Las reservas hídricas de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ ) han aumentado en 14,81 hectómetros cúbicos (Hm3) durante la pasada semana y se han situado en los 766,71 hectómetros, lo que supone el 22,91% de los 3.346,6 hectómetros de su capacidad total. Según un comunicado de la CHJ, de los 27 embalses adscritos a la confederación, 18 han aumentado el nivel de agua almacenada, 4 lo han disminuido y otros 5 han mantenido el mismo caudal.

Por sistemas, el de la provincia de Alicante (Marina Baixa/Serpis) está al 57,64%; el del Júcar está al 17,77%; el del Turia está al 43,77%; y el de Castellón (Palancia/Mijares/Cenia) se encuentra al 47,52%. De los principales embalses, el de Tous-La Ribera ha sido el que más agua ha almacenado en la última semana, con 2,87 hm3, lo que lo sitúa en el 22,79% de su capacidad total de 378,6 hectómetros.

También Benagéber ha aumentado en unos 2,84 hectómetros, y queda al 47,20% de su capacidad del total de 221,3 Hm3; Beniarres ha crecido 2,12 hectómetros y queda al 58,49% de capacidad; y Cortes II ha incrementado 2,09 hectómetros y queda al 97,06% de sus 118 hectómetros de capacidad.

Mayores pérdidas
El embalse que ha registrado mayores pérdidas ha sido el de La Mulea, que ha disminuido 1,48 hectómetros cúbicos y queda al 50% de su capacidad, que asciende hasta los 20 hectómetros cúbicos.

También han disminuido sus reservas los embalses de El Naranjero, que ha perdido 1,04 hectómetros cúbicos y queda al 68,83% de sus 29 hectómetros cúbicos de capacidad; y el de La Toba, que ha bajado 0,39 hectómetros y queda al 34,48% de capacidad.

Sin variaciones permanecen Algar, que no tiene agua almacenada; Almansa, que tampoco tiene reservas, Onda, que está al 64,85 por ciento de su capacidad; Sichar, al 73,73 por ciento de capacidad; y Alcora, al 70,42 por ciento.

Un nuevo capítulo de la batalla hídrica entre comunidades que lleva años enquistado en España. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se mostró ayer muy crítico con el Gobierno de España y mostró cierta distancia ante el presunto giro que parece haber emprendido hacia posturas más favorables respecto a los trasvases.
Cabe recordar que Barreda, junto a la número dos del PP María Dolores de Cospedal, es el principal defensor del estatuto de Castilla-La Mancha, que pretende acabar con el trasvase Tajo-Segura en 2015, una infraestructura vital para la economía de Alicante.
Barreda opinó en una entrevista en el el diario La Razón, que «resulta intelectualmente repugnante aceptar un trasvase desde la cabecera (en referencia al Tajo-Segura, que tiene su toma en La Mancha) y negar otro desde la desembocadura(refiriéndose al Ebro)».
El presidente manchego respondía así a las declaraciones de los últimos días del secretario de Estado de Medio Ambiente, Josep Puxeu, quien reconoció el «error» que supone «gestionar el agua desde los dogmas» -el no por sistema a los envíos de agua entre cuencas.
Barreda afirmó: «Decir que hay que gobernar sin dogmas es una evidencia. Yo suscribo eso, en esto y en todo lo demás: no se puede ser dogmático, pero hay que ser coherente. No se trata sólo de hacerlo allí donde hay más debilidad política, menos habitantes o menos diputados. Esa no es la coherencia hidrológica. Eso sería otra coherencia, pero si sacamos pecho para los trasvases, ¿nos olvidamos definitivamente del Ebro?». El presidente manchego, del PSOE, insinuaba con estas afirmaciones que la defensa que hace el Gobierno del Tajo-Segura y la negativa del obra del Ebro atiende a intereses estratégicos. «Todavía no he encontrado a nadie que me haya podido justificar un caso sí y otro, no. Desde la lógica de la planificación hidrológica, no; desde otras, a lo mejor. Pero, entonces hablemos con claridad», argumentó.
Retirada del estatuto
José María Barreda, además, aseguró que «mantiene» la postura inicial respecto a la tramitación en las Cortes Generales del Estatuto de Castilla-La Mancha y si los intereses de su autonomía «no mejoran sustancialmente», el texto será retirado del proceso.

