Una nueva guerra del agua se avecina. El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, y su homólogo de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, han decidido unir fuerzas en materia hídrica en mismo día en el que el Parlamento catalán ha expresado, de forma preventiva, su rechazo al trasvase del Ebro.
Después de que el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, anunciara su apuesta por una política hídrica “solidaria” entre las regiones, los presidentes de la Comunitat y de Murcia acordaron ayer defender de forma conjunta los intereses comunes a ambas comunidades, un objetivo que sumarán entre sus prioridades, junto al corredor mediterráneo. En concreto, Fabra apeló a la “solidaridad de todos los españoles” y defendió la “necesidad de que el agua vaya de donde sobra a donde falta”. “No vale poner límites a la solidaridad hídrica que necesitamos los valencianos y murcianos”, manifestó.
Valcárcel criticó los planes hídricos del anterior Ejecutivo socialista: “La política de trasvases es la que da rentabilidad al campo, y no la política de pagar precios absolutamente imposibles, porque no haría competitiva la actividad por el precio del agua procedente de la desalinización”. Ahora, “por fin hay un plan que pasa por el compromiso de la solidaridad interterritorial, es decir, que llevemos el agua desde donde está hasta donde no está. Hay voluntad de pacto”.
Pero se van a topar con el no de Cataluña. Precisamente, el Parlament catalán aprobó ayer una moción expresando su rechazo a cualquier tipo de trasvase de agua del río Ebro e instando al Govern a que traslade esta posición al Estado y a procurar que se respete el caudal ecológico de los ríos.
La propuesta fue secundada por CiU, PSC, ERC, ICV-EUia y Solidaridad, además de Joan Laporta, si bien PP y Ciutadans votaron en contra. ERC aseguró incluso que el PP quería el agua del Ebro para hacer realidad “grandes operaciones urbanísticas fantasmas en las costas de Castellón”. Meritxell Roigé (CiU) recordó que el presidente Mas ya dijo que tocar el río sería una “tontería”. CiU sí apoya un trasvase del río Ródano. H