La sociedad estatal AcuaJúcar, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha dado un paso decisivo para que el Ayuntamiento de Albacete pueda asumir definitivamente, tal y como había solicitado, la gestión de la explotación y el mantenimiento de las obras hidráulicas que permiten el abastecimiento de agua potable a la ciudad, entre ellas la Estación de Tratamiento de Agua Potable (E.T.A.P.) ubicada en los Llanos.

De hecho, el Consejo de Administración ha aprobado en su última reunión la modificación del convenio suscrito en su día con el Consistorio albaceteño para que éste pueda asumir así la gestión de la mencionada infraestructura.

El Pleno del Ayuntamiento de Albacete aprobaba el pasado 10 de mayo, en sesión ordinaria, un acuerdo solicitando la correspondiente modificación del convenio suscrito el 20 de julio de 2000 entre el alcalde de Albacete y el presidente de Aguas del Júcar (hoy AcuaJúcar). El convenio regulaba las condiciones de construcción y explotación de las obras hidráulicas que debían permitir el abastecimiento de agua potable a la ciudad con caudales superficiales del Júcar y estipulaba en su cláusula cuarta que Aguas del Júcar contrataría con terceros la explotación y mantenimiento del servicio.

Ahora la cláusula ha sido modificada y la nueva redacción establece que «la gestión de la explotación y mantenimiento del servicio sea llevada a cabo por los usuarios de dicha obra. En tanto se aprueba dicho Convenio ambas partes acuerdan que las operaciones de mantenimiento y explotación de las obras se realice mediante la contratación con terceros».

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, adelantó ayer en su comparecencia con los medios de comunicación previa a la reunión de la Comisión Permanente de Sequía que se celebró en la Subdelegación del Gobierno, que en el mes de octubre próximo podría salir a licitación la segunda fase de las obras de sustitución de bombeos en la provincia de Albacete.

Aunque este asunto será motivo, como precisó Moragues de una rueda de prensa específica en las próximas semanas, señaló que el proyecto tiene una inversión prevista de casi cien millones de euros, cantidad que permitirá poder alcanzar la sustitución total de 80 hectómetros cúbicos, respondiendo así a una vieja reivindicación de la comunidad de regantes de la Mancha Oriental.

Juan José Moragues hizo un balance del año hidrológico en la cuenca del Júcar que está a punto de terminar, ofreciendo a los periodistas toda una serie de tablas y gráficos, que después facilitó también a los miembros de la Comisión Permanente de Sequía, destacando que «se han cumplido las previsiones que hicimos al principio del año, en el sentido de que acabaríamos el año con unos volúmenes embalsados de unos 150 hectómetros cúbicos totales en el sistema Júcar (entre Alarcón, Tous y Contreras)».

Además, aseguró que «tampoco hemos tenido este año ninguna incidencia medioambiental significativa en los puntos críticos del sistema Júcar (todo el acuífero de la plana de Valencia, donde estamos bombeando de pozos de sequía para intentar compensar la carencia de agua superficial;el ecosistema asociado de la Albufera de Valencia y el propio acuífero de Albacete, y los caudales circulantes por el tramo del río Júcar en esta zona».

En cualquier caso, el titular de la Confederación Hidrográfica del Júcar insistió en que a pesar de que «estamos mejor que el año pasado por estas fechas, seguimos en una situación de sequía y por tanto en una situación delicada».

En concreto, Moragues informó que en estos momentos el volumen embalsado en Alarcón es de 73 hectómetros cúbicos, el de Contreras de 43,6 hectómetros cúbicos y el volumen embalsado en Tous es de 42,2, «lo que arroja un total de 157 hectómetros cúbicos;nuestra previsión al finalizar el mes de septiembre había sido estar por encima de los 150 hectómetros cúbicos, por lo que si entendemos que la temporada de regadíos gracias a las últimas lluvias en la zona baja prácticamente ha terminado, y lo único que nos resta es suministrar agua a los abastecimientos entendemos que superaremos la cifra de 150 hectómetros cúbicos embalsada en la cuenca del Júcar y llegaremos a los 155, frente a los 106 de 2006».

acuífero. Sobre la situación en particular del acuífero de Albacete, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar informó que «se ha mantenido prácticamente estable durante todo el año. No ha tenido variaciones significativas, con lo cual, en un año de sequía podemos decir que es una buena noticia que el acuífero no haya sufrido especialmente».

