La ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino ha aceptado la dimisión del actual presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Enrique Calleja, de forma que será relevado en la próxima reunión del Consejo de Gobierno, según una información de la Tribuna de Ciudad Real recogida por Europa Press.

Al parecer, Calleja habría presentado su dimisión hace una semana a la titular de la cartera de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, aunque no fue hasta el viernes cuando el Secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, en el transcurso de una reunión celebrada en Madrid, comunicó a Calleja la aceptación de su dimisión por parte de Espinosa.

El todavía presidente de la CHG ha afirmado que su dimisión se debe exclusivamente a motivos personales y que ha aprovechado los cambios en el Ministerio a raíz de las elecciones para solicitar el relevo una vez que considera que ha cumplido sus objetivos, principalmente en lo referente a sacar adelante el Plan Especial del Alto Guadiana.

Enrique Calleja, una vez que su dimisión sea oficial, regresará a su puesto como gerente de Aguas de Alcázar, la empresa municipal de servicios múltiples que gestiona el abastecimiento de agua, el saneamiento y las obras en Alcázar de San Juan.

TRAYECTORIA.

Calleja se hizo cargo de la CHG a principios de 2006, después de que Consejo de Ministros lo nombrara, a propuesta de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en sustitución de Jesús Ignacio Sánchez Sánchez-Mora, quien llevaba un año y medio como presidente de la CHG en el momento de su destitución.

Calleja, nacido en Martos (Jaén) el 15 de mayo de 1955, es licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid. Ha ocupado diversos puestos de responsabilidad en los Laboratorios Miret y, posteriormente, fue jefe de los Servicios Municipales de Aguas Potables y de la Depuradora de Alcázar de San Juan, y director gerente de la Sociedad Aguas de Alcázar, puesto al que retornará, tras dimitir por motivos personales, una vez que sea relevado en el próximo Consejo de Ministros y se publique el nuevo nombramiento en el BOE.

Enrique Calleja también fue antes de llegar a la CHG director general del Agua de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y desde 2004 era consejero-director general de la Sociedad Estatal Hidroguadiana.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) su oposición a derivaciones de recursos ajenos a esta cuenca hidrográfica, incluido el trasvase Júcar-Vinalopó, si no se aclara la venta por la Comunidad de Regantes de Villena de agua de un acuífero para ser embotellada.

Así lo ha expresado el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, en sendas cartas, a las que ha tenido acceso EFE, remitidas al presidente de la CHJ, Juan José Moragues, y a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa.

Sánchez Pingarrón pide a Moragues que se facilite a la Junta de Castilla-La Mancha el expediente completo que legitime la operación de transferencia de derechos de usos agrarios a una planta embotelladora, así como las inscripciones de derechos que dan origen a la mismas y otras características de la operación, como el precio del intercambio o las condiciones de uso.

También pide información sobre las autorizaciones e informes emitidos por las administraciones competentes e insta a la CHJ, en caso de no disponer de la documentación, que inicie urgentemente las investigaciones y expedientes necesarios para esclarecer esa operación.

Además, pide a la CHJ que, en caso de que sea necesario, tome las medidas necesarias ‘para restablecer la legalidad vigente y los términos propios de los usos del agua autorizados’.

El consejero castellanomanchego afirma en su carta a Moragues que la ‘claridad y transparencia’ en el uso del agua ‘debe ser singularmente cuidada en una cuenca como el Vinalopó, receptora de un posible trasvase de recursos procedentes de la cuenca hidrográfica del Júcar’.

Añade que ‘desde Castilla-La Mancha se considera inviable el citado trasvase en tanto en cuanto no exista una transparencia y claridad ejemplar en los usos del agua en la cuenca del Vinalopó, aspecto que se encuentra comprometido con operaciones de este tipo y, además, mientras no se cumpla escrupulosamente lo establecido en el plan hidrológico de la cuenca del Júcar’.

