La organización agraria exige una discriminación positiva para los profesionales del campo, ayudas-estímulo a la producción y a la competitividad y que no se toque el presupuesto
La Comisión europea de Agricultura publicará mañana, con toda probabilidad, el documento con sus consideraciones para la nueva Política Agraria Común y Asaja no se quiere quedar atrás. Ayer presentó un documento con sus propias reflexiones en las que demanda insistentemente el reconocimiento del agricultor a tiempo completo y profesional, las ayudas a la producción y estímulo para la competitividad y que no se toque el presupuesto comunitario para el campo. Son las bases que acordó el Comité Ejecutivo regional de Asaja el pasado 4 de noviembre -al que ha tenido acceso La Tribuna- y que esperan recoja el documento del comisario aunque la esperanza de que eso ocurra es una ‘reflexión’ distinta.
Asaja apuesta por la reforma del régimen de ayudas directas con el fin de lograr una redistribución de los pagos más equilibrada, más sostenible y mejor orientada, que es el segundo de los escenarios que contempla la Comisión Europea entre el mantenimiento del sistema actual con alguna mejora, que «no vale porque el sistema actual no lo acepta la sociedad», y la eliminación total del apoyo a los agricultores «por si cuela», que tampoco contempla la organización, como explicó su secretario general José María Fresneda.
«Entendemos que es lo mejor para Castilla-La Mancha», manifestó, por lo que «nosotros vamos a adelantarnos y damos nuestra posición».
Cambios en las ayudas.
Esa posición contempla un pago básico desacoplado obligatorio para todos los agricultores de cualquier estado miembro o cualquier región de Europa. En segundo lugar un pago ambiental obligatorio, en el que Asaja vuelve a insistir en que se tenga en cuenta al agricultor activo y profesional, «no porque va un día o va tres días tienen que ser los perceptores».
Un pago adicional voluntario vinculado a dificultades específicas del terreno como el clima, y uno adicional acoplado voluntario, para sectores con especiales dificultades. Por último el apoyo a los pequeños agricultores.
En definitiva se haría un mejor reparto de los fondos comunitarios, primando «criterios de profesionalidad, de rentabilidad y de competitividad», para lo que el mantenimiento del presupuesto comunitario debe ser vital como consideró Fresneda, que añadió «yo quiero más, porque hay regiones que perciben tres veces más de lo que percibe Castilla-La Mancha», con lo que también contemplan un paquete de ayudas-estímulo a la producción, la competitividad y una mayor compensación por la aplicación de medidas agroambientales. En materia de gestión de mercados piden mayor control de la calidad de las importaciones, con nuevos instrumentos que creen una red de seguridad alimentaria y eviten la volatilidad de los precios.
«No podemos aguantar otra década de indefinición»
Asaja no quiere un periodo de adaptación a la nueva PAC que se está debatiendo en estos momentos, «nosotros no aceptamos un periodo transitorio largo», dijo José María Fresneda, y explicó que «si tuviera que hacerse para adaptarse, breve, muy breve porque nos ahoga».
«Es necesario que el nuevo sistema comience a aplicarse de manera inmediata», sostuvo el secretario general de Asaja que advirtió del riesgo que eso puede suponer para la seguridad jurídica de los agricultores.
«No podemos permitirnos una nueva década de indefinición, sería terrible para el sector», sentenció Fresneda, del mismo modo que clamó por que no hubiera «ni cambios continuos, ni cambios de orientación o más chequeos médicos, más chequeos ya no».
Unidad de acción.
En el intervalo de la publicación del documento de reflexiones por el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, y la primera propuesta de reglamento de la PAC que podría florecer la próxima primavera, se producirá el grueso de las negociaciones entre países. Es aquí donde Asaja demanda una postura firme por parte del Ministerio y del Gobierno regional, para lo que exigen una «postura nacional, única y uniforme», ya que a día de hoy no existe un modelo de política agraria nacional, lamentó Fresneda, «como tiene las grandes potencias en agricultura», reconoció.
Esa unidad de acción, necesaria según Asaja para fortalecer la postura en las negociaciones, no descarta que las medidas que se aprueben a nivel comunitario puedan tener un desarrollo regionalizado.