La consejera de Agricultura no se encomendó ayer a San Francisco de Asís, sino a los funcionarios de su departamento y de los servicios periféricos provinciales. «Gracias a la buena labor y eficacia del personal de la Consejería hemos procedido a pagar y liquidar ayudas que estaban pendientes algunas de ellas desde el año 2007», informó María Luisa Soriano en medio de la celebración del patrón de los veterinarios, biólogos, licenciados en medio ambiente e ingenieros de montes y forestales. La consejera explicó que esas subvenciones que llevaban un retraso de hasta cuatro años se correspondían con las ayudas ecológicas, a la remolacha o al forraje. «Estaban retenidas, no sabemos las causas, pero las hemos agilizado», explicó Soriano.
La consejera también habló de otras ayudas de años anteriores a 2011 que están pendientes de pagar. Son alrededor de 130 millones de euros que todavía no ha percibido el sector del campo de las conocidas como medidas cofinanciadas, es decir, las que se pagan entre la Unión Europea y la Junta. En este caso, Soriano sabe muy bien cuál es la razón de que no hayan llegado esas partidas y apunta directamente al antiguo Gobierno socialista. Según la consejera de Agricultura, Bruselas no ha liberado esa cantidad de dinero porque la Junta no llegó a pagar la parte que le correspondía y que se cifra en 19 millones. «Por el hecho de no haber aportado esa cantidad de dinero, los agricultores tienen todavía sin percibir esos 130 millones de euros», denunció.
Soriano habló de las ayudas del pasado que tiene que pagar en el presente, pero también de las ayudas del futuro que puede adelantar. Se trata del anticipo de las subvenciones del pago único de la Política Agrícola Común (PAC). Como Bruselas se lo ha tolerado, la Junta va a adelantar un 50% de lo permitido a partir del 15 de octubre. En total supondrá más de 310 millones de euros.
Desde que empezó la crisis, la UE ha permitido a las autonomías que hagan este tipo de anticipos, pero este año por primera vez también se permitirán dar adelantos de las conocidas como ‘ayudas acopladas’. Éstas son las que están relacionadas con las hectáreas que siembra el agricultor o con las cabezas que mantiene el ganadero. La consejera calcula que podrá repartir hasta 16 millones de anticipo de este tipo de ayudas.
Guerra y PAC.
Soriano aprovechó también la ocasión para apurar a la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino a que dé más guerra en Bruselas con la negociación de la nueva Política Agrícola Común (PAC). Y es que en estos momentos la Unión Europea debate qué presupuestos va a mantener para el campo y qué tipo de medidas puede incluir para controlar los precios de los productos agrarios.
La consejera teme que a España no le pueda ir muy bien con la actitud que está manteniendo la ministra Rosa Aguilar. «Nos hace falta un Gobierno que a nivel de España lidere esta defensa de la PAC y lo haga de forma contundente en beneficio de las regiones», reclamó.
La consejera recordó que la ministra no ha vuelto a reunir a las comunidades autónomas desde marzo para cerrar un documento consensuado entre todas las regiones. «Se lo hemos pedido a nivel individual y colectivo, se lo hemos pedido de forma oral y escrita», clamó Soriano.
Finalmente esa reunión tendrá lugar hoy, pero será de carácter informal. Según Soriano, la ministra tendría que haber convocado el órgano de la Conferencia Sectorial de Agricultura. Recordó que es el ámbito «donde se llega a consensos y se pueden tomar acuerdos».