El presidente de los populares albaceteños, Marcial Marín, acompañado de la portavoz municipal, Carmen Bayod, el concejal, Javier Cuenca, el secretario de Agricultura del PP, Federico Pozuelo y el Secretario de la Comisión de Energía, Francisco Vizcaino mantuvieron esta semana un encuentro con la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMA) en la sede de dicha Entidad, la cual aglutina a los usuarios del agua en la zona de la Mancha Oriental.

Durante las dos horas que duró la reunión, se trataron dos temas de máxima actualidad e incidencia para el colectivo de usuarios del agua: la revisión del Plan Hidrológico del Júcar y la situación creada por el incremento del costo de la energía eléctrica para regadíos.

Respecto al primero de los asuntos, la JCRMO trasladó a los responsables del PP la situación en la que se encuentra la revisión del Plan Hidrológico, una vez finalizado el proceso de participación pública, incidiendo especialmente en la problemática del ámbito territorial de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, en la que, tras la celebración del Consejo Nacional del Agua celebrado el pasado día 6 de abril, se ha puesto de manifiesto el desacuerdo entre los gobiernos de Aragón, Valencia, Murcia y Castilla La Mancha respecto del contenido del Real Decreto que la fija.

La JCRMO trasladó a los representantes populares la preocupación por este tema, ya que de aprobarse como pretende el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, no se daría cumplimiento a la Sentencia del Supremo de octubre de 2004, al incluir cuencas hidrográficas internas valencianas en la futura Demarcación del Júcar, y por lo tanto en su Plan Hidrológico.

Ello acarrearía consecuencias negativas para los usuarios castellano manchegos, cuya atención quedaría, en el orden de prioridad, por detrás de los requerimientos medioambientales de la ribera baja y del lago de La Albufera, y de los usos de abastecimiento de Valencia, que no son realmente del Júcar.

Respecto al mercado eléctrico, los regantes trasladaron a los responsables del PP su malestar por las últimas subidas de la energía eléctrica para regadíos. Tras la supuesta liberalización de la comercialización, el resultado ha sido un incremento real en la factura de hasta el 100%, teniendo en cuenta que se había anunciado hace menos de un año que el incremento sería de entre el 11 y el 20%.

Ante esta situación, los usuarios mostraron su preocupación por este asunto, ya que este encarecimiento energético provocará consecuencias negativas:

· Que lleven a las explotaciones de regadío de la Mancha Oriental con aguas subterráneas al límite de su viabilidad económica.

· Que afecte de manera más negativa a los usuarios tradicionalmente más eficientes en el manejo del regadío de aguas subterráneas.

· Que sean un obstáculo para la modernización y liberalización de recursos en los regadíos tradicionales de aguas superficiales.

Por ello, solicitaron a los representantes políticos del PP su ayuda para encontrar soluciones que minimicen el impacto de este encarecimiento en el sector agrícola, ya que no puede trasladar estos incrementos en la energía necesaria para su explotación al precio de sus productos, debido a la globalización de los mercados.

El Partido Popular se comprometió al estudio de estos dos asuntos trasladados por los usuarios del agua de la Mancha Oriental, así como a la puesta en marcha de políticas, desde su responsabilidad, con el objetivo de intentar solucionar los problemas planteados.

Los pantanos del sistema del Júcar tienen el mayor nivel de agua embalsada de los últimos 20 años, con un total de 660 hectómetros cúbicos, según explicó en Cuenca el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues.

Moragues indicó que los tres embalses importantes del sistema -los de Alarcón y Contreras, en la provincia de Cuenca, y el de Tous, en la provincia de Valencia- tienen del orden de 660 hectómetros cúbicos, «que es más que el volumen medio embalsado en los últimos 20 años» y más del doble del que tenían el año pasado en estas fechas.

No obstante, el presidente de la CHJ ha matizado que la distribución es «un poco irregular», porque se da la circunstancia de que los pantanos próximos a la costa están muy por encima de la media, debido a las fuertes lluvias que está habiendo en la zona desde el pasado otoño.

Máximo histórico

Añadió que, de hecho, el de Tous tiene un máximo histórico de 198 hectómetros cúbicos y no se puede embalsar más, porque es un embalse nuevo y hay que ir aumentando la carga y probándolo poco a poco.

El embalse de Contreras tiene 216 hectómetros cúbicos, «que es un volumen que hace muchos años que no se veía», mientras que el de Alarcón está por debajo de la media de los últimos años con un volumen de agua embalsada de 250 hectómetros cúbicos.

