Los ingenieros de Caminos temen la anarquía si la gestión del agua pasa a las autonomías
La Junta de Andalucía quiere la transferencia de parte de la Cuenca del Guadalquivir, como recoge su nuevo Estatuto. La propuesta ha alarmado a los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Su presidente, Edelmiro Rúa, avisa de que la tendencia en España «camina hacia la fragmentación de la gestión del agua» y advierte de los peligros que entraña esa vía. «Cada río -explica- pertenece a una cuenca hidrográfica muy amplia que incluye a todos sus afluentes. Las confederaciones hidrográficas parten del concepto indiscutido de que la gestión del agua se realiza en el marco de cada cuenca. Es un modelo que funciona y, sin embargo, puede desmembrarse con iniciativas como la de Andalucía».
«Lo que está sucediendo en España -insiste- es muy extraño. Cuando Europa reconoce que el sistema español de gestión del agua, a partir de las Confederaciones Hidrográficas, es el mejor que existe, cuando todo el mundo está de acuerdo en que funciona bien; de repente, surgen voces que dicen: «No, yo voy a gestionar mi pequeña parte»».
«Y claro -reflexiona-, cuando una Comunidad abre ese camino, la tentación de las todos, hasta de las provincias, es la de querer gestionar también la parte de la cuenca incluida en sus territorios. Esto puede llevar a una situación totalmente anárquica y muy peligrosa. Una mala gestión del agua puede ser decisiva para que una sequía sea aún más grave, para que se produzcan riadas incontroladas, para que se acabe con el caudal ecológico de los ríos (el mínimo que garantiza la vida animal y vegetal acuática y de ribera) o para que desaparezcan los humedales tradicionales en las migraciones de aves».
«No estamos realizando ninguna defensa corporativista -señala-. Somos los especialistas en la gestión del agua y lo seguiremos siendo. Llevamos dos siglos gestionando el agua y la sociedad puede pedirnos responsabilidades si nos callamos. La gestión del agua no puede responder a caprichos de una u otra comunidad o provincia. Debe ser integral. El agua es de todos, es un bien público y tenemos la obligación de hacer que sea para todos. Reclamamos ya un Pacto Nacional sobre el Agua».
Las cuestiones básicas son: «La unidad de la cuenca se debe mantener y la gestión técnica debe ser única. Todo esto debe ir englobado en que si el sistema de cuencas funciona y es bueno, no deberíamos desmontarlo a la ligera».
El Colegio de Ingenieros de Caminos quiere dar a conocer sus inquietudes. Para ello, «una comisión está redactando un documento que se le presentará al presidente del gobierno para manifestarle nuestra enorme preocupación. En un par de semanas le daremos a conocer nuestra postura. A Zapatero le queremos transmitir que el país se juega mucho en esta cuestión. Una mala gestión del agua nos puede llevar al descontrol y al desastre».