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea, que ha financiado con 120 millones de euros las obras del trasvase Júcar-Vinalopó desde el Azud de la Marquesa en Cullera hasta Villena, rechaza desde 2007 cualquier cambio del lugar de la toma y afirma, en respuesta a las solicitudes realizadas por Andrés Martínez, presidente de la Junta Central de usuarios del Vinalopó, que el trazado del trasvase «está suficientemente debatido».
Pese a este rotundo pronunciamiento, el presidente de la la Junta Central de usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, Andrés Martínez, sigue reclamando una segunda toma en Antella o la toma original en Cortes de Pallás, tesis que apoyan algunos miembros del Gobierno valenciano en contra también de la posición de los regantes del Júcar.
Según un documento al que ha tenido acceso Levante-EMV, en octubre de 2007, R. Niessler, jefe de unidad de la Dirección General de Política Regional de la Comisión Europea remitió una carta oficial a Andrés Martínez en la que se expresa de forma muy clara la posición de las autoridades europeas.
«La Comisión considera que el proyecto aprobado con toma en el punto denominado ýAzud de la Marquesaý, en combinación con las desaladoras aprobadas para la cuenca del Júcar y la mejora de depuración de la cuenca, puede aportar una solución adecuada , sostenible a largo plazo e integral de la gestión de aguas en la cuenca del Júcar y para la recuperación de los acuíferos sobreexplotados de la cuenca del Vinalopó».
En este mismo escrito, el alto funcionario explica que la Comisión «considera» que con el análisis del anteproyecto, el tema de la Conducción Júcar-Vinalopó «está suficientemente examinado». «Quisiera invitarle-sugiere a Andrés Martínez- a trabajar, junto a las autoridades competentes para hacer de este proyecto un éxito para la Comunitat Valenciana».
La posición europea resulta esencial para el proyecto que ya ha costado casi 400 millones de euros de los que 120 millones han sido financiados por la Comisión bajo estrictas condiciones y podrían exigir incluso su devolución si se modifica el proyecto.
La Dirección General de Política Regional contesta a las demandas de Andrés Martínez después de, como dice, «analizar la propuesta de una posible toma en Antella» y realizar «la comparación pertinente con el actual proyecto»-el construido en el Azud de la Marquesa.
Dice la Comisión Europea que en esta toma «los recursos trasvasables deberían ser superiores» a los disponibles en Cortes de Pallás o Antella.

El alcalde de Villena pone condiciones a la explotación del acuífero por Danone
El alcalde de Villena, Francisco Javier Esquembre (Los Verdes) , ha condicionado a una larga lista de exigencias el apoyo del Ayuntamiento a la construcción de una planta embotelladora de agua mineral natural en pozos cedidos por los regantes a cambio de una compensación económica. Entre ellas la preservación del equilibrio hídrico que evite que los acuíferos subterráneos del Alto Vinalopó sigan siendo sobreexplotados, la salvaguarda de los intereses de los agricultores para garantizarles los caudales necesarios con los que poder regar sus campos, la protección del medioambiente, el cumplimiento estricto de la normativa vigente en esta materia y la erradicación de cualquier atisbo de especulación en el uso de los recursos naturales. Son los requisitos «ineludibles» que el alcalde de Los Verdes exigirá Danone cuando solicite licencias de obras y actividad para construir y explotar una gran planta embotelladora junto a los pozos de El Morrón pertenecientes a la comunidad de regantes de Villena que preside Andrés Martínez.