Con el decreto de sequía en la cuenca del Júcar aún vigente, y con una más que previsible prorrogación del mismo, la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental (JCRMO) aprobó ayer el Plan de Explotación aplicable en la campaña 2009 que contempla una restricción de un 5% en sus regadíos. Un Plan que respaldó casi el 91% de los socios que asistieron a la asamblea extraordinaria y que el presidente de la JCRMO, Francisco Belmonte, calificó de «razonable».

Los regantes han optado por establecer una reducción del 5% ya que éste es exactamente el descenso que se produjo de precipitaciones el pasado año respecto a un ejercicio medio. Asimismo, según indicó Belmonte, en estos momentos el embalse de Alarcón tiene acumulados 30 hectómetros cúbicos más que el año pasado. «Con lo cual tenemos garantizada, por una parte, la supervivencia del río Júcar y, por otra, el abastecimiento de la capital albaceteña aunque no lloviese más», matizó Belmonte.

No obstante, el representante de los regantes confió en que se produzcan más precipitaciones a lo largo de los próximos meses. Si así sucediera, Belmonte tiene claro a qué deberían dedicarse esos recursos. En ese sentido, apuntó que si la cantidad de agua embalsada en Alarcón superase los 120 hectómetros cúbicos habrá que dedicar una parte a ahorrar recursos y otra parte a incrementar la cuantía de agua que están recibiendo en la primera fase de sustitución de bombeos.

Nuevos vocales

En la asamblea también se renovaron los cargos del Jurado de Riegos de la Junta Central. Juan José Fernández y Gabriel Lodares fueron elegidos nuevos vocales del Jurado, y Amparo Colmenero como vocal suplente.

Belmonte hizo hincapié en la importancia de este órgano que «está consiguiendo que los infractores devuelvan el agua, algo que sorprende a mucha gente». El objetivo, insistió Belmonte, no es que los que riegan más de lo establecido en el Plan de Explotación «paguen unas multas millonarias».

Tan satisfechos se sienten los regantes albaceteños del funcionamiento de este órgano que propondrán, con toda probabilidad, una modificación de la Ley de Aguas «para que sea realmente sencillo que el infractor devuelva el agua».

En el último ejercicio el Jurado de Riegos ha tenido que actuar en 23 casos. «De ellos sólo han llegado al final 18, pero han sido infracciones más bien leves», subrayó Belmonte recordando que el grado de cumplimiento del Plan de Explotación ronda el 90,8%.

No obstante, cuando se producen infracciones de carácter grave, la Junta Central de Regantes traslada los casos a la Confederación Hidrográfica del Júcar. «Nosotros procuramos que devuelvan el agua y le ponemos una sanción de 300 euros», matizó. Pero también hay infractores recalcitrantes, tal y como reconoció el representante de los regantes. En concreto en la actualidad hay cuatro casos que han pasado al Consejo de Ministros y que podrían enfrentarse a multas de de 300.000 euros. «Hay uno de ellos gravísimo y puede que le inicien un procedimiento para quitarle la concesión de agua que tiene», señaló Belmonte.

La Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental aprobó hoy, en el transcurso de una Asamblea Extraordinaria, con más del 90 por ciento de los votos (4.058 votos a favor, 41 en contra y 369 abstenciones) el nuevo plan de Explotación para 2009 que se aplicará en la próxima campaña de riegos.

   En la Asamblea estuvieron presentes o representados, ya que la organización contempla en sus estatutos la delegación de voto,46.537 hectáreas de 196 socios, lo que equivale en votos a un total de 4.404. El presidente de la organización, Francisco Belmonte, en declaraciones a los medios, explicó que el nuevo Plan de Explotación contempla una reducción del 5 por ciento, respecto al anterior.

   Belmonte manifestó que el «pantano de Alarcón tiene 30 hectómetros más que el año pasado, y por lo tanto tenemos garantizado la supervivencia del río, y el abastecimiento a la ciudad de Albacete aunque no lloviera más, y si mejora la situación, y de momento sigue entrando agua en Alarcón, pediremos para sustitución de bombeos».

   El compromiso con la Confederación del Júcar, aseguró Belmonte es que «si Alarcón supera los 120 hectómetros cúbicos, una parte dedicarla a ahorros durante esta estación húmeda, y otra parte a sustitución de bombeos, ya que en los últimos años se ha visto que cuando en la zona de Los Llanos la sustitución de bombeos fue pequeña, hubieron mayores problemas para estabilizar el sistema».