Además, Moragues afirmó que comparativamente con la situación de otras cuencas hidrográficas, la del Júcar «es la única que tiene una situación de emergencia», al tiempo que indicó que «este es el 21 año peor de la historia del Júcar, desde que llevamos midiéndolo que es desde hace 67 años, con lo cual el 2007 sería el 21 por la cola en cuanto a aportaciones, aunque en octubre del año pasado era el cuarto por la cola. La realidad es que llevamos tres años de sequía importantes, aunque evidentemente la situación ha mejorado un poco».

El titular de la Confederación del Júcar recordó que en los últimos tres años las obras de emergencia realizadas han supuesto una inversión cercana a los 70 millones de euros.

Las reservas de los embalses del Júcar, a punto de finalizar el año hidrológico el próximo 30 de septiembre, son escasas. Así lo constató ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, que dijo que a pesar de que los pantanos que abastecen a Sagunto, Valencia y su área metropolitana tienen 50 hectómetros cúbicos más que el pasado año, la situación de la cuenca es todavía de emergencia. “Si no mejora, estaremos ante otro año difícil”, aseguró ayer en Albacete.

La sequía en la cuenca no remite a pesar de que las precipitaciones en primavera dieron un respiro y han permitido afrontar con garantías de abastecimiento a las poblaciones de la Comunitat durante el verano.

El presidente de la Confederación del Júcar se mostró no obstante optimista porque cree que si la evolución hidrológica se mantiene, “es posible que la situación de emergencia pase a alerta en las próximas semanas”.

Moragues aseguró que las reservas se han mantenido principalmente debido a las restricciones que ha llevado a cabo la Confederación Hidrográfica del Júcar. Puso como ejemplo la cesión de derechos de agua por parte de los agricultores y agradeció a los regantes “el esfuerzo que han hecho” en este sentido.

Han sido los regantes quienes han tenido que soportar restricciones de agua de hasta un 60% en algunos casos. En plena campaña de riego, los agricultores han tenido que echar mano del agua subterránea para poder mantener sus campos de cultivo.

Moragues objetó no obstante que la situación de los acuíferos más sensibles no ha cambiado. Durante el año hidrológico no ha habido “incidencias ambientales significativas” en los puntos más críticos de la cuenca, como el acuífero de la Plana de Valencia, el ecosistema de la Albufera o el acuífero de la Mancha en Albacete.

Actualmente hay 157 hectómetros cúbicos embalsados y detalló que, al haber terminado ya la campaña de riego, se superarán los 150 hectómetros fijados a principios del año hidrológico.

Respecto a la situación del acuífero de la Mancha Oriental, el presidente de la CHJ subrayó que se ha mantenido “estable”, lo que es “una buena noticia en un año de sequía”.

En la rueda de prensa, Juan José Moragues estuvo acompañado por el jefe de la Oficina de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Javier Ferrer, con quien participó posteriormente en la reunión de la Comisión Permanente de Sequía de la cuenca que ayer se celebró en Albacete.

La Confederación Hidrográfica del Júcar espera acabar el año hidrológico, el próximo 30 de septiembre, con un volumen total de agua embalsada de 155 hectómetros cúbicos. Así lo confirmó ayer su presidente, Juan José Moragues, en una comparecencia previa a la celebración de la Comisión de la Sequía, en la Subdelegación del Gobierno de Albacete.

Moragues recordó que el pasado año hidrológico se cerró con 106 hectómetros cúbicos de agua embalsada (entre los tres embalses de la cuenca) y que «en estos momentos, a 17 de septiembre, el total es de 157 hectómetros cúbicos». De aquí al día 30 de septiembre, detalló, y puesto que la temporada de regadíos «ya ha pasado», esperan alcanzar las previsiones de 150 hectómetros cúbicos y «podría quedarse en unos 155 hectómetros cúbicos».

Los 157 hectómetros cúbicos actuales se desglosan en 73 hectómetros cúbicos que alberga ahora mismo el embalse de Alarcón, 43,6 el de Contreras y 42,2 el de Tous. «Hemos finalizado el año hidrológico con mejores reservas que el pasado, pero seguimos en una situación delicada», dijo Juan José Moragues, emitiendo nuevamente una llamada a la prudencia. De esta forma, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar insistió en que «no hay que bajar la guardia» porque «seguimos con poco volumen de agua embalsada y en situación de sequía», aunque garantizó que el agua de los embalses es «para los usuarios» de ésta.

Moragues, que agradeció el esfuerzo de los agricultores por consumir únicamente el agua que necesitan, insistió en que «seguimos en sequía con aportes muy bajos y, si la situación no mejora, vamos a estar en otro año difícil».