Sánchez Pingarrón anuncia, además, a Moragues la ‘rotunda oposición de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a cualquier derivación de recursos de la cuenca hidrográfica del Júcar a otras cuencas ajenas, incluyendo el trasvase Júcar-Vinalopó’, sino se cumplen el plan de cuenca.

En este sentido, el consejero recuerda que el plan establece la prioridad de la cuenca del Júcar y ‘la satisfacción completa de todas las asignaciones y reservas para Castilla-La Mancha’, así como que ‘se han incumplido los compromisos del Plan Hidrológico del Júcar’, entre otros aspectos los de mejorar y modernizar los regadíos tradicionales de esa zona del Levante español..

En la carta a la ministra de Medio Ambiente, el consejero da cuenta a Elena Espinosa de la solicitud que le ha hecho a Moragues y reitera los argumentos expresados al presidente de la CHJ, al tiempo que pide colaboración al Ministerio para aclarar esa venta de agua en Villena y le expresa la oposición del Gobierno regional ‘a cualquier derivación de recursos de la cuenca del Júcar a otras cuencas ajenas, incluyendo el trasvase Júcar-Vinalopó’.

La Comunidad de Regantes de Villena acordó el miércoles pasado ceder entre 0,2 y 0,7 hectómetros de agua al año a la multinacional Danone a cambio de 240.000 euros para una planta que pondrá en marcha en el municipio alicantino la multinacional francesa, que prevé embotellar hasta 700 millones de litros del acuífero.

Los regantes de esa zona han venido reivindicando un trasvase del Júcar al Vinalopó para recargar la sobreexplotada red de acuíferos del municipio.

Expertos de los países más avanzados en la gestión de recursos hídricos se reúnen desde hoy en Zaragoza para participar en la conferencia ‘Agua: Economía, Política y Agricultura’, que se celebrará en el Auditorio de Congresos de la capital aragonesa hasta el 15 de mayo.

El objetivo de las jornadas, organizadas por el Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón, es debatir cuáles son las políticas de agua más adecuadas y cuáles son las necesidades de información y conocimiento científico para la toma de decisiones.

Para ello, se analizará la situación actual de los recursos hídricos y se estudiarán las diferentes experiencias internacionales sobre políticas de agua, así como las alternativas tecnológicas en esta materia y la regulación.

En esta conferencia de carácter científico participarán veintiséis ponentes de alto nivel procedentes de los Estados Unidos, Australia, Israel, China, Brasil, Sudáfrica, Jordania, Italia y España, países muy involucrados en el intento de mejora de la gestión del agua, que presentarán sus trabajos y conclusiones.

Además, más de cuarenta expertos, tanto científicos como responsables de toma de decisiones, debatirán en cuatro mesas redondas.

La conferencia, que cuenta con el patrocinio del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, el Departamento de Economía del Gobierno de Aragón, el Banco Mundial y Caja Rioja, comienza hoy con la ponencia ‘Pensar en el agua, pensar estratégicamente’, a la que seguirá la mesa redonda ‘La escasez de recursos hídricos y la asignación entre sectores’.

La segunda jornada se centrará en la vertiente política, con la sesión ‘Cuestiones sobre la política de recursos hídricos. Enseñanzas de la experiencia internacional’ y la mesa redonda ‘Agua subterránea’.

Esta última cuestión, según dijo el investigador José Albiac, del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), durante la presentación del encuentro, es especialmente importante para España debido a la proliferación de los pozos ilegales.

Al día siguiente se realizarán ponencias sobre las ‘Tecnologías de riego y conservación del recurso’ y se debatirá acerca de los ‘Instrumentos de mando y control, fijación de precios del agua y mercados del agua, y acción colectiva’.

La última jornada abordará los ‘Enfoques de regulación y control de la contaminación difusa’ y la ‘Estrategia aragonesa contra el cambio climático’.

Los interesados en esta conferencia pueden encontrar información detallada en la página web ‘http://aepa.aragon.es/’.

Como agua de mayo, y nunca mejor dicho, han recibido los agricultores albaceteños las últimas lluvias. Máxime teniendo en cuenta que la falta de precipitaciones estaba poniendo en jaque, desde semanas, especialmente el futuro de la cosecha de cereal.