   Asimismo recordó que, «de los 80 hectómetros cúbicos, que según el vigente Plan del Júcar, tienen disponibles para tomar de aguas superficiales, el año que más se tomaron fueron 21, consiguiendo parar la inercia en la zona de Los LLanos y que incluso subiera un poco el acuífero», por eso, añadió creo que ese es el camino.

   Belmonte se mostró esperanzado en que las lluvias continúen en la cabecera del Júcar, e incluso habló de la posibilidad de que produzcan nevadas tempranas, para conseguir una sensible mejora en las reservas hidráulicas, ya que el decreto de sequía vigente en la cuenca, podría ser prorrogado de no mejorar la situación actual.

   La Asamblea eligió a Gabriel Lodares y Juan José Fernández como nuevos vocales del Jurado de Riegos, órgano que establece las sanciones hasta una determinada cantidad de multas por incumplimientos del Plan de Explotación, acción que para las de mayor cuantía corresponde a la confederación de cuenca e incluso al Consejo de Ministros, en el caso de ser muy elevadas.

   En este sentido Belmonte señaló que en los últimos años se detectaron 31 casos, imponiéndoles sanciones a 19 por infracciones en su mayoría leves, y aseguró que el grado de cumplimiento de los planes de explotación está por encima del 90 por ciento.

   «Nosotros intentamos que devuelvan el agua, o se les pone una sanción de 300 o 400 euros, y les decimos aquello del Evangelio, vete y no peques mas. Pero cuando se producen casos recalcitrantes de cumplimientos sistemáticos, de los que hay actualmente tres, los pasamos a la administración que es quien impone multas de hasta 300.000 euros, e incluso con propuestas de anulación de la concesión», concluyó Belmonte.

El Consejo de Ministros aprobó ayer, en plena polémica institucional y política por la tramitación del Estatuto de Castilla-La Mancha que prevé el cierre de la transferencia hídrica en 2015- el trasvase de 40 hm3 de agua del Tajo a la cuenca del Segura, de los que 22 hm3 serán para completar el abastecimiento urbano de Alicante y Murcia hasta final de año y 18 hm3 para tratar de salvar el arbolado. El visto bueno, aunque lógico para cumplir el calendario anual de desembalses, resultó una sorpresa ya que durante la semana no se había hecho pública la reunión de la comisión de explotación que debe aconsejar el Gobierno el caudal a trasvasar, a fin de evitar más tensiones y enfrentamientos entre las comunidades autónomas afectada ni entre PSOE y PP, cuyas posiciones son muy diferentes según se trate de cargos públicos castellano-manchegos, murcianos o de la Comunidad Valenciana.
Junto a la aprobación del trasvase, que vuelve a demostrar que el envío de agua del Tajo sigue siendo clave para el abastecimiento de 34 municipios de la provincia, entre ellos Alicante y Elche, el Gobierno aprobó la prórroga del Decreto Ley de 16 de diciembre de 2005 que exime a los regantes del Júcar y Segura del pago de las tasas de riego. El propio Ejecutivo central reconoció en una nota pública que durante el año hidrológico 2007-2008 los agricultores del trasvase sólo han recibido un 20% de los caudales para riego que estableció la Ley 52/1980. La sequía continúa inmisericorde sobre los embalses de cabecera del Tajo -Entrepeñas y Buendía- que ayer almacenaban tan sólo 315 hm3, 75 hm3 por encima de la línea a partir de la cual no se puede enviar una sóla gota de agua al Segura. El Gobierno volvió a pedir, en este sentido, a la población que extreme el ahorro.
Por otro lado, la exención de la tarifa de riego permitirá a los regantes de Elche y la Vega Baja adscritos al trasvase Tajo-Segura, destinar el dinero que se «ahorran» al pago del agua que compraron este año a la comunidad de regantes de Estremera -31 hm3-, según apuntaron ayer fuentes del sector agrícola de la provincia.

El Ministerio de Medio Ambiente culminó ayer el bandazo en política hídrica y enterró el rechazo a los grandes trasvases que marcó la etapa de la anterior ministra, Cristina Narbona. El secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, admitió en público que el trasvase de agua del Tajo que pide el PP desde Cáceres al río Segura «es una posible buena opción». Aunque oficialmente el proyecto no está en estudio «para no quemarlo», la decisión está tomada y Medio Ambiente planea anunciar el trasvase antes de febrero.