La Confederación Hidrográfica del Júcar espera tener concluido en 2010 o en 2011 el Plan de Recuperación del Júcar, que se va a aplicar fundamentalmente en seis ríos de esta cuenca hidrográfica situados en las provincias de Cuenca, Albacete y Valencia.

El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, explicó que las zonas a recuperar están situadas en los ríos Cabriel y Júcar, en la provincia de Cuenca; en los ríos Jardín y Valdemembra, en Albacete, y en los ríos Verde y Magro, en la provincia de Valencia.

Ha asegurado que la Confederación del Júcar quiere tener estos proyectos totalmente realizados en los años 2010 ó 2011, dependiendo de la tramitación ambiental que se lleva a cabo conjuntamente con las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y de Valencia.

En la provincia de Cuenca, los tramos más importantes a recuperar son los situados en el río Cabriel, aguas arriba del embalse de Contreras, y los tramos altos del Júcar.

En ambos casos, se trata de tramos fluviales «que todavía disponen de una biodiversidad importante y que son susceptibles de una recuperación relativamente rápida», ha apuntado Moragues. A su vez, en la provincia de Albacete se está trabajando en una parte importante del río Jardín y en el río Valdemembra.

Finalmente, en la provincia de Valencia las zonas más importantes sobre las que se va a actuar son el río Verde, y el río Magro.

Actualmente cuenta con una superficie de regadío de 485.000 hectáreas aproximadamente, lo que representa en torno al 11 por ciento de la superficie agraria útil en nuestra Comunidad Autónoma.

El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, José Luis Martínez Guijarro, señaló este miércoles que el planteamiento de Castilla-La Mancha es llevar a cabo una transformación de 25.000 hectáreas de regadío y modernizar otras 100.000 en el horizonte del año 2015, dentro de la nueva estrategia de desarrollo sostenible en esta materia que quiere llevar a cabo el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.

Martínez Guijarro, que inauguró hoy en la capital conquense la VII Jornada de Regadíos organizada por APRAJ, indicó que están en conversaciones con las distintas Confederaciones Hidrográficas para que en los planes de cuenca, que están negociándose ahora, existan las dotaciones de agua suficiente que permitan seguir avanzando en la transformación de regadíos.

Aseguró que “hemos cubierto con creces” el Plan Nacional de Regadíos vigente hasta el 2008 y, actualmente, en Castilla-La Mancha hay aproximadamente una superficie de regadío de 485.000 hectáreas. Un regadío joven, al haberse transformado fundamentalmente en los últimos 30 años fruto de la iniciativa privada y pública, y que representa en torno al 11 por ciento de la superficie agraria útil en nuestra Comunidad Autónoma.

Se trata además de regadíos “muy modernos”, como los calificó Martínez Guijarro, que sitúan a Castilla-La Mancha como la región de España donde se hace un uso más eficiente y racional de este recurso, ya que dispone de un mayor porcentaje de agua en superficie con sistemas de riego más eficientes, es decir, la suma del riego por aspersión y del localizado por goteo representa el 95 por ciento frente al 5 por ciento del riego por gravedad.

En este punto, el titular de Agricultura y Desarrollo Rural subrayó que el regadío es “fundamental” para garantizar la producción agraria en nuestra región, puesto que el 50% de la misma se produce en ese 11 por ciento de la superficie regable de Castilla-La Mancha.

“Eso pone de manifiesto la importancia desde el punto de vista económico y social que supone la transformación y modernización de los regadíos”, significó.

Avanzar en la mejora de la gestión

Igualmente, abundó en la importancia de avanzar en la mejora de la gestión de las infraestructuras con la colaboración con las comunidades de regantes, incorporando nuevas tecnologías o aprovechando los servicios de información al regante que tiene la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural junto con la UCLM.

El principal objetivo es “que los agricultores hagan cada vez un uso más eficiente del agua y sacar mayor rentabilidad desde el punto de vista social y económico al agua de la que disponemos en nuestra Comunidad Autónoma”.

Y es que os regadíos son, en su inmensa mayoría, cultivos leñosos y sociales que generan mucha mano de obra y son el sustento de una potente industria agroalimentaria.

Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible del Medio Rural

A continuación, Martínez Guijarro ofreció una ponencia sobre el Plan Estratégico de Desarrollo Sostenible del Medio Rural 2007-2013 aprobado por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Un plan dotado con un presupuesto de 11.000 millones de euros para atender todas las demandas de los ciudadanos de nuestra región y que abre una nueva etapa política económica y social en Castilla la Mancha.