Lluvias poco notables

De hecho, manifestó, aunque ha llovido este fin de semana, el agua ha ido «a la zona baja» de la cuenca, con lo que la situación de ésta no ha variado. Lo que sí se ha conseguido este año hidrológico es «lograr un equilibrio» entre el río y el acuífero, que se ha ido compensando con «una política de desembalses» muy cuidada.

En lo referente a la provincia de Albacete, concretó el presidente de la CHJ, aunque también se ha dado el equilibrio presente en toda la cuenca, «seguimos con el problema de filtraciones», que se ha compensado también con desembalses necesarios.

Lo que ya no hay previsto son nuevas obras de emergencia, como se han estado acometiendo desde 2005. Según Juan José Moragues, hacer más actuaciones de este tipo «va a ser difícil» porque ya se han hecho inversiones importantes. El presidente de la Confederación concretó que en estas obras se han invertido en los tres últimos años 70 millones de euros, repartidos en 19 millones en 2005, 35 millones en 2006 y 15 millones en 2007.

Muchos regantes valencianos disponen este año de unas dotaciones de agua iguales o inferiores a las normales, todo ello como consecuencia de la sequía que nos afecta, y mucho, aunque parezca lo contrario. Sin embargo, a pesar de tener menos agua con la que regar los cultivos, les sube el precio de los recibos en lugar de bajar.

Los regantes del Canal Principal del Camp de Túria han dado la voz de alarma ante un hecho que puede pasar desapercibido a fuerza de los palos que recibe diariamente un agricultor, pero que resulta grave para la maltrecha economía agraria. De este modo, y través de nuestra organización, hemos solicitado al Ministerio de Medio Ambiente la exención de algunas de las tasas relativas a la disponibilidad de agua para los titulares de explotaciones agrarias de regadío.

En este sentido, se ha remitido un escrito a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, donde se le pide que se sensibilice con este tema y apruebe un decreto con algunas exenciones en los pagos de tasas y cánones por utilización del agua a causa de las menores dotaciones de agua que han podido utilizar los regantes valencianos.

Consideramos que si los regantes de muchas zonas de la Comunitat Valenciana han tenido unas dotaciones de agua durante esta campaña de riego idénticas o inferiores a lo que es normal, también sería lógico que las tasas o cánones que se les aplica en los recibos sean también inferiores a las que se deberán pagar cuando lleguen los mismos allá por el mes de noviembre, concretamente en la zona del Camp de Túria podría elevarse el precio por metro cúbico el doble del año anterior. No puede ser que cuanto más se recorta el agua para riego más se deba pagar, eso no es justo.

Y si hablamos de recortes, a la fuerza nos debemos referir al importante descenso previsto en el aforo de cosecha de cítricos. Un 25% menos de producción es tan significativo como que es la tercera bajada más relevante desde que existen estadísticas oficiales, tras la 96-97 o la más reciente 2005-2006 por las devastadoras heladas.

Con un millón menos de toneladas para comercializar no cabe otra cosa más que pedir al conjunto del sector grandes dosis de prudencia y profesionalidad. Intercitrus debe ser el foro donde lograr compromisos firmes para que no se comercialice ningún cítrico que no tenga un precio fijado desde el campo y que cubra, al menos, los costes de producción. O la interprofesional es capaz ahora de exterminar la práctica perversa de adquirir nuestra producción sin coste alguno para el comercializador o no lo hará nunca.

Para lograr una correcta evolución de la campaña hay que recolectar las variedades en el momento óptimo (cuidado con las prisas) o efectuar los envíos luego de forma escalonada sin saturar los mercados. Cuatro desaprensivos no pueden torcer el signo de la campaña ni tampoco pueden arruinarnos sin precio. Los agricultores debemos mantenernos firmes a la hora de negociar un precio más alto que el de anteriores campañas, pues todos tenemos derecho a ganar y no que siempre lo hagan los mismos.

10.15 horas– ALBACETE: El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, informa sobre los asuntos a tratar en la Comisión Permanente de Sequía que tendrá lugar en la Subdelegación de Gobierno.