El Ejecutivo planea lanzar en enero el nuevo Tajo-Segura por 2.000 millones

El Gobierno quiere que el presidente extremeño lidere el futuro proyecto

Murcia reclama esa «nueva toma» desde 2000 y rebaja la tensión con el PSOE

Además, Puxeu lamentó que el Congreso anulara el trasvase del Ebro a Barcelona y asumió que «las desaladoras no son la panacea». «Gestionar el agua desde dogmas es un error en el que hemos estado inmersos los últimos años», remató en un acto de la fundación Ingeniería y Sostenibilidad al que asistieron responsables del agua de varias confederaciones hidrográficas, que parecieron satisfechos con sus palabras.

Puxeu sonrió cuando se le preguntó si su discurso suponía volver a la política de trasvases tradicional de los socialistas -desde la II República hasta Borrell- y que Rodríguez Zapatero y Narbona abandonaron en 2001 (estando el PSOE en la oposición) como pedían los socialistas de Cataluña y Aragón. «Si hay una cuenca, la del Segura, que tiene un déficit del 60%, lo que no podemos es desmantelar un sistema productivo y organizar una migración. Tenemos que darle agua. O la desalas o la transportas. Pero sería un disparate decirle a esa gente que está mal ubicada», lanzó Puxeu.

Sin que se le preguntara por ello, el secretario de Estado sacó el tema del trasvase del Tajo medio al Segura, que desde 2000 pide el Gobierno de Murcia. El presidente de esa región, Ramón Luis Valcárcel (PP), ya se lo propuso a Narbona sin éxito, y cuando gobernaba Aznar prefería éste al del Ebro. Supone tomar el agua del Tajo en Cáceres, dejar parte en el esquilmado Guadiana y empalmar con el actual trazado del Tajo-Segura, que cada vez lleva menos agua. Desde junio, Puxeu ha negado a este diario tres veces que esté estudiando ese trasvase. Ayer lo repitió, pero de forma peculiar: «Es una posible buena opción. Ni es de hoy ni de ayer ese proyecto. Ni se le ha ocurrido a Puxeu ni a Valcárcel. Ha habido opciones viables que se han quemado. No lo estamos estudiando porque no queremos quemarlo. Pero si vamos a buscar soluciones, vamos por ahí». Incluso señaló que no tendría que hacer muchos estudios porque «los papeles ya estaban hechos», y aludió a los trabajos que Adrián Baltanás hizo para Josep Borrell en los años 90. Baltanás preside desde 2004 la sociedad estatal Acuamed, encargada de realizar las desaladoras que Narbona planificó al derogar el trasvase del Ebro. Ayer asentía entre el público. En su discurso, Puxeu también se detuvo en la desalación: «No es la panacea. Es una buena solución en línea de costa y para abastecimiento y ayuda en tiempo de crisis».

Aunque el ministerio no piensa decir nada oficialmente, ha tomado la decisión de lanzar el trasvase del Tajo medio antes de febrero para que la guerra del agua quede zanjada antes de las elecciones europeas y con el Estatuto de Castilla-La Mancha previsiblemente aprobado. La intención del Gobierno, ya debatida con el PP, es bajar el tono de la disputa, eliminar del Estatuto castellano-manchego la caducidad del trasvase Tajo-Segura, aumentar los recursos asignados a Castilla-La Mancha en el Plan de Cuenca del Tajo y el caudal ecológico en Aranjuez y, después, promover el trasvase desde Cáceres.

Además, no piensa decir que es un trasvase, sino «el cambio de la toma del trasvase Tajo-Segura» -así lo llamó ayer la ministra Elena Espinosa-. Parte de esa agua serviría para rellenar el acuífero 23 en Ciudad Real y recuperar el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Por eso Barreda, que se oponía inicialmente, ya dice que el proyecto «está inteligentemente planteado». Medio Ambiente estima que la obra, de más de 440 kilómetros, costaría unos 2.000 millones, informa Tono Calleja.

El Gobierno pretende que el presidente extremeño, el socialista Guillermo Fernández-Vara, asuma el liderazgo del proyecto y demuestre que -en contra de barones socialistas como el catalán José Montilla, el castellano-manchego José María Barreda, el aragonés Marcelino Iglesias o el andaluz Manuel Chaves- se puede ser solidario hasta con el agua. Fernández-Vara ha comentado en privado que, tras recurrir el Estatuto andaluz y el de Castilla y León por apropiarse la gestión de los ríos, ahora no puede decir que el Tajo es suyo. El extremeño pedirá compensaciones en obras y que el agua se pague. La semana que viene viajará con Puxeu a Italia y allí avanzarán en el proyecto.