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j. S. valencia El Servicio Territorial de Energía de Alicante tramita de nuevo la calificación como «Agua mineral natural» la procedente del sondeo «Morrón IV» situado al pie de la sierra de Morrón en el término municipal de Villena.
La petición ha estado prácticamente paralizada desde 2010, año y medio después de que se conociera que el pozo elegido por «Aguas de Font Vella y Lanjarón», filial de Danone, es propiedad de la Comunidad de Regantes de Villena, que dirige el presidente de la Junta Central de Usuarios Vinalopó-L’Alacantí y Consorcio de Aguas de La Marina Baja, Andrés Martínez, y que los terrenos por los que se interesó la multinacional inicialmente también son propiedad de la empresa familiar de Martínez.
El escándalo generado provocó la retirada momentánea del proyecto de la multinacional. Incluso la Generalitat Valenciana se mostró contraria a la cesión de caudales en la que se sustenta el proyecto.
El acuerdo alcanzado por los regantes de Villena y Danone contemplaba la cesión de entre 0,2 y 0,7 hectómetros cubicos-entre 200 y 700 millones de litros de agua-de la concesión que la comunidad de regantes de esta población tiene concedidos para regar.
El acuerdo haría que dejara de regar 200 hectáreas para generar el «ahorro» que se vendía a la embotelladora.
La Comunidad de Regantes de Villena, propietaria del sondeo, percibiría 240.000 euros al año, según desveló el propio Andrés Martínez.
El proyecto fue bien acogido en Villena, donde el ayuntamiento también recibiría un canon anual y donde se contratarían a unas 100 personas.
Sin embargo, el liderazgo de Martínez reivindicando el trasvase de agua del Júcar para paliar la «sobreexplotación» del acuífero del Vinalopó -la Junta Central de Usuarios llegó a convocar una multitudinaria manifestación contra el Gobierno cuando el Ministerio de Medio Ambiente decidió cambiar el lugar de la toma desde Cortes de Pallás a Cullera- jugó en contra del proyecto. Muchos regantes del Vinalopó y la Generalitat Valenciana entendieron que sus reivindicaciones quedaban deslegitimadas si alguien podía sacar provecho del esquilmado acuífero del Vinalopó.
Hace tan solo dos semanas, Andrés Martínez y la Junta volvían a reclamar al presidente de la Generalitat Alberto Fabra que la toma del trasvase vuelva a Cortes para recibir «agua de calidad» del Júcar, una calidad que todavía existe en algunos pozos del Vinalopó

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j. Sierra valencia El presidente del Sindicato de Riegos de Sueca y portavoz de la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar, José Pascual Fortea, pidió ayer al Presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que abandone la «ambigüedad» para referirse al trasvase Júcar-Vinalopó.
Entienden los regantes que aunque el presidente, en su reciente intervención ante la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baja, no hizo referencia a una segunda toma del trasvase, que rechazan los regantes del Júcar, «las palabras utilizadas -por Alberto Fabra-pueden interpretarse en Alicante como apoyo a una segunda toma y tenemos claro que no es así».
«La ambigüedad de las palabras del President puede conducir a malentendidos y generar enfrentamientos innecesarios y no deseados. Por ello, consideramos que en los temas de agua y, especialmente, en el del trasvase Júcar-Vinalopó hay que hablar con claridad y no dejar ninguna posibilidad a la interpretación», declaró José Pascual Fortea.
En relación a la presión ejercida por los regantes del Vinalopó, el portavoz de USUJ manifestó que «mientras pierden el tiempo con demagogias e imposibles decenas de millones de metros cúbicos de agua que podrían haberse trasvasado están yendo al mar».
«El trasvase -añadió- es sólo de sobrantes del Júcar y el único punto del río donde existen sobrantes es el Azud de la Marquesa. Por tanto, es el único punto donde es posible el trasvase. No hay alternativas posibles. El trasvase es desde la Marquesa o no hay trasvase».

Críticas a la calidad
Tampoco se acepta entre los regantes del Júcar las críticas a la calidad del agua. «El agua del azud de la Marquesa es perfectamente apta para el riego-subrayó José Pascual Fortea-. Además de las analíticas, lo demuestra el hecho que se utiliza en el riego de Sueca y Cullera sin que se produzca ningún problema en los cultivos ni en el suelo».
«Los regantes del Júcar hemos apoyado siempre el trasvase de sobrantes desde Cullera. Los usuarios del Júcar no estamos de acuerdo con la ejecución de ninguna otra toma distinta a la ya existente en el Azud de la Marquesa y cuanto antes se acepte esa realidad mejor para todos», concluyó Fortea.

carlos alós alzira La petición de una reserva de agua en exclusiva para la Ribera en la futura redacción del plan de cuenca del Xúquer que asegure un abastecimiento de calidad para los municipios con problemas de suministro tiene pocas opciones de prosperar.
El Gobierno se opone de forma tajante a incluir a la Ribera en el reparto de agua del Xúquer que establecerá el próximo plan de cuenca del río. Sin embargo, colectivos como Xúquer Viu o formaciones políticas como Compromís han reclamado en las últimas semanas una concesión propia para la comarca, que asegure en el futuro un abastecimiento y supere el cambio de usos que tiene que negociarse con los regantes para dar una solución al problema de la contaminación del agua.
Sin embargo, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, es poco receptiva a esta cuestión y menos aún el Ministerio de Medio Ambiente. La propia Ureña descartó de plano la posibilidad de reclamar una reserva de agua para la Ribera en un reciente encuentro con medios de comunicación de la comarca. La presidenta del organismo de cuenca vino a decir que cada gota del Xúquer está medida y tasada y que no pueden crearse nuevos usos que se añadan a los ya existentes como sería la inclusión de una concesión para los municipios de la comarca, de unos 15 hectómetros cúbicos aproximadamente. Además, la confederación señala que la ley recoge los intercambios de agua con los regantes ya que el suministro humano tiene prioridad sobre el resto y debe recibir las aguas de mayor calidad.

