J. S. VALENCIA Maria Angeles Ureña Guillem, hasta las pasadas elecciones autonómicas Secretaria Autonómica de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, parece finalmente la elegida por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para ocupar la disputada presidencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
Maria Angeles Ureña ha desarrollado una intensa carrera en la administración autonómica, a la que se incorporó como jefa de Gabinete del fallecido José Ramón García Antón en 1998. Ureña ha sido, entre otros cargos, directora general de Arquitectura y más recientemente Secretaria Autonómica de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo.
Es licenciada en Derecho por la Universitat de València en la especialidad en Derecho Público. Es también funcionaria de carrera en la Administración local desde 1983 y de la Administración autonómica desde 1994.
Nacida en Sueca, cerca del Júcar, conoce perfectamente el regadío valenciano y los problemas que afectan a la cuenca hidrográfica. Además tiene gran capacidad para trabajar con equipos y escuchar a sus colaboradores.
El nombramiento como máximo responsable de la cuenca del Júcar, que podría confirmarse oficialmente en las próximas horas, ha estado rodeado de incertidumbres, al igual que ocurre en el Tajo, curiosamente los ríos en los que la poderosa secretaria general del Partido Popular y Presidenta de Castilla-La Mancha, Maria Dolores de Cospedal, ha tenido un mayor interés en colocar sus afines.
Este retraso en el nombramiento, después de que hace más de un mes se diera por segura la elección para el cargo de José Maria Benlliure, actual director general del Agua en la conselleria de Agricultura, alimentó las filtraciones sobre la sorda batalla desatada por el control de esta institución, cuyos presidentes ha sido casi siempre valencianos-a excepción del catalán Esteve Tomás (PSOE) y el asturiano José Maria González Ortea (PP). nombrado para el cargo por Jaume Matas cuando era ministro.
Desde diversos sectores valencianos y no solo políticos se ha hecho llegar al ministro los recelos que suscitaría el nombramiento de alguien próximo a Cospedal.