Puxeu explicó ayer que con las desaladoras de Barcelona y con el trasvase Júcar-Vinalopó, Cataluña y Valencia tendrían satisfechas sus necesidades. Sólo faltaría la cuenca del Segura, algo que soluciona el trasvase desde Valdecañas (Cáceres). Así se puede zanjar la guerra del agua. Y el Gobierno parece dispuesto a cambiar de discurso para logralo.

"La ministra sabe"

El presidente de Murcia, el popular Ramón Luis Valcárcel, se reunió ayer en Madrid con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa. El clima fue tan cordial que parecían del mismo partido. «Ha sido una reunión extraordinaria. La ministra sabe cuál es su responsabilidad y las necesidades de Murcia», declaró Valcárcel, que elogió «la sabiduría» de «la ministra sensible».

Murcia y el Gobierno han pactado bajar el tono en la guerra del agua y Valcárcel hasta se mostró conciliador con Castilla-La Mancha. Las dos partes aseguraron que el trasvase del Tajo medio apenas se había tratado. Murcia entregó un informe jurídico que sostiene que el trasvase Tajo-Segura debe funcionar hasta 2045 y Espinosa se comprometió a enviarlo hoy al Congreso. La ministra también destacó «el clima de absoluta lealtad institucional» de la cita y alabó cómo se gestiona el agua en Murcia.

La marcha atrás

Declaraciones del secretario de Estado del Agua, Josep Puxeu:

– «Gestionar el agua desde dogmas es un error en el que hemos estado inmersos los últimos años».

– «El trasvase del Tajo medio [desde Cáceres al Segura] es una posible buena opción. Pero se puede quemar por el debate político».

– «Si hay una cuenca, la del Segura, que tiene un déficit del 60%, lo que no podemos es desmantelar un sistema productivo y organizar una migración. Tenemos que darle agua».

– «El Congreso derogó el trasvase del Ebro a Barcelona. Podemos hablarlo en privado porque a mí me gustan los sistemas mallados».

– «Las desaladoras no son la panacea. Sirven en momentos de crisis y para abastecimiento en la línea de costa».

– «La no continuidad de aportes externos al Segura supondría un serio problema».

Y aunque los frentes en los que trabaja la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental son muchos, una de las cuestiones que más les preocupa en estos momentos es el proceso de revisión del Plan Hidrológico del Júcar. Un proceso en el cual se encuentran inmersos y en el que los objetivos para los albaceteños están más que claros.

Belmonte aseguró que habrá que trabajar mucho para definir la demarcación hidrográfica y las cuencas, recordando en este sentido que el nuevo Plan debe asentarse en el cumplimiento de la sentencia del Supremo. «Se debe cumplir la legalidad», remachó.

También lamentó que el PHJ que se gestó hace diez años no se haya cumplido porque algunos no hayan hecho los deberes. En este sentido, y una vez más, subrayó que el actual es un buen Plan.

Los regantes transmitieron su preocupación por el desarrollo del PHJ al director de Mejora de Explotaciones Agrarias, Miguel ChillarónV.M.

La directiva de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental mantuvo ayer una reunión con el director general de Mejora de Explotaciones Agrarias, Miguel Chillarón, para abordar asuntos de interés general, caso de la sustitución de bombeos en los Llanos de Albacete y los regadíos del Canal de Albacete. Después del encuentro, el presidente de la Jcrmo, Francisco Belmonte, recordó que la primera fase, donde queda pendiente todavía la adecuación y mejora de las tomas al nivel actual del Trasvase, afectaba a 6.500 hectáreas y las infraestructuras están previstas para recibir 32 hectómetros cúbicos de agua. En cuanto a la segunda fase de sustitución de bombeos, tendrá una actuación sobre 12.500 hectáreas, que recibirán 50 hectómetros cúbicos.

Según anunció Chillarón, esta obra podría licitarse en febrero de 2009, acortándose el plazo de ejecución, que no rebasará los dos años desde su licitación.

Otro asunto tratado fueron los regadíos en ejecución del Canal de Albacete (contemplados en un Real Decreto de 1989) que preveía transformar en regadío 50.000 hectáreas, superficie que en el actual Plan Nacional de Regadíos queda reducida a 6.600 en los términos de Montalvos, La Gineta y La Herrera, con una asignación en el Plan de Cuenca del Júcar de 65 hectómetros cúbicos y que no se han podido desarrollar hasta la fecha, como sí ha sucedido en el Júcar-Vinalopó.

