La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha ha exigido a las Administraciones Públicas «que aumenten la protección en las zonas rurales de la región donde se están produciendo una desmesurada oleada de robos organizados que atentan no sólo contra la propiedad de los profesionales, sino también contra su propia integridad física».
Aseguran que todas las comarcas de la Región se han visto afectadas y que «el número de robos continúa en aumento, lo que está provocando entre los agricultores nerviosismo, indignación y una sensación de inseguridad que les prohíbe desarrollar su actividad con normalidad».
La organización exige a los gobiernos regional y nacional que, de manera urgente, administren el Estado de Derecho y apliquen medidas que terminen de una vez por todas con la inestabilidad en el campo. Apuntan que debe aumentarse la vigilancia al igual que se ha incrementado notablemente la presencia de guardas forestales para vigilar el medio ambiente.
Asaja asegura que no debe permitirse ni un robo más, y advierte que «no va a participar en un debate estéril, pues mientras se producen negociaciones, aumenta el miedo en el medio rural».
Añaden que «los actos delictivos que antes eran aislados ahora son robos de bandas organizadas que sustraen de las explotaciones desde gasóleo, cobre, maquinaria, aperos y herramientas hasta sistemas de regadío completos, tractores o incluso ganado o la propia producción».
Situación insostenible
Denuncia Asaja que la situación es insostenible porque viene a sumarse a la complicada situación agropecuaria, con falta de liquidez y paralización de la actividad productiva.
Anuncian que ante la falta de fuerzas de seguridad, algunos afectados se plantean formar «patrullas formadas por ellos mismos, con el correspondiente peligro que esto conlleva».
Asaja prevé reunirse hoy con el delegado del Gobierno de la Región, Máximo Díaz, «como último recurso, para exigir protección y seguridad en el campo».