«La Ribera tiene derecho»
Sin embargo, desde Xúquer Viu aseguran que la Ribera «tiene derecho» a una concesión administrativa de las aguas del Xúquer para garantizar la seguridad del abastecimiento de la población y defienden que el nuevo plan de cuenca del Xúquer «debe recoger este derecho de las poblaciones que además atraviesa el propio río». El colectivo mantiene su llamamiento a la sociedad a «movilizarse» para reclamar el derecho a abastecerse con agua de calidad del Xúquer.
También Compromís considera de justicia la reserva de agua. El diputado nacional Joan Baldoví aseguró recientemente en Alzira que el plan de cuenca «debe contemplar una concesión de agua potable, al igual que tienen otras comarcas y provincias».
Así, la negativa del Gobierno de España a incluir a la Ribera entre las concesiones de agua del río creará la paradoja de que poblaciones que ven pasar las aguas por su término, como Alzira, Algemesí o Cullera, no tendrán derecho reconocido a beber agua del río mientras otras como Valencia, Sagunt o Albacete sí tienen reservas de agua reconocidas ya en el actual plan del cuenca.
Tampoco el Consell tiene intención de presionar al Ministerio de Medio Ambiente en defensa de los intereses de la Ribera. La Generalitat mantiene que el plan hidrológico de 1998 recoge que no puede producirse un incremento de demanda en el sistema y en la complejidad de la elaboración de un plan de cuenca hay demasiadas variables para pedir una más que complique la situación.

m.j.g./J.S. valencia El retraso en la aprobación de varios planes hidrológicos de cuenca entre los que se encuentra el del Júcar le cuesta al Estado español 200.000 euros diarios de multa, según desveló ante el Consejo del Agua de la cuenca del Segura el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Miguel Ángel Ródenas. A esta cantidad hay que sumar la sanción de 100 millones que ya ha impuesto la Unión Europea al Gobierno de España por haber incumplido los plazos de aprobación de los planes de cuenca.
Sin embargo, las sanciones de Bruselas, que cada mes representan la escalofriante cifra de seis millones de euros, no evitarán que la aprobación definitiva del Plan Hidrológico de la Cuenca del Segura se retrase al menos otros ocho meses mientras que la del Júcar todavía podría prolongarse unas semanas más. Tras la reciente aprobación por el Consejo del Agua de la cuenca del Segura del Esquema de Temas Importantes de esta demarcación se reunirá la Comisión de Planificación de la CHS para elaborar un borrador y se abrirá un plazo de exposición pública de seis meses, lo que impedirá que el nuevo Plan pueda quedar definitivamente aprobado antes de final de año. La tramitación obligará además a someter el plan a la aprobación del Consejo Nacional del Agua y del Consejo de Estado, según precisó Ródenas.
El Plan Hidrológico de la Demarcación Júcar es el que mayor retraso acumula, ya que ni siquiera tiene aprobado su Esquema de Temas Importantes (ETI). La ausencia de un decreto para delimitar los ámbitos de la demarcación y el crónico enfrentamiento entre las comunidades autónomas de Valencia y de Castilla-La Mancha han generado el actual retraso. Solo hace un mes que el Gobierno aprobó el decreto de Demarcación Júcar, previo a cualquier nuevo avance administrativo. aunque todavía no hay convocatoria oficial para reunir al Consejo del Agua del Júcar.
Todos los Planes Hidrológicos de demarcación deberían estar aprobados en 2009, pero de los 25 previstos solo se tramitó hasta el final el de las Cuencas Internas de Cataluña.
Desde entonces,se han aprobado cuatro planes por Real Decreto: los de Galicia Costa, Tinto-Odiel, Guadalete Barbate y Cuencas mediterráneas andaluzas y otros seis se encuentran en su última fase de tramitación tras el informe favorable del Consejo Nacional del Agua: Miño-Sil, Duero, Guadalquivir, Guadiana, Cantábrico Occidental y Cantábrico Oriental.