Sólo en la jornada del jueves cayó en toda la provincia, según los datos facilitados por la Delegación de Agricultura, una media de casi 20 litros por metro cuadrado. Eso sí, las precipitaciones no fueron homogéneas en cantidad, aunque sí en presencia, en toda la provincia. Así mientras que en ese día en Villarrobledo el cielo descargó únicamente 9 litros por metro cuadrado, en Almansa dejó 30,4, en Hellín 22,6, en Ontur 28,2, o en Pozo Cañada 14,4 litros.

En cuanto a los beneficios de estas primeras lluvias de mayo los agricultores coincidieron en señalar la importancia que tienen para los cereales pero también para los cultivos leñosos. Y es que este riego de socorro, sin tener que hacer uso de otros recursos existentes, llega en un momento crucial.

Para otros cultivos

El secretario general de Asaja Albacete, Jorge Navarro, indicó que estas lluvias ‘van a solucionar bastante’ la situación de cultivos de la provincia como la viña, el olivar o el almendro, además de los productos hortícolas que se siembran en estas fechas. Señaló que el cereal y las leguminosas, cuya cosecha peligraba hace apenas unas semanas, pueden verse muy beneficiados, especialmente las variedades más tardías.

En este sentido, recordó que las precipitaciones no llegaron en los meses de octubre, noviembre y diciembre, ‘cuando tendría que haber llovido’, provocando que ‘mucha planta se perdiera’. Navarro indicó que la sequía estaba llegando ya a cotas ‘angustiosas’ en la zona centro y sureste de la provincia albaceteña.

Una cuestión que también corroboró el secretario provincial de Organización de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Albacete (UPA), Julián Martínez, quien destacó que estas precipitaciones contribuirán a lograr una producción de cereal ‘casi normal’, excepto en la zona sureste de la provincia.

Martínez se refirió así al caso de la comarca de Hellín y del resto de las que se sitúan en el sur de la provincia. En ellas la sequía ya había provocado que buena parte del cultivo no saliese adelante. No obstante, reconoció que en la que sí lo hizo estas precipitaciones servirán para que ‘el grano coja peso específico’. Aún así, vaticinó que la cosecha en esta zona previsiblemente será una tercera parte de lo que se recolecta en un año medio.

Ahora hay que esperar, según dijo el representante de UPA, que las lluvias se mantengan algunos días más y que se repita algún episodio similar a medida que avance mayo. Todo ello suponiendo que ‘los calores’ respeten el desarrollo normal del cultivo.El responsable de Asaja afirmó que en las zonas cerealistas se espera una campaña ‘normal y buena’.

Pero los efectos de la lluvia también se dejarán notar en forma de un ahorro, económico y medioambiental, en el riego. Navarro comentó que se va a ahorrar agua y costes a los regantes durante al menos ‘ocho o diez días’, beneficiando al acuífero y ‘dando un respiro’ al agricultor, que por lo que respecta al secano ‘no tenía prácticamente nada’ y ahora, al menos, ‘podrá cubrir gastos de producción’.Afirmación que desde UPA respaldaron.

Por su parte, el secretario de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO), Herminio Molina, manifestó que las lluvias de los últimos días permitirán no tener que regar durante los diez o quince días con lo que ello supondrá para los recursos del río Júcar y del acuífero. Y es que las cuentas en este sentido son claras. A modo de ejemplo explicó que la cebada precisa unos 40 litros por metro cuadrado en una semana, por lo cual la lluvia caída en un solo día aliviará las necesidades de tres jornadas.

La presencia de varias máquinas encargadas de hacer pozos en el entorno del tramo medio del Júcar ha sorprendido en los últimos días a usuarios del río que se han temido lo peor.

Nada más lejos de la realidad, ya que las obras responden a las actuaciones previstas por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) aprobadas en la última Comisión de Sequía que el órgano de cuenca celebró el pasado 14 de marzo en la capital albaceteña.

