La organización agraria Asaja de Castilla-La Mancha no podía imaginar que después de las lluvias del mes de abril no se recuperara la cosecha, pero el calor registrado en mayo la ha dañado, y mucho. Las consecuencias, según el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, han sido «fulminantes» afectando al rendimiento, al número de kilos y al peso específico. Por todo ello, la organización calcula que puede haber una reducción del 50% de la cosecha del cereal de toda Castilla-La Mancha.
Fresneda señaló que hay provincias y zonas que van a superar con creces el 50% de pérdidas y algunas alcanzarán hasta el 100%. De este modo, indicó que algunas de estas zonas están localizadas en Cuenca y Albacete y han resultado «espectacularmente dañadas».
En general, el representante de Asaja manifestó que la región va a quedarse muy lejos de la producción normal, que se situaba en 3.600.000 toneladas en 2011, mientras que la estimación para este año es de 2.500.000 toneladas, aunque Fresneda se teme que va a ser mucho peor.
En Castilla-La Mancha se han sembrado 1.277.000 hectáreas, de las cuales 815.000 son de cebada. Sin embargo, la peor parte de los efectos de la climatología se la han llevado los cereales que se sembraron de forma tardía, en el segundo proceso de siembra. De todos modos, se trata de una situación generalizada, ya que dijo que las previsiones nacionales van a sufrir también una reducción importante del 30% o más, con una bajada en torno a los once millones de toneladas de la producción de cereales en toda España.
rendimientos. En clave regional, el secretario de Asaja afirmó que los rendimientos podrán medirse en función de las zonas. En lo que se refiere a la cebada, en las comarcas de La Mancha se podría hablar de 2.500 kilos por hectárea -calculó-; sin embargo, en las provincias de Cuenca y Guadalajara los rendimientos van a rondar los 1.800 kilos/ha., mientras que siempre ha sido tres veces más. Es decir, se experimentará un 70% de pérdidas en Las Alcarrias y en la parte de Guadalajara más cercana a Soria. Del mismo modo, en La Sagra de Toledo y en Albacete se reducen más de lo habitual y va a haber unos 1.000 kilos/ha.
Ocurrirá algo similar con el trigo, de modo que en Guadalajara se espera un rendimiento medio de 2.500 kilos por hectárea, mientras en Ciudad Real rondan los 1.800 kilos por hectárea.
En cuanto a los precios, Fresneda aseguró que no existen motivos para que desciendan, sino todo lo contrario porque va a haber una demanda importante. Lo que ocurre -explicó- es que cuando hay una situación así y en plena campaña, la tendencia de los almacenistas y especuladores, que no de las directrices que puedan marcar las industrias productoras compradoras de cereal o las fábricas de piensos, es a la baja. Automáticamente, añadió, cogen como referencia las lonjas para marcar los precios, advirtiendo que son solo precios de referencia y nada tienen que ver con los precios de los mercados.