El presidente de la Confederación del Júcar, Juan José Moragues, ha vivido al frente de este organismo momentos de bonanza hidrológica pero también de sequía. Respecto a los segundos aseguró que éstos sirven para «conocer mejor la cuenca y también a las personas».
Pero ahora la cuenca del Júcar, como el resto de las del país, atraviesa tiempos de bonanza con unas reservas que permiten garantizar hoy por hoy, según estimó Moragues, que hay agua para afrontar los próximos dos años. Eso sí Moragues apeló como siempre a la importancia de una buena gestión.
Invierno húmedo
A estas alturas del año, y como consecuencia del húmedo invierno que vive el país, los embalses de la cuenca del Júcar se encuentran al 46% de sus reservas.
No obstante, Moragues explicó que el nivel real del estado de los pantanos siempre es mayor del que ofrecen las estadísticas. Así detalló que, aunque se tiene en cuenta la capacidad total de los embalses éstos nunca podrían estar llenos completamente.
«Ahora mismo la sequía no es ningún problema», apuntó Moragues quien reconoció que la cuenca atraviesa uno de sus mejores años.
De hecho la demarcación cuenta, según manifestó, con 1.428 hectómetros cúbicos embalsados, cifra que sólo se ha superado en el año 1979. Por tanto éste es el segundo mejor año de los últimos treinta en cuanto a reservas se refiere. La media almacenada en los últimos 20 años es de 855 hectómetros, según los datos aportados por el presidente de la Confederación Hidrográfica.
En cuanto al propio Júcar Moragues señaló que éste es el cuarto año con mejores niveles para el río. Tan sólo en los años 1978, 1979 y 1980 se registraron mejores datos.
El presidente de la Confederación se refirió no sólo a la importancia de las precipitaciones que, en forma de agua y de nieve, está dejando este invierno en la cuenca.
En este sentido también destacó los resultados obtenidos con la modernización de regadíos optando por sistemas de riego cada vez más eficientes que permiten un importante ahorro de agua. Así subrayó además lo conseguido con la sustitución de bombeos en la zona de la Mancha Oriental contribuyendo a la recuperación del acuífero 18.