Tras la misma el presidente de la Confederación, Juan José Moragues, dio cuenta de las diversas decisiones adoptadas en la reunión y entre las que se incluían la realización de una actuación de emergencia con el objetivo de mantener el caudal ecológico del río si en algún momento éste llegase a peligrar como consecuencia de la situación de sequía que sufre la cuenca del Júcar.

En concreto se preveía, y que actualmente se encuentran en fase de ejecución, la realización de pozos que en un momento dado pudiesen ser utilizados para recargar, con agua procedente del acuífero, el río con el fin de garantizar el caudal ecológico del río. Una actuación que ya en día sugirieron desde la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) como medida excepcional para mantener el río, eso sí usando en ese caso los pozos que ya existen.

Fuentes de la Confederación confirmaron ayer a este diario que las obras han comenzado en los últimos días. En este sentido detallaron que en el tramo medio del río, en el entorno del paraje de Cuasiermas, están trabajando tres máquinas con el objeto de llevar a cabo los pozos pertinentes.

No obstante, no se ha previsto la ejecución de un número concreto de pozos. De hecho en estos días se están realizando las catas necesarias para determinar qué lugares son los más adecuados para realizar estos pozos.

En cuanto al uso que se hará de estos pozos, desde la Confederación insistieron en que sólo se usarán en caso de necesidad si llegase a peligrar el caudal ecológico del río o hubiese problemas para la subsistencia de los peces que pueblan el Júcar. En todo caso desde la Confederación subrayaron que no se extraerá agua para ningún otro uso.

Esta actuación cuenta con el beneplácito de los regantes de la Mancha Oriental tal y como lo expresaron tras la Comisión de Sequía del 14 de marzo.

Los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) se encuentran al 24,24 por ciento de su capacidad y almacenan 4 hectómetros cúbicos (hm3) de agua menos que la semana anterior, ya que en total albergan 811,22 hectómetros cúbicos de los 3.346,6 de que disponen, según los datos facilitados hoy por este organismo.
Por sistemas, los embalses del Júcar se encuentran al 18,34 por ciento de su capacidad; los del Túria tienen un 40,07 por ciento de agua embalsada; en Alicante, el sistema de la Marina Baja/Serpis dispone del 83,30 por ciento de agua, mientras que en Castellón, el sistema Palancia/Mijares/Cenia se encuentra al 59,31 por ciento de su capacidad.
En el sistema de la Marina Baja, el embalse de Amadorio tiene un 80,65 por ciento de agua almacenada, mientras que el de Guadalest está al 78,62 por ciento. En el Serpis, el pantano de Beniarrés tiene el 87,11 por ciento de su capacidad cubierta. En el sistema Júcar-Turia, La Toba está en el 77,36 por ciento, el de Alarcón un 8,50 por ciento y el de Contreras en un 8,80 por ciento.
En el complejo de Cortes, El Molinar está en un 53,45 por ciento de su capacidad, Cortes II en un 96,52 por ciento, La Muela en un 47,48 por ciento, y El Naranjero al 67,00 por ciento. En el Bajo Júcar, el de Tous-La Ribera se encuentra al 37,12 por ciento; Escalona al 4,57 por ciento; y Bellus, al 41,04 por ciento. En el sistema del Magro, el pantano de Forata está al 15,41 por ciento de su capacidad.
En el Túria, el embalse de El Arquillo de San Blas está al 53,52 por ciento, Benagéber al 45,85 por ciento, Loriguilla al 18,50 por ciento y Buseo al 42,37 por ciento. En el sistema del Palancia, el de Regajo se encuentra al 91,31 por ciento de su capacidad y el Algar, al 0,00 por ciento.
En el sistema de Mijares, el de Alcora tiene almacenado un 69,34 por ciento; Arenós un 49,41 por ciento; María Cristina un 18,64 por ciento y Sichar el 90,80 por ciento. En el Cenia, el de Ulldecona está al 90,07 por ciento de su capacidad, mientras que en otros sistemas, el embalse de Almansa está al 0,00 por ciento y el de Onda al 82,76 por ciento.