Un compromiso del presidente Barreda para dotar a nuestra región de los medios necesarios que permitan reactivar la economía de las zonas rurales, fomentando la aparición de nuevos sectores de actividad en las zonas rurales, para conseguir así abrir nuevas oportunidades de desarrollo y el mantenimiento de la población, mejorando con ello la calidad de vida existente en estas zonas.

En estas jornadas, el consejero de Agricultura y Desarrollo Rural estuvo acompañado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues; el director general de Mejora de Explotaciones Agrarias, Miguel Chillaron, y el delegado de la Junta, Ángel Valiente, entre otros.

Los presidentes de las Confederaciones del Júcar y Guadiana, Juan José Moragues, y Eduardo Alvarado, respectivamente, reconocieron hoy que las cuencas del Júcar y del Guadiana se encuentran «bastante mejor» que el año pasado, y que el estado es «razonablemente bueno».

   En declaraciones a los medios, Moragues señaló que los tres embalses más importantes de las cuenca del Jucar almacenan más de 660 hectómetros cúbicos, la mejor cifra de los últimos veinte años, y añadió que durante la VII Jornada de Regadíos que «la cuenca está en un estado de normalidad, con un volumen embalsado que es más del doble que el año pasado por estas fechas», agregó.

   Moragues manifestó que el reparto es «muy desigual», porque ha sido un año de más pluviosidad en la costa, «y Tous se encuentra con 198 hectómetros cúbicos embalsados, por encima de su máximo histórico; y no podemos embalsar más porque es nuevo y es necesario ir probándolo».

   Asimismo, apuntó que Contreras tiene 216 hectómetros cúbicos, pero Alarcón está por debajo de la media, por lo que reconoció que el nivel de pluviosidad ha sido «muy superior» en las zonas cercanas a la costa.

GUADIANA

   Por su parte, en rueda de prensa, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, señaló que el estado es relativamente favorable, sobre todo frente al año pasado. «La cuenca está por encima del 55 por ciento, e incluso ha sido necesario desembalsar en las zonas más cercanas a la desembocadura», añadió.

   Sobre el acuífero 23, Alvarado manifestó que las acciones a medio plazo aún no se notan, pero sí que se percibe una reducción en el descenso del acuífero, que achacó a la «contención» de los agricultores que usan los pozos. Así, recordó que el objetivo del Plan Especial del Alto Guadiana es, precisamente, salvaguardar los acuíferos.

   Así lo afirmó tras firmar un convenio con la Diputación Provincial de Cuenca, donde puntualizó que algunas iniciativas como la adquisición de derechos, o las compras en el entorno de las Tablas de Daimiel, «aún no se notan y se tienen que notar a medio plazo en el acuífero. Sin embargo, sí que contribuyen a mejorar las condiciones», añadió.

   «Hacemos un seguimiento muy estrecho del acuífero y de las condiciones de los aportes que se pueden realizar. Espero que siga lloviendo, aunque sea de forma irregular, porque así ayudamos a mantener la humedad en superficie», argumentó.

   Sobre las sanciones por utilización de los pozos, Alvarado apuntó que en los últimos tiempos ha habido una ralentización del número de sanciones. «La Guardia Civil hace lo que tiene que hacer, y trata de corregirlo muchas veces sin sanciones», agregó.

   En cualquier caso, el presidente de la Confederación anunció que «seguiremos adelante con todas las actuaciones que tenemos en marcha, incluido el proceso de regularización», concluyó.

Los regantes «no sufrirán restricciones de agua» el próximo verano. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, afirmó ayer durante su visita a la ampliación del área recreativa del paraje de la Xopera en Algemesí, ya que el caudal del Júcar «es excelente» ya que, aún por llegar la época de riego, oscila entre los 12 y los 13 metros cúbicos por segundo, según destacó el máximo responsable del gestor de cuenca. Así las cosas, Moragues declaró que los agricultores ribereños «utilizarán el agua que necesiten» durante la presente campaña y ha anunciado que, «con un uso responsable del agua, tendrán garantizado el riego el año próximo».
«Máximo histórico» en Tous
Moragues recordó ayer ante los redactores presentes en la inauguración de la nueva área recreativa de la Xopera en Algemesí que la presa de Tous ha alcanzado estas fechas «un máximo histórico», al contener 198 hectómetros cúbicos. Por lo que respecta a la calidad de las aguas del principal río de la Comunitat Valenciana, el presidente de la CHJ resaltó que desde que se puso en marcha la depuradora Alzira-Carcaixent, «se han disminuido drásticamente los sólidos en suspensión», además de que no se ha detectado «falta de oxígeno» en ninguno de sus tramos.
A pesar de todas estas mejoras, constatadas por la propia Confederación Hidrográfica del Júcar y por algunos colectivos ecologistas en los últimos meses, Juan José Moragues considera que la labor de depuración «tiene todavía mucha capacidad de mejora, especialmente en la desinfectación de las aguas», aspectos en los que seguirá insistiendo la Confederación Hidrográfica del Júcar durante los próximos meses para mejorar el estado y la calidad de estas aguas.