Plan del Júcar. Respecto al futuro Plan Hidrológico del Júcar, Herminio Molina, secretario de la Junta Central de Regantes, indicaba que el principal reto ahora es la demarcación hidrográfica, según la sentencia del Tribunal Supremo, de tal forma que la demarcación sólo pueda incluir cuencas intercomunitarias, para una vez establecido ese marco especificar qué significa la aplicación de la Directiva Marco a este Plan, manteniendo el principio básico de mantener cubiertas las necesidades hidrográficas del Júcar y destinando el agua sobrante a trasvases fuera de la propia cuenca.

Dirigentes autonómicos socialistas decidieron hoy poner en marcha un grupo sectorial sobre la política del agua con el que pretenden «impulsar un pacto político, territorial y social entre todas las administraciones y ciudadanos» para la «gestión sostenible y eficiente» del agua, según informó el PSOE en un comunicado.

   El secretario de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Morán, explicó que con este grupo se pretende promover mejoras en «la gestión del agua mediante la eficiencia», con políticas de ahorro y reutilización, de prevención de inundaciones y de abastecimiento mediante desalinización, así como «la cooperación y coordinación administrativa y la participación más activa de todos los agentes implicados».

   Morán convocó hoy a una reunión en la sede socialista de Ferraz a todos los consejeros autonómicos del PSOE y a todos los cargos orgánicos del partido con responsabilidades en Medio Ambiente, Agricultura, Pesca y Desarrollo rural. Los consejeros almorzaron con la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y por la tarde se sumaron al encuentro los cargos del PSOE.

   La dirección federal del PSOE llevaba tiempo preparando esta reunión, que finalmente se ha celebrado después de que haya comenzado el debate en el Congreso de los Diputados del Estatuto de Castilla-La Mancha que, según el borrador aprobado por las Cortes Regionales, prevé poner fin al trasvase Tajo-Segura en 2015, un punto que rechazan los diputados valencianos y murcianos –tanto del PSOE como del PP–.

   Con la reunión de hoy, el PSOE ha puesto en marcha un Consejo Territorial de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, un foro que servirá para «debatir conjuntamente aquellas cuestiones que requieran una posición común en todos los territorios», analizar la acción de gobierno y servir de «espacio de diálogo abierto y estable» sobre todos los asuntos del área.

   Para ello, los socialistas han creado seis grupos sectoriales: Medio Ambiente; Desarrollo Rural, Biodiversidad y Ordenación del Territorio; Agricultura y Ganadería; Pesca y Medio Marino y Grupo Sectorial de Agua.

   En materia de agua, Morán destacó que los socialistas parten «de un buen balance de gestión» y muchas iniciativas para poner en marcha en la legislatura, aunque han tenido que «revertir la situación» con la que se encontraron fruto de la del PP, que se caracterizó por «la ausencia de una política que frenara el uso irresponsable de los recursos y por la falta de un modelo de desarrollo equilibrado y respetuoso con el medio ambiente».

AZNAR ESTÁ «FUERA DE LA REALIDAD»

   Durante el encuentro, Morán se refirió a las palabras del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, que esta mañana rechazó que se dediquen «miles de millones de euros» a un fenómeno «científicamente cuestionable» como el cambio climático y le acusó de estar «fuera de la realidad.

  El dirigente socialista instó al PP a que diga «si está de acuerdo con las consideraciones del visionario Aznar y si cree que la lucha contra el cambio climático no debe estar entre las prioridades de cualquier Gobierno».

   En su opinión, el ex presidente demuestra además «una falta absoluta de solidaridad con las generaciones futuras y con los países menos desarrollados, que son los que están sufriendo y sufrirán más» si no se actúa con contundencia contra el cambio climático.

   «Los errores de no actuar ahora en la protección del medio ambiente serán mucho más graves en los próximos años, diga lo que diga Aznar que, como el mismo ha dicho, no es ningún experto en la materia», añadió, advirtiendo de que «los que sí lo son opinan todo lo contrario».

–12.30 horas: en Albacete, el director general de Mejora de Explotaciones Agrarias, Miguel Chillarón, mantendrá una reunión, en la sede de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental, con los representantes de este organismo.