Conseguir que los residuos que producen las depuradoras de aguas residuales de las ciudades y pueblos de la Comunidad tengan alguna utilidad en el terreno agrícola e incluso energético. Ese es el objetivo que persigue el Plan de Lodos de Castilla-La Mancha que se aprobó el pasado mes de abril y que estará en vigor hasta el año 2013.
Con el objetivo de homogeneizar y regular la utilización de los lodos en la Comunidad se ha desarrollado el plan «que es muy ambicioso», aclaró el jefe de Servicio de Planificación y Gestión Ambiental de la delegación de Medio Ambiente en Albacete, Francisco José Fuentes.
El plan persigue la valoración de los lodos y para ello, el Gobierno regional prevé la construcción de centros de tratamientos en los que se gestionarán todos los lodos que se hayan generado en las depuradoras de la provincia. Aunque en teoría los lodos que actualmente salen de las depuradoras de aguas residuales de Castilla-La Mancha deben estar tratados, el objetivo es centralizar toda la gestión de los lodos en estos centros de tratamiento para comprobar que es así y distribuirlos para su utilización agrícola o energética.
Se busca así reducir el impacto ambiental y sobre la salud que puedan tener los residuos que se obtienen de la depuración de aguas residuales en Castilla-La Mancha. Por ello se potenciará la reducción de su producción, reutilizando y reciclando al máximo, evitando que los residuos acaben en el vertedero.
El plan definirá por completo el modelo de gestión de lodos en las estaciones depuradoras de aguas residuales de Castilla-La Mancha estableciendo las competencias que corresponden a cada uno y las obligaciones que tendrán los productores y gestores. Su puesta en marcha conllevará también la creación del Registro de Productores de EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), que dependerá de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Alta calidad de nutrientes
Con todo ello se potenciará que las depuradoras produzcan un compost de alta calidad en nutrientes que se pueda utilizar como abono en el campo.
Con las depuradoras que hay actualmente en marcha en la Región se producen en torno a 43.000 toneladas de lodo anuales de las que casi 6.400 provienen de la depuración de aguas en la provincia de Albacete.
El plan prevé que para el horizonte 2012 se alcancen las 60.000 toneladas de lodos anuales, teniendo en cuenta que para entonces estarán operativas el 85% de las depuradoras. Y ello pese a que se estima que en la primera fase del plan (que se extenderá hasta el 2009) se reducirá su producción un 10%, y hasta el 2012 será un 20% el descenso previsto.
El plan reconoce que la Región puede ser un buen yacimiento para la implantación y crecimiento de empresas gestoras de lodos ya que las empresas que gestionan las depuradoras están cada vez más especializadas en la línea del agua, aunque reconoce que hay pocas infraestructuras para la utilización de lodos y el escaso interés por parte de los agricultores.
Tres categorías
El plan establece tres categorías de lodos los aptos, los aptos con condiciones y los que no son aptos. Los primeros serán aquellos cuya concentración de metales pesados están por debajo de los límites legales por lo que no necesitarán ningún tratamiento al margen de la mezcla o compostajes y se podrán aplicar directamente al suelo. Los lodos que serán aptos pero con condiciones son aquellos que tienen las concentraciones de metales en el límite por lo que requerirán de un tratamiento de compostaje, secado o biometanización tras el cual se podrán aplicar en el suelo.
Los lodos no aptos serán aquellos que superen los límites por lo que tendrán que someterse a un proceso de biometanización, secado y acondicionamiento y en el último caso la incineración. Su destino será por tanto la ecocerámica o un vertedero.
¿Qué se hará con los lodos que finalmente sean aptos con tratamiento o sin él? El plan establece que el 75% de los lodos (compostados o estabilizados) tengan una utilización agraria o forestal, mientras que menos de un 20% está previsto que se destine a la utilización energética y que sólo el 5% se destine a vertederos tras no poder recuperarlos.
Los lodos que se puedan aplicar directamente al suelo se podrán utilizar como abono tanto en terrenos agrícolas como en la reforestación o recuperación de tierras degradadas, en los parques y jardines de las zonas urbanas y también en los campos de golf y en las grandes urbanizaciones.
Además, el lodo que no se puede depositar directamente sobre el suelo tiene otros usos como los de generación de energía eléctrica a través de la biometanización, proceso tras el cual el lodo se puede utilizar para la agricultura. Con el secado y la cogeneración ocurre algo similar ya que además de generar energía eléctrica posteriormente se puede utilizar como abono.
También se puede utilizar en la fabricación de productos cerámicos o incinerar también para su uso como mortero en el sector de la construcción.
El lodo restante, que se estima en menos de un 5%, se tendrá que depositar en los vertederos autorizados. Para poder llevar a cabo todo este plan la Junta ha establecido la construcción de los denominados Centros de Recogida y Almacenamiento Intermedio con Compostaje (CRAI-C), diez en toda la Comunidad y que supondrán una inversión que supere los diez millones de euros. En la provincia de Albacete, se ha previsto la construcción de dos centros, uno de ellos en la capital que dará servicio a la zona centro y sur de la provincia y otro en Villarrobledo que atenderá la demanda de la zona norte de la provincia y del sur de Cuenca. El objetivo de estos centros será que todos los lodos que salen tanto para uso agrícola o energético tengan las mismas características, tal y como explicó Fuentes.
Según consta en el propio plan, el centro de Albacete supondrá una inversión superior a un millón de euros, tendrá un coste de explotación anual de 435.000 euros y podrá gestionar 7.500 toneladas de lodo al año.
Mientras, el de Villarrobledo costará 870.000 euros podrá gestionar 6.000 toneladas de lodos al año y tendrá un coste de explotación anual de 348.000 euros.
La capacidad de gestión de lodos, cuando estén en marcha los diez centros, en la Comunidad superará las 66.000 toneladas y tendrá un coste anual de explotación cercano a los 4 millones de euros.
En manos privadas
Eso sí, aunque de promoción pública, la Junta pretende dejar en manos de empresas privadas la gestión de los lodos de la Comunidad a través de estos centros, ya que estima que el 90% de la financiación del plan llegará de manos privadas y sólo el 10% lo aportará la administración. En cuanto a las instalaciones de deshidratación, secado y biometanización afirma que se determinará en función de las necesidades que se identifiquen.
El plan persigue también que se fomenten los convenios con las entidades que gestionen los centros de tratamiento de residuos sólidos urbanos para el suministro de materia orgánica que permita compostar en los CRAI. Igualmente establece que se promocionen los sistemas para minimizar y valorizar los lodos generados en las urbanizaciones mediante el impulso de tratamiento por parte de gestores autorizados.
Además, apuesta por fomentar la investigación hacia la creación de nuevos mercados para los productos que se obtengan de todo el proceso que se desarrolle.