Después de la semana tan «movida» en la región tras la retirada del Estatuto, el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, quiso compartir ayer un desayuno con los medios de comunicación para hablar «de todo lo que queráis», dijo, aunque lógicamente el tema principal fue el agua. Aunque se mostró muy prudente a la hora de calificar las posturas adoptada por PSOE y PP en este asunto, sí dijo que en la reunión mantenida el día antes con la presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, éste le reconoció que había faltado diálogo ente PP y Asaja «creo que el diálogo no ha sido fluido».
Aún así, reconoció que todo lo que se está hablando ahora es ya un debate «estéril» y los agricultores lo que quieren es que sus explotaciones sean rentables y «pasan» de la polémica del Estatuto.Ahora lo que toca es «negociar en cada una de las cuencas hidrográficas» que Fresneda cree que se paralizará por la elecciones.
Sí dejó claro que la retirada del Estatuto supone «un frenazo en seco» al desarrollo de Castilla-La Mancha, porque sin agua no hay desarrollo, «pero el agua la vamos a tener tarde o temprano, por las buenas o las malas». Y puso como ejemplo de que no ha sido bueno que no haya un acuerdo en la tramitación del texto estatutario en cómo se ha celebrado en Levante.
Voz única de regantes
Por otro lado, José María Fresneda indicó que su organización agraria ha propuesto al Gobierno regional, aunque sólo de forma verbal, la constitución en Castilla-La Mancha de una Federación Regional de Comunidades de Regantes, que fuera «la voz única» del sector.
Dijo que, aunque hay muchas diferencias y distintas formas de actuar entre los regantes de una zona y otra de la región, se podría constituir una organización que serviría para tener un discurso único, que fuera la voz de los regantes en la Comunidad Autónoma y mucho más poderosa.