Las últimas lluvias han salvado a la ciudad de Albacete de tener que volver a abrir sus pozos para completar la escasa agua que estaba llegando el Júcar.

Aunque con cierta cautela todavía, la alcaldesa, Carmen Oliver, confirmó ayer en rueda de prensa que la Confederación Hidrográfica del Júcar les había comunicado que tras el aumento en 30 hectómetros cúbicos de las reservas en el embalse de Alarcón, la ciudad se podría abastecer, al menos hasta septiembre, con agua del río al cien por cien.

A estas alturas del año, se estima que la ciudad necesitaría unos 7 hectómetros cúbicos para completar su abastecimiento y esa cantidad, a día de hoy, ‘la tenemos garantizada del Júcar’. Esta garantía alcanzaría, al menos, hasta septiembre cuando se dará por finalizado el año hidrológico.

Hace menos de un mes, exactamente el 7 de abril, el responsable de gestionar la cuenca del Júcar, Juan José Moragues, pidió audiencia con la recién nombrada alcaldesa para decirle que con los 62 hectómetros cúbicos que por aquel entonces almacenaba el embalse de Alarcón, no había agua suficiente para mantener el caudal ecológico del Júcar, es decir, para evitar que se secase el cauce del río, y al mismo tiempo dar de beber a los albaceteños.

Ante este negro panorama, el Ayuntamiento de Albacete accedió a volver a abrir los pozos para completar el abastecimiento de la ciudad, tal y como se había hecho entre febrero de 2006 y mayo de 2007. La medida fue criticada por el PP e Izquierda Unida, aunque aceptaron entendiendo que no quedaba otro remedio.

Ese remedio ha llegado caído del cielo. Las lluvias de estos días atrás han elevado las reservas del embalse de Alarcón, aunque tampoco su situación actual sería para tirar cohetes pues apenas supera el 8 por ciento de su capacidad total. Con todo, se ha pasado de los 62 hectómetros cúbicos de hace menos de un mes a superar los 92, es decir, que el aumento de las reservas ha sido más que considerable y, al parecer, suficientes para poder completar el año hidrológico, que finaliza en septiembre, sin tener que recurrir a agua de los pozos para beber.

Eso no significa que la reapertura de los sondeos no se vaya a plantear nunca más. De hecho, la alcaldesa dijo ayer que la Confederación del Júcar sigue adelante con los trámites iniciados para instalar un filtro de carbono en los pozos para mejorar la calidad del agua subterránea, una medida de emergencia que el Ayuntamiento de Albacete exigió como condición antes de hacer llegar a los grifos de los albaceteños agua del acuífero. ‘Esta obra se seguirá realizando, porque entra dentro del proyecto general de la ósmosis inversa’, justificó Oliver.

La portavoz del PP, Carmen Bayod, con quien la alcaldesa habló ayer por la mañana para comunicarle la noticia, se mostró partidaria de seguir adelante con esta obra. ‘No hay que dormirse en los laureles, la sequía nos azota cada cierto tiempo y hay que tener las obras de emergencia previstas y unas buena política de agua, que es lo que no tiene el PSOE ni en el Gobierno de la nación, ni a nivel regional, ni local’, declaró la edil popular a La Verdad.

Bayod mostró su satisfacción porque la ciudad de Albacete pueda seguir abasteciéndose únicamente con agua del Júcar, ‘tenemos el derecho, desde hace 30 años; tenemos la obra, gracias a que un gobierno del PP la declaró de interés nacional, ahora lo que hace falta es que siempre podamos disfrutarla y para eso -insistió- hace falta una verdadera política de agua’.

El Pleno del Congreso convalidó hoy por mayoría el real decreto-ley que regula la conducción temporal de agua de Barcelona, una medida ‘excepcional y urgente’ que garantizará el abastecimiento de agua a esta provincia, que atraviesa la sequía más grave desde que se tienen registros.

