Asaja de Castilla-La Mancha cree que 2014, propuesto por la Comisión Europea como periodo transitorio para la negociación de la Política Agraria Común (PAC), supondrá un respiro para agricultores y ganaderos si se respeta el mismo presupuesto que hay en la actualidad, y recordó que el calendario para la aplicación del nuevo sistema de ayudas está generando mucha incertidumbre al sector.
En rueda de prensa, el secretario general de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda, dibujó ayer dos posibles escenarios para 2014, en función de si se mantiene el presupuesto o no. A su entender, lo positivo para la agricultura sería que la actual PAC se mantenga con el presupuesto existente, porque los agricultores «sabrían a qué atenerse», mientras que auguró que, si no se mantiene el presupuesto, éste «siempre sería más bajo».
En este caso se producirían cambios en los sobres nacionales, en el capítulo de desarrollo rural, en los mecanismos de convergencia… modificaciones que pueden suponer , según Asaja, un riesgo para la supervivencia de las explotaciones de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos. No obstante, la organización agraria destacó como aspecto positivo que el periodo transitorio debe servir para que la entrada de la nueva PAC «no deje lugar a la improvisación», y se gane tiempo «para que en las posteriores negociaciones entre las comunidades autónomas se establezcan acuerdos satisfactorios entre las partes».
Por otro lado, Fresneda hizo una llamada de atención a la sociedad para que entienda la importancia de esta negociación en Bruselas: «Los ciudadanos debemos exigir a los que nos representan en Europa que trabajen para que todos podamos seguir teniendo al alcance de nuestras manos alimentos seguros y de calidad», dijo el secretario regional de Asaja. En este sentido, recordó que las ayudas comunitarias son las que garantizan la protección del medio ambiente, el bienestar animal y la seguridad alimentaria, cuestiones que no siempre están presentes, dijo, en países terceros.