La organización agraria Asaja ha tachado de «olla a presión» el clima de tensión que vive en la provincia de Ciudad Real tras los numerosos robos que están sufriendo los agricultores y ganaderos.
Así lo han considerado en rueda de prensa hoy los presidentes locales de Asaja en Argamasilla de Alba y Membrilla, Cristóbal Jiménez y Ángel Bellón, respectivamente.
Los dirigentes agrarios han subrayado que los agricultores y ganaderos no soportan más robos y están dispuestos «a cualquier cosa», pues están viendo como les arrebatan su forma de «ganarse la vida».
Han explicado que a las cuantiosas pérdidas que producen estos robos hay que sumar los perjuicios que conllevan, como el retraso en las labores propias de cada temporada o el no poder comenzar los periodos de riego debido a la sustracción de transformadores o de cable de cobre de los sistemas móviles de riego, entre otros.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Regantes del Estrecho de Peñarroya, Bernabé Ruiz, ha cuantificado las pérdidas en la zona de Argamasilla de Alba en unos 250.000 euros, una cantidad que, ha destacado, los agricultores no podrán asumir.
Además, ha subrayado que últimamente les están robando hasta los caudalímetros, cuya reposición genera grandes desembolsos.
El secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, ha reiterado que el sector está «desesperado» y ha advertido de que si continúa esta situación pueden producirse «graves consecuencias».
Ante esta situación, la organización agraria ha vuelto a exigir a los representantes políticos que aporten medidas y que las incluyan en sus programas electorales.
Rodríguez ha dicho que seguirán denunciando estos hechos, pues no se conforma con el silencio de los dirigentes políticos, que se amparan en sus cifras y estadísticas.
«El problema de los robos en el campo es un problema real, que está llevando a la ruina a numerosos ganaderos y agricultores, y creando una situación muy peligrosa», ha aseverado Rodríguez.
Los dirigentes agrarios han reiterado la petición de que se endurezca el código penal para este tipo de delitos y han sugerido que a los delincuentes detenidos se les confisquen los vehículos usados para cometer los robos