El congreso aprueba por mayoría la conducción

El real decreto-ley salió adelante con 318 votos favorables, uno en contra (Gaspar Llamazares) y dieciséis abstenciones (10 de CiU, 2 de ERC, 3 del grupo Mixto, y uno de la diputada del PP por Zaragoza, Luisa Fernanda Rudi).

Además, pese a la petición del PP (fue rechazada por 169 votos), el real decreto no se tramitará como proyecto de ley.

En defensa de la norma, la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, recordó que las reservas hidráulicas de Cataluña están en el 23 por ciento de su capacidad -la media nacional es del 50%-, lo que ‘podría obligar a imponer restricciones al consumo doméstico a corto plazo’.

Explicó que, pese a que la población ha racionalizado el uso del agua, el área metropolitana de Barcelona necesita 19 hectómetros cúbicos al mes, y actualmente el caudal del Ebro sólo garantiza 15 hectómetros cúbicos, es decir, que hasta que no comience a funcionar la desalinizadora del Prat (en junio de 2009), la provincia de Barcelona tendrá un déficit de agua de 3,9 hectómetros.

Ante esta situación y dado que el agua es un bien de primera necesidad, dijo, ‘el Gobierno tiene la obligación de poner en marcha medidas coyunturales, similares a las establecidas en años precedentes en otras regiones’.

Por eso, el real decreto-ley prevé la construcción de una tubería de 62 kilómetros de longitud que reconducirá, temporalmente, agua de los regantes del Ebro ‘sin extraer una gota adicional’.

Esa conducción, subrayó, evitará restricciones en el consumo de agua de cinco millones de personas y, además, es la medida más ‘idónea y respetuosa con el medio ambiente’ de las posibles.

Sin embargo, el diputado del PP Juan de Dios Martínez acusó al Gobierno de aprobar un trasvase tras haber derogado el que incluía el Plan Hidrológico Nacional, que de haberse realizado, ‘hoy el problema estaría resuelto sin tener que mentir a los españoles’.

Además, preguntó a la ministra ‘¿qué tiene que pasar para que decidan resolver el problema del agua en Aragón, Valencia, Murcia o Almería?’ porque ‘millones de españoles tienen un problema grave y el Gobierno no puede seguir poniendo parches’ y porque ‘en España no puede haber privilegios’.

El diputado de CiU Pere Macias explicó que su grupo se abstendría en la votación de la norma porque ‘no podemos respaldarlo ni por las formas, engaños y mentiras parlamentarias, ni por la literalidad del texto legal’.

Además, denunció que en el clima mediterráneo la situación de sequía es ‘recurrente’, por lo que ‘sería más justo y progresista abandonar la política del apaño y abanderar soluciones definitivas en las que la palabra trasvase no fuera tabú’.

Joseba Aguirretxea (PNV) apoyó la norma ‘por solidaridad, responsabilidad política y sentido común’ y ‘para no perderse en frivolidades y disputas’ porque ‘la situación en Barcelona es crítica y cuanto antes se solucione, mejor’.

‘Este no es el momento de librar batallas bizantinas y semánticas porque todos tenemos derecho al agua y es un bien de primera necesidad’.

Joan Herrera (ICV) apoyó la medida porque es una solución ‘temporal, excepcional, reversible y de titularidad pública’ pero subrayó que España necesita con urgencia ‘una nueva cultura del agua’, basada en el ahorro, la gestión de la demanda y las garantías del suministro.

Joan Ridao (ERC) recordó que Cataluña lleva tres años de sequía y que necesita una solución urgente y esta medida, ‘no nos acaba de gustar pero es un mal menor’ que además no supondrá extraer ni una gota más del Ebro.

La diputada de Unión Progreso y Democracia, Rosa Díez, lamentó que la medida sea una ‘solución oportunista, en vez de estructural’ y reclamó un debate global sobre el agua ‘para evitar intereses locales y centrarse en la nación’.

José Luis Perestelo (Coalición Canaria) apoyó la medida pero recordó la falta de agua del archipiélago.

En plena polémica por la apertura de pozos para abastecimiento humano en la ciudad de Albacete y por los análisis solicitados por el movimiento vecinal para garantizar la calidad del agua, la Confederación Hidrográfica del Júcar publicó ayer la resolución por la que se somete a información pública la construcción de la planta de ósmosis inversa. El Boletín Oficial del Estado ha publicado esta semana la resolución del organismo de cuenca por el que se somete a información pública el proyecto durante un plazo de 20 días hábiles, periodo mediante el cual se podrán realizar alegaciones, eso sí remitiéndolas a la sede de la Confederación en Valencia. El anuncio también contempla un listado del centenar de personas que se verán afectadas por las expropiaciones para poder construir la planta de ósmosis inversa.

La planta se construirá junto al depósito de agua tratada de la Estación de Tratamiento de Aguas Potables (Etap) de Los Llanos de Albacete, procediendo el agua bruta, bien de los pozos de captación de aguas subterráneas o bien de la salida del agua filtrada de la propia potabilizadora. Según consta en el propio anuncio, el agua tratada será una mezcla de la salida de la Etap y la salida de la nueva planta de ósmosis inversa y el rechazo de las membranas será conducido mediante un emisario de salmueras desde la actual potabilizadora (ubicada en la carretera de Peñas de San Pedro) hasta la salida de la depuradora de la capital (que está junto al Cementerio) mediante una conducción por gravedad de unos trece kilómetros de longitud.

El anuncio también explica cuál será la línea de tratamiento para la planta de ósmosis inversa que comenzará con el bombeo del agua bruta y pasará por los procesos de dosificación de hipoclorito sódicos, dosificación de ácido y de coagulante (cloruro férrico), dosificación de ayudante de coagulación, filtración bicapa a presión, equipos de lavado de filtros, dosificación de bisulfito sódico, dosificación de dispersante, filtración sobre cartuchos, bombeo de alta presión, racks de ósmosis inversa, equipos de lavado de módulos, depósito de desplazamiento para, finalmente, ser desviado al emisario de salmuera.

El presupuesto de la obra será de 7.558.774,61 euros y está previsto un plazo de ejecución de 16 meses, por lo que, teniendo en cuenta la tramitación administrativa restante, podría estar concluida antes de que finalice el 2009.

Las reservas hídricas de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han aumentado en 21,39 hectómetros cúbicos durante la pasada semana y se han situado en los 815,22 hectómetros, lo que supone el 24’36 por ciento de los 3.346,6 hectómetros de su capacidad total.

Según han informado hoy en un comunicado fuentes de la CHJ, de los veintisiete embalses adscritos a la Confederación, siete han aumentado el nivel de agua almacenada, diecisiete lo han disminuido, y cuatro han mantenido el mismo caudal.

El embalse que ha registrado el incremento de agua más importante ha sido el de Alarcón, que ha recibido 16,74 hectómetros cúbicos y se sitúa al 8,10 por ciento de su capacidad, de 1.118 hectómetros, seguido del embalse de Contreras, que ha aumentado en 74’69 hectómetros y está al 8,76%, y del de La Muela, que ha recibido 15,33 hectómetros y se encuentra al 76,64 por ciento.

Otros embalses que han visto aumentadas sus reservas han sido El Molinar, con 1’04 hectómetros, Bellus, con 0,04, Arquillo de San Blas, con 0,95, o Sichar, con 0,22.

Por su parte, el mayor descenso en las reservas hídricas lo ha experimentado el embalse de Cortes II, que almacena 2,37 hectómetros cúbicos menos que la semana anterior y se encuentra al 93,07% de su capacidad, seguido del embalse de El Naranjero, que ha perdido 1,23 hectómetros que le han situado al 65,61% de su capacidad.

Los cuatro embalses que han mantenido el mismo nivel de reservas con respecto a la semana anterior han sido los de Almansa, Onda y Forata.

Por sistemas, el de Marina Baja/Serpis almacena el 84’24 por ciento de su capacidad; el de Palancia/Mijares/Cenia está al 59’73 por ciento; el sistema Turia está al 40’46, y el del Júcar al 18’39 por ciento.-