El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, ha asegurado que descartar soluciones para la gestión del agua a priori sin tener la información necesaria «no sería demasiado inteligente, pese a que puede haber cuestiones que se antojan más difíciles que otra».
«Lo fundamental es saber lo que tenemos y, además, evitar medidas que miren a muy corto plazo. Estamos hablando de un recurso que hay que gestionar pensando prácticamente en la próxima generación, más que en la nuestra», ha dicho preguntado por si el Ejecutivo ha descartado algunas soluciones planteadas en el pasado como trasvases o embalses.
Abastecimiento a la población, asegurado
Ramos de Armas ha insistido en que el abastecimiento de las poblaciones a día de hoy está garantizado y que las estructuras de regulación que tiene España son ejemplares. «Hay que pensar a 20 o 30 años vista cómo va a estar repartida el agua en nuestro país y cuál es la forma más racional de gestionar ese recurso –ha añadido–. Para ello, la colaboración entre las administraciones implicadas desde luego que es básica».
En definitiva, ha señalado que antes de tomar alguna decisión es necesario aprobar los Planes de Cuenca, algo que el Gobierno se ha comprometido a hacer en diciembre de 2012. En la misma línea, ha criticado que el anterior Ejecutivo no aprobara estos planes cuando le obligaba la legislación europea, en 2009.
«No están aprobados pero ni siquiera especialmente avanzados. Este Gobierno se encuentra con esa situación y se pone a la tarea. Los planes de cuenca ahora mismo tienen ya borradores muy avanzados, empezarán a sacarse a información pública, se recibirán alegaciones de todos los interesados y para diciembre de 2013 este Gobierno tiene el compromiso de tenerlos aprobados», ha comentado.
Una vez aprobados, según ha explicado, España tendrá un «instrumento importante y una «radiografía de un recurso tan valioso y tan escaso como es el agua» al tiempo que se pondrá al día con sus compromisos con la UE. Así, ha señalado que el objetivo es también que España vuelva a ser un referente en gestión del agua, por su especial ubicación geográfica, por las empresas y las personas que se han dedicado a esta gestión, por los ingenieros españoles.
«Esto hay que recuperarlo y luego se puede exportar y es interesante para la internacionalización de nuestras empresas y de aquí que la colaboración entre la administración y el sector privado en materia de agua es interesante», ha agregado.
Diálogo con las autonomías
Igualmente, ha asegurado que el diálogo en materia de agua con las comunidades autónomas es «constante y permanente»·. Concretamente, en el caso de la cuenca del Tajo, ha recalcado que «hay que reconocer y cuidar especialmente a las que son solidarias y ceden agua». En este punto, ha añadido que hay que evitar «a toda costa» que la gestión del agua se convierta en un campo de batalla político.