Con la participación de cerca de una cuarentena de expertos procedentes de once países, Barcelona ha acogido su primer congreso mundial sobre gestión sostenible del agua en el que se ha discutido y debatido sobre la necesidad de crear un marco general para la gestión integrada de cada una de las cuencas hidrográficas, así como su seguimiento independiente. Entre las conclusiones a las que se ha llegado en este encuentro, destaca la que ha difundido el organizador del evento, el miembro de la Cátedra Unesco de Sostenibilidad de la Universidad Politécnica de Cataluña, Alex Pires, quien afirma que España tiene un índice de explotación hídrico del 41,3 por ciento, aunque existen grandes desigualdades entre la España seca y la húmeda. Con este porcentaje de explotación de los recursos hídricos lo que el experto deja de manifiesto es que se están agotando las reservas porque se utiliza más agua de la que cae en forma de precipitaciones. A lo que habría que añadir que este mayor consumo con una menor reposición de agua tiene lugar más en unas provincias o regiones que otras. Para comprobar la certeza de esta afirmación no hay más que mirar un par de años atrás para recordar que las cuencas de las que se abastece Castilla-La Mancha están cada vez en peor situación. La cuenca del Tajo se ve mermada año tras años de sus recursos por un trasvase que ya ha perdido vigencia. De los embalses de cabecera de dicho río, en las provincias de Guadalajara y Cuenca, y cuyos recursos deberían de servir para abastecer a numerosos núcleos y lugares de nuestra región, parte el trasvase Tajo-Segura que, deja sin agua a los castellano-manchegos para regar los cultivos del Levante y propiciar el desarrollo de grandes complejos turísticos con campos de golf incluidos en dicha región.

El experto sobre recursos hídricos apunta a que la alternativa a los trasvases que se proyectan para atender usos no prioritarios o que no se preocupan por cómo quedará la calidad y la ecología del río donante -lo que claramente ocurre con el trasvase Tajo-Segura, según nuestra firme opinión- puede ser la construcción de desaladoras, aunque necesitan de una gran energía. En general, y como medida más adecuada para el ahorro de agua, Alex Pires apuesta por una gestión sostenible del agua mediante su reutilización y, en la medida de lo posible, depurarla con el mínimo gasto posible de energía o productos químicos. Deben de ser por estas líneas por las que se camine en el futuro para mitigar la sobreexplotación que están sufriendo los recursos hídricos, tan necesarios e imprescindibles ya no sólo para el desarrollo de un pueblo, sino que para la vida misma.

«Una noticia magnífica.» Así calificó ayer el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, las lluvias caídas el pasado viernes sobre gran parte del territorio valenciano. Los cítricos fueron los grandes beneficiarios (también caquis, pastos y secanos): «Salvo algún encharcamiento que puede provocar hongos si persiste la humedad, la lluvia ha limpiado los árboles de plagas y ha hartado las hojas de agua» , resumió.
En cuanto a la vendimia en marcha, estas lluvias han paralizado «un poco» el proceso, pero en cuestión de unos días podrá entrarse a los campos otra vez. Esta parálisis momentánea de las cosechas también afectará al cultivo del almendro y el algarrobo.
El secretario general de La Unió, Joan Brusca, coincidió en el análisis y calificó de «muy positivos» los resultados de estas lluvias. Brusca indicó que estas precipitaciones llegan en un buen momento ya que algunas variedades de cítricos aún están a tiempo de aumentar el calibre. El único desequilibrio que parece haber producido este episodio se ha producido en algunos puntos del Vinalopó, donde se asistió a situaciones de pedrisco. En zonas de l’Horta sud también se produjeron inundaciones esporádicos que, de no repetirse las lluvias -y no está previsto que así sea- serán absorbidas sin problemas. En cuanto a la campaña del arroz, el presidente de los regantes de Sueca, José Pascual Fortea, explicó que la tromba de agua «ha venido bien para algunas variedades tardías de arroz» . «De momento nada se ha echado a perder» .
Al margen de los beneficios en la agricultura, esta tromba supone «un alivio» para la situación de sequía, según Paco Sanz, de la plataforma Xúquer Viu. La lluvia, que ha ahorrado un riego en el campo, ha caído con especial incidencia en la cabecera de los ríos. «Harían falta 20 trombas como esta para comenzar a salir de esta situación» , señaló.

Las duras críticas del consejero de Agricultura de Aragón, el socialista Gonzalo Arguilé, a la ministra Cristina Narbona por el escaso avance de las obras hidráulicas pendientes en Aragón generó ayer una fuerte polémica.

La rectificación, en menos de 24 horas, del propio miembro del Ejecutivo de Marcelino Iglesias, trató de atajar el encontronazo entre representantes del mismo partido, pero para entonces sus palabras ya habían tenido un notable eco y dejaron un importante reguero de reacciones.

Arguilé, en su primera comparecencia en la Comisión de Agricultura de las Cortes aragonesas en esta legislatura, reconoció en la tarde del pasado miércoles que la actual ministra de Medio Ambiente «no es santo» de su «devoción» porque las obras hidráulicas que necesita Aragón y que dependen de su Ministerio «no avanzan». Preguntado por los representantes de la oposición por el retraso en las obras del Pacto del Agua de 1992, admitió abiertamente que no comparte la gestión de Narbona y que es él mismo quien sufre las consecuencias, al tener las competencias en la creación y modernización de regadíos.

