El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, consideró hoy que existe crisis económica y que ya ‘todo el mundo empieza a llamarle por su nombre’. Barreda dijo también respecto al tema del agua que ‘agua para todos sí, agua para todo, no’.

En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, el presidente regional admitió que en España existe una crisis: ‘Yo creo que ya todo el mundo empieza a llamarle por su nombre, estamos en una crisis que hay que poder diagnosticar correctamente y eficazmente’. El presidente de Castilla La Mancha añadió que su Comunidad está percibiendo las consecuencias de la recesión económica. ‘Lo hemos notado en la recaudación de impuestos, que ha descendido casi un 30%’, apostilló.

Por otro lado, aseveró que debería hacerse un esfuerzo común en el tema relativo al agua. ‘Debemos tratar de ponernos de acuerdo desde un mínimo denominador común, que puede ser el compromiso de que no le falte agua a ningún español’, y añadió al eslogan de ‘agua para todos’, que ‘agua para todos sí, agua para todo, no’.

Barreda resaltó el valor de nuevos recursos, como por ejemplo las desaladoras, para acostumbrarse a ‘mantener un desarrollo sostenible’.

En cuanto al pacto de la vivienda, firmado entre Castilla La Mancha y el Gobierno central, Barreda puntualizó que lo importante, en este caso, ‘no es la firma con el Ministerio’. ‘Lo que yo valoro es el pacto con los agentes sociales de Castilla la Mancha’, afirmó el presidente, quien explicó que el acuerdo consiste en ‘poner en relación a los demandantes con los que pueden hacer la oferta’.

Por último, se mostró contrario a que el Gobierno central recupere las competencias en materia de educación ‘porque la experiencia en Castilla-La Mancha y yo creo que en la mayor parte de las comunidades demuestra que hemos mejorado el sistema educativo con la cercanía entre la administración y administrados’.

‘Otra cosa –argumentó- es que el estado no garantice la igualdad en relación a aspectos fundamentales de los plantes de estudios, del control de la calidad. El estado debe reservarse financieramente y también competencialmente atribuciones que garanticen que va a cumplir el papel, que yo creo que le corresponde, de asegurar la igualdad entre todos los españoles. Pero una cosa es compatible con la otra’.