La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Liana Ardiles, ha destacado este viernes en Santander el “enorme esfuerzo” del actual Ejecutivo y el compromiso demostrado por las Confederaciones Hidrográficas, las Comunidades Autónomas y los usuarios, “fundamental para haber conseguido completar, hace unas semanas, la planificación hidrológica con la aprobación de los planes del Segura y del Júcar, culminando en dos años y medio el trabajo que debió completarse en los ocho anteriores”.
Ardiles ha participado hoy en el curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, celebrado en la capital cántabra bajo el título “El agua como recurso escaso, introducción a la economía del agua”, antes de firmar con el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, el convenio para desarrollar tres nuevas actuaciones incluidas en las obras de la segunda fase de la Autovía del Agua.
En su intervención, la directora general del Agua ha fijado como los tres objetivos del Gobierno en materia de agua “garantizar el suministro en cantidad y calidad suficiente para todo el territorio y para todos los usos respetando y protegiendo el medio ambiente”, la mejora de la calidad de las masas de aguas, y la gestión de los fenómenos extremos.
«Los objetivos tienen como base los planes hidrológicos»
“Todos estos objetivos debe tener como base los planes hidrológicos, que nos permiten cuantificar el agua de la que disponemos en cada cuenca y las demandas que existen y, además, nos marcan las actuaciones que debemos acometer para satisfacer los objetivos socioeconómicos y el desarrollo de la cuenca, para seguir avanzando en materia de saneamiento y depuración o para gestionar los fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones y sequías”, ha explicado.
De ahí la importancia de concluir la planificación hidrológica competencia del Estado, aprobando los 12 planes de cuenca intercomunitarios e impulsando, además, todos los planes hidrológicos competencia de las Comunidades Autónomas, superando así el retraso que existía al inicio de esta legislatura (pese a que todos los planes debían estar aprobados en 2009, a principios de 2012 sólo había aprobado un plan, el de las cuencas internas de Cataluña, luego anulado por los tribunales).
Primer ciclo completado y segundo en marcha
Ardiles ha asegurado que terminar este primer ciclo de planificación “es un ejemplo de solidaridad, cooperación y consenso permanente que pone de manifiesto que la búsqueda de grandes acuerdos en materia de gestión de agua es irrenunciable para este Gobierno”, ejemplificando con los acuerdos para dar respuesta al déficit de agua consolidando el trasvase Tajo-Segura o el Júcar-Vinalopó.
En paralelo a la aprobación del primer ciclo de planificación, además, ya ha comenzado el segundo ciclo, que ha de estar concluido a finales de 2015 y que hará que España acompase su planificación hidrológica con el del resto de los países de la Unión Europea.
La directora general del Agua ha destacado también que los planes hidrológicos han sentado las bases para incrementar la protección del medio ambiente. “Por primera vez en nuestro país se han establecido caudales ecológicos para unas 2.500 masas de agua de la categoría río, aproximadamente la mitad de las que existen en nuestro país. Además, los nuevos planes plantean objetivos ambientales no contemplados en la planificación tradicional que centraba su atención únicamente en el suministro”, ha detallado.
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