Por ello, estimó que la ministra debería de «dar cuenta» de su gestión y si se demuestra que no lo ha hecho bien, al consejero le «gustaría» que la relevaran para ver si «otro» lo hace mejor, señaló.

«No se merece otra cosa»

Para regar, insistió, «hace falta agua» y por eso es urgente y necesario, a su juicio, el desarrollo del recrecimiento del embalse de Yesa y las obras de Biscarrués para la regulación del Gállego, «piezas clave» del Pacto del Agua de Aragón que hay que «acelerar al máximo». «Si Narbona los hace diré OK, y si no, la seguiré criticando porque no se merece otra cosa», concluyó el consejero.

La ministra tuvo que salir ayer al paso de estas críticas y manifestó el «compromiso expreso» de su departamento de agilizar las actuaciones en curso del Pacto del Agua y de dar, para ello, mayor protagonismo a las instituciones del Gobierno de Aragón.

En una rueda de prensa en el marco de la octava Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Narbona aseguró que la inversión ejecutada en Aragón sobre las grandes obras comprometidas en el Pacto del Agua de 1992 «se está acelerando precisamente en esta legislatura», informa Efe. Recordó, en este sentido, que muchas de esas actuaciones habían quedado «absolutamente paralizadas por problemas que afortunadamente se están resolviendo» y se mostró convencida de que esta Legislatura se cerrará «con un grado de avance bastante significativo».

En la misma mañana de ayer, el consejero se vio forzado a engullirse sus palabras y el Gobierno de Aragón emitió una rectificación institucional, en la que Arguilé lamenta «profundamente» lo sucedido y confiesa que se salió «del tiesto de una manera poco política e irrespetuosa». «En ningún momento», rectifica, su intención fue «disminuir los méritos» de Narbona y mucho menos «enturbiar las buenas relaciones» con el Gobierno de Aragón. «Creo que la ministra puede y es capaz de llevar a buen puerto las obras hidráulicas que fueron acordadas en la Comisión del Agua y sé las dificultades que lleva consigo la ejecución de dichas obras a pesar de los acuerdos», se corrige.

Trató de explicar su comportamiento arguyendo que los que están «a pie de obra, recibiendo la presión directa de los usuarios, la presión política y la angustia de los regantes», en momentos muy concretos vierten opiniones poco acertadas «que molestan a quien las recibe». Así, explicó que el miércoles estuvo con regantes que le «trasladaron una vez más su preocupación por el retraso de las obras y el problema que se puede generar entre el avance de la transformación y la capacidad de agua embalsada».

El PAR comparte las críticas

Los portavoces del PP, el PAR e IU en las Cortes comparten las críticas iniciales del consejero, mientras que a CHA no le sorprenden y el PSOE las achaca al «ansia» por que se aceleren las obras. El PAR, que es socio de gobierno de Iglesias, ya vienen criticando a Narbona por el retraso en las obras, aunque un encuentro entre el consejero de Medio Ambiente, el aragonesista Alfredo Boné, y ella habían atenuado hace unos días las diferencias.

El portavoz del PP, reclamó ayer la dimisión de Arguilé «porque con su rectificación se alinea con el Gobierno de Zapatero al tiempo que evidencia una absoluta sumisión».

L a Confederación Hidrográfica del Segura ha prorrogado hasta finales de octubre el final del actual año hidrológico que debía de concluir el 30 de septiembre. Esta medida otorga a los regantes del Trasvase que aún no han consumido el agua asignada para el actual año hidrológico un mes más para hacerlo.
El agua trasvasada debe de consumirse por Ley dentro del año hidrológico para el que se ha concedido. En caso contrario, el regante la pierde y el caudal pasa a formar parte de las reservas del siguiente año hidrológico.
La medida comunicada por la confederación supone que aquellos regantes que todavía no la han consumido podrán hacerlo en octubre El gerente de Riegos de Levante, José Manuel
En su opinión, la prolongación del año hidrológico no debe de afectar la convocatoria de la Comisión Central de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente encargado de estudiar las peticiones de desembalse formuladas por los diferentes usuarios. En este sentido, trasladó la opinión del Sindicato Central del Regantes de que el citado organismo debe de reunirse para estudiar las peticiones de recursos para el mes de octubre.
Los embalses de Entrepeñas
Aragón Por otro lado, el conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, criticó que al presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, por animar a utilizar toda el agua del Ebro en su región