«Los dirigentes del PP no ha venido a apoyar esta Ley, pero está consensuada con las organizaciones profesionales agrarias, con la CEOE, con UGT y CCOO, con los regantes y con el movimiento cooperativo… Es el resultado del consenso con la sociedad de Castilla-La Mancha». Con estas palabras, Barreda hacía entrega ayer del texto de la Ley regional del Agua al registro del Congreso, junto al presidente de las Cortes, Francisco Pardo.
«Para mí, como presidente de Castilla-La Mancha, el agua es un tema importante», y recordó que el lunes se aprobó en las Cortes el proyecto de Ley del Agua a pesar de la polémica provocada por el Grupo Parlamentario Popular. «Me hubiera gustado que esta Ley se hubiera aprobado por unanimidad y que estuviéramos en el registro del Congreso la señora Cospedal y yo», añadió.
Indicó que, de la misma manera que se quedó solo en el hemiciclo del Congreso en la defensa del Estatuto hace ahora prácticamente un año, a día de hoy tampoco ha recibido el apoyo del PP en la defensa del agua para CLM con esta ley. «Para ocultar que la señora Cospedal no quiere hablar de agua en las Cortes, los miembros de su grupo organizaron un desprecio con pancarta», apostilló. También confió en que la Ley tenga un futuro mejor que el Estatuto de autonomía, que no prosperó, subrayando que se trata de una norma que es «perfectamente constitucional».
Para su elaboración, aclaró, se ha tenido en «muy en cuenta» todo lo que se dice del agua en otros estatutos aprobados y no recurridos, así como los pronunciamientos del Tribunal Constitucional allí donde lo ha hecho.
Aseveró que el objetivo de la Ley es «garantizar la coparticipación” del Gobierno de Castilla-La Mancha en los órganos de gestión de agua, antes de hacer hincapié en que los temas del agua y la planificación hidrológica corresponden al Estado, pero al autonómico. «Estoy de acuerdo con que los temas del agua y la planificación hidrológica sean un tema de Estado, pero del Estado que tenemos, que es un estado autonómico, donde las comunidades tenemos transferidas las competencias», dijo.
Recalcó que la norma establece una reserva hidrológica para garantizar las necesidades de la región y propone que se modifique el reglamento que ahora regula las normas de funcionamiento del trasvase Tajo-Segura. «No veo ninguna razón para que lo que es posible en Aragón, no sea posible en Castilla-La Mancha», concluyó.