El presidente de Castilla la Mancha aduce que «los ministros y las ministras son efímeros y la problemática que plantea la Región es más duradera» sobre la opinión en contra de la extinción de los trasvases de la cuenca del Tajo a la del Segura de miembros del Gobierno
En una entrevista que publican hoy las siete cabeceras en la Región del diario La Tribuna, Barreda considera también que la Región de Murcia se opone al fin del trasvase «porque ellos se están beneficiando de una antigua ley» que «les favorece y mucho, y entonces defienden con uñas y dientes sus intereses».
«Ellos tienen intereses, nosotros tenemos la razón; y la razón acabará prevaleciendo sin duda ninguna porque nosotros también tenemos interés», expone el presidente castellano-manchego.
Tras una introducción en la que los periodistas afirman que Barreda «pasará a la historia, sobre todo, por haber conseguido que España se cuestione que otra política del agua es posible y necesaria», el presidente regional destaca que en el proyecto de ley de Aguas su planteamiento en pro de la coparticipación de las Comunidades Autónomas en la gestión del agua «se ha ido abriendo paso».
No obstante, Barreda asegura a continuación que «es lógico que el Estado se reserve cuestiones para garantizar la ordenación del conjunto del territorio», y añade tener «muy claro» que es «español a fuer de ser castellano-manchego».
Respecto al Estatuto de Autonomía reformado que han aprobado por unanimidad las Cortes de Castilla-La Mancha y que ya está registrado en las Cortes Generales para su tramitación como ley orgánica, Barreda expone, acerca de su próximo debate en el Congreso que no quiere «adelantar ninguna hipótesis (…) para no dar pistas ni bazas».
Preguntado por la posibilidad de que Castilla-La Mancha recurra el Estatuto andaluz, Barreda señala: «no estoy de acuerdo que el Guadalquivir sea sólo para Andalucía, entre otras cosas, porque Castilla-La Mancha tiene más del 7 por ciento de la cuenca del Guadalquivir y afecta