Júcar-Vinalopó: una tubería a falta de agua
LOS acuíferos del Vinalopó siguen sobreexplotados. Nuestro déficit es estructural, y necesita de aportaciones externas como las del Júcar-Vinalopó, que después de casi 600 años está a punto de convertirse, como obra, en realidad. En breve tendremos una hermosa tubería que celebrar. Pero una tubería no soluciona el problema, la solución es la aportación de caudales, y todavía siguen pendientes de aclararse los tres temas básicos avalados por la última sentencia de la Audiencia Nacional: volumen, calidad y precio.
Sabemos que como máximo se van a trasvasar 80 Hm3 pero necesitamos unas Normas de explotación que pongan negro sobre blanco cómo y cuándo, con el máximo respeto a los actuales usos del Júcar. Desgraciadamente, nadie tiene prisa en confeccionar estas Normas. Respecto a la calidad, a pesar de minoritarios colectivos antitrasvasistas, el agua debe poder destinarse a regadío, abastecimiento e industria. Dependiendo del tratamiento que haya que realizar, sumándole los hasta cuatro bombeos que tiene el nuevo trasvase, obtendremos el precio final del metro cúbico. Seguro que el regadío no puede pagar el precio real; la duda es si con la compensación del precio del abastecimiento se alcanzará el equilibrio o será necesario implicar a la Administración.
Sea como fuere, no tenemos tiempo que perder. Exigimos la coordinación entre todas las Administraciones: el Ministerio de Medio Ambiente y la Conselleria. El agua no va a preguntar en qué lugar del tubo se encuentra, ni qué administración es la que lo hizo o dejó de hacer. Los administrados necesitamos el agua y la administración, toda, tiene la obligación de coordinarse para que así sea. Afortunadamente ahora existe un sólido puente de diálogo gracias a dos administradores con altas miras, Josep Puxeu y el desgraciadamente desaparecido José Ramón García Antón. Sus altas y nobles miras, continuadas desde la Generalitat por Juan Cotino, hacen posible que se vaya avanzando. Somos de Alicante y tenemos la fama de mirar hacia adelante. Damos gracias porque en breve contaremos con una tubería y seguiremos trabajando para conseguir llenarla de agua.