El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicó ayer la orden de la Consejería de Agricultura por la que se convocan las ayudas para la recuperación del viñedo afectado por las lluvias torrenciales y el pedrisco registrado en 2007 en algunas zonas de Castilla-La Mancha. Según informó la Junta de Comunidades en una nota de prensa, la orden regula y convoca la concesión de ayudas para los titulares de las explotaciones de viñedo situadas en los ámbitos territoriales afectados por las tormentas para contribuir a sufragar los costes de recuperación del cultivo.
El viñedo ha sido el cultivo más dañado, al sufrir pérdidas importantes de brotes que han afectado a la producción de la presente campaña, llegando en algunos casos a no esperarse vendimia alguna. Para su recuperación, son necesarias podas de regeneración que le ayuden a recuperar cuanto antes la estructura perdida y la aplicación de productos cicatrizantes y/o fungicidas que eviten la proliferación de enfermedades.
El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el pasado 25 de mayo el decreto por el que se adoptan medidas urgentes para la atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de naturaleza catastrófica producidas por fenómenos meteorológicos adversos en Castilla-La Mancha durante mayo de 2007.
El decreto preveía ayudas para la regeneración productiva del viñedo afectado por el pedrisco, que ahora desarrolla la orden.
También se habilitará una línea de préstamos bonificados cuyas bases reguladoras y convocatoria se determinarán en breve por orden de la Consejería de Agricultura.
Fenómeno adverso
Además, la Consejería de Agricultura ha declarado como fenómeno climático adverso asimilable a desastre natural las tormentas de granizo registradas en la primera semana de junio en determinados municipios de Albacete y Cuenca.
A través de la orden publicada se subvencionarán los trabajos de recuperación del viñedo que, a consecuencia de las tormentas, ha perdido la mayor parte del follaje, precisando podas de regeneración y tratamientos fitosanitarios para la prevención de enfermedades criptogámicas y cicatrizantes para la desinfección de heridas. Los explotadores de viñedos que hayan sufrido una pérdida de producción superior al 30% del rendimiento medio anual de su explotación vitícola durante el trienio precedente debido a las tormentas ocurridas en las zonas afectadas podrán beneficiarse de estas ayudas.
Los costes de recuperación de las parcelas de viñedo con daños de al menos el 70% de su producción se subvencionarán con 275 euros por hectárea, con un límite de 15.000 euros por titular.
La ayuda se concederá sin límite alguno e incrementado su importe por hectárea en un 30% en el caso de titulares de explotaciones agrarias prioritarias y agricultores a título principal, así como en el caso de titulares que tengan póliza de seguro agrario en vigor que garantice el riesgo de lluvia torrencial o pedrisco.
Por su parte, los titulares de parcelas de viñedo con daños de, al menos, el 30% de su producción percibirán un importe de 30 euros por hectárea para financiar los costes de recuperación.
El plazo de presentación de solicitudes se iniciará con la entrada en vigor de la orden y finalizará el 16 de agosto de 2007.