En la actualidad se dispone de un 38,8 por ciento total de la reserva -15,7 puntos más que el año pasado-, lo que se traduce en 1.292 hectómetros cúbicos, ya que esta semana la reserva ha aumentado en 24 hectómetros cúbicos respecto de la semana pasada (1.268). Por lo tanto, en estos momentos se dispone de un 0,7 por ciento más que hace una semana de reserva de agua.

Esta cantidad significa además que hay un 18,7 por ciento más de reserva que hace dos años; un 10,6 por ciento más que la media de los últimos 5 años y un 9,9 por ciento que en la última década.

El nuevo plan hidrológico del Júcar lleva meses de retraso porque debe reflejar la nueva ordenación de los ríos de acuerdo con un decreto que aún está por aprobar. El documento enfrenta a la Comunidad Valenciana con Castilla-La Mancha por el peso que tendrá cada una de esas comunidades autónomas en los futuros órganos de gestión de la cuenca hidrográfica del Júcar.

El conflicto ha generado un aluvión de informes de ambas partes dirigidos al Gobierno para defender sus posiciones. La Junta castellanomanchega ha enviado uno extenso para alegar, de momento sin éxito, que la cuenca vertiente a L’Albufera debe asumirla la Generalitat, lo que implicaría desligar el parque natural del Júcar y un sinfín de ramblas del área metropolitana de Valencia. A ello se oponen frontalmente el Consell y los regantes, que consideran que estos cauces y el lago de L’Albufera forman parte indiscutible del sistema del río Júcar.

El Gobierno tampoco apoya este planteamiento, y rechaza también que de la cuenca del Turia se desvinculen los barrancos del Carraixet y del Poyo, como pretende Castilla-La Mancha. En el núcleo del enfrentamiento por la delimitación de la demarcación del Júcar está la asignación de votos a cada comunidad autónoma. La Generalitat quiere conservar su actual mayoría, y así lo defiende ante el ministerio, mientras que la Junta castellanomanchega ve la ocasión de ganar peso si los valencianos pierden territorio dentro de la demarcación al quedarse sus ríos.

A ninguna de las dos partes ha gustado el reparto que propone el borrador del decreto, que pretende responder a la nueva realidad. La Comunidad Valenciana quiere más que la mayoría relativa que consigue, y Castilla-La Mancha no logra desbancar a la Generalitat en los órganos de gestión de la cuenca hidrográfica. La pugna sigue abierta.

Antes de 2015, todos y cada uno de los acuíferos subterráneos de la provincia de Albacete y, en general, de toda España, deberán tener en vigor un plan para la prevención y/o reducción de la contaminación, y acreditar un buen estado químico, especialmente en lo tocante a los niveles de presticidas y de nitratos.
Este será el propósito básico del proyecto de Real Decreto sobre protección de aguas subterráneas que el el Ministerio de Medio Ambiente presentó, el pasado lunes, ante el Consejo Nacional del Agua que, en realidad, es la aplicación o transposición de la Directiva 2006/118/CE de la UE, sobre protección de las aguas subterráneas contra la contaminación.
En Albacete, esta Directiva tendrá un gran impacto, porque buena parte de su suministro de aguas, tanto para el consumo humano como para el uso agrícola o industrial, dependen de los acuóferos subterráneos.
La zona centro y nordeste de la provincia forma parte de uno de los mayores acuíferos subterráneos de Europa, la unidad hidrogeológica 08.29 o acuífero de la Mancha Oriental.
Este acuífero tiene unos 7.500 kilómetros de extensión, y dos terrcios del mismo corresponden a la provincia de Albacete. En la actualidad, se subdivide en tres niveles, que son Mioceno (el más superficial), Cretácico y Jurásico.
De este acuífero, dependen el regadío de la provincia de Albacete, uno de los pilares de su economía, y el abastecimiento a numerosos núcleos del centro y nordeste. Hasta hace bien poco, entre ellos estaban los casi 170.000 habitantes de la capital provincial, que aún cuenta con una red de pozos para casos de emergencia en el suministro de aguas.
Hacia el Sur, la situación se torna mucho más compleja. Enesa zona, hay muchos pequeños acuíferos, que en algunos casos saltan los límites, no siempre precisos, entre unas cuencas y otras.
Por ejemplo, la Confederación Hidrográfica del Segura tiene identificados hasta medio centenar de estos acuíferos subterráneos, como parte del proceso de revisión de su Plan Hidrológico de Cuenca.
Estos acuíferos se verán afectados, en breve, por la Directiva Marco de Aguas Subterráneas (DMAS). Se promulgó en 2006, y marca estándares de calidad del agua y para prevenir o limitar la entrada de sustancias contaminantes en las aguas subterráneas.
Para ello, define criterios de calidad generales y, a partir de ellos, los estados miembros deberán establecer los estándares más adecuados para sus masas subterráneas de agua, teniendo en cuenta las condiciones locales.
El problema es que, en esto, como en muchas otras cosas relacionadas con el agua, España lleva un retraso considerable. Por ejemplo, los estándares básicos de calidad debíanestar establecidos a finales de 2008. Y estamos en 2009.
Definir estos parámetros, así como muchos otros requerimientos establecidos en la DMASes el objetivo del borrador de Real Decreto que se vio en el Consejo Nacional del Agua. Un borrador que, por el momento, ha pasado totalmente desapercibido.    

La Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) ha mostrado su «preocupación» por la intención del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino de aprobar una demarcación hidrográfica del Júcar «que no excluye de su ámbito todas las cuencas intracomunitarias de la Comunidad Valenciana», un hecho que contraviene lo dispuesto en la Sentencia del Tribunal Supremo de 2004 y cuyo cumplimiento insisten en reivindicar desde la entidad.

La JCRMO ha mantenido esta semana un encuentro con el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, al que le han trasladado, como usuarios, su «desconfianza» por la gestión del agua de la Confederación Hidrográfica del Júcar, debido al «incumplimiento sistemático» de los acuerdos contenidos en el Plan Hidrológico del año 1997.

A juicio de los regantes albaceteños, «el convenio de Alarcón no permite que, de forma pacífica, se realice la gestión unitaria de todo el sistema Júcar», y de cara al nuevo Plan Hidrológico que se está debatiendo, cuyo principal escollo para su aprobación es la demarcación territorial, la JCRMO propone que, mientras este asunto «se soluciona en los tribunales», se siga avanzando en el desarrollo de la futura planificación respetando «cada cuenca por separado».

Y es que, según recordó el secretario de la entidad albaceteña, Herminio Molina, la nueva demarcación «ya ha suscitado la oposición de cuatro comunidades autónomas: Aragón, Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha», por lo que a su juicio «va a ser imposible llegar a un consenso, de forma que el tema acabará en los tribunales».

Abastecimiento

Por esa razón, explicó que «si se hace un Plan Hidrológico con un estudio de cada cuenca perfectamente definida, si una se desgaja porque se resulve que no entra en la demarcación, esta situación no afectaría a las demás», entendiendo como cuenca, por ejemplo, la de la Albufera de Valencia, que se ha abastecido del Júcar, al igual que la capital valenciana, sin que ello se considerase un trasvase.

«En el Plan de 1997 se admitía la posibilidad de efectuar trasvases desde las cuencas hidrográficas excendentarias, concretamente el Júcar, para el Turia, Palancia, Vinalopó y la propia Albufera, con unas normas de explotación que garantizaran los usos preferentes de la cuenca cedente», pero estas normas de explotación, según comentó la JCRMO, «no se han desarrollado», al igual que tampoco «se han podido otorgar las concesiones de la Mancha Oriental», ni se ha producido «la modernización de los regadíos tradicionales de Valencia ni se dispone de agua para la sustitución de bombeos».

Plazos

En cuanto a los plazos para la aprobación del nuevo Plan del Júcar, que según las directrices de la UE debería ser una realidad a finales de 2009, los representantes de la JCRMO señalaron que «van a ser imposibles de cumplir», entre otras razones porque «las cosas no se han estado haciendo de acuerdo a la sentencia de 2004». Así, explicaron que presumiblemente, hasta dentro de un año y medio o dos, no se resolverá este asunto.

«Se trata de hacer un Plan lo más adecuado posible que responda al interés general y al ordenamiento jurídico», subrayó Molina, añadiendo que lo más importante, más allá de los plazos, es «evitar inseguridades jurídicas» y que se cumpla luego con lo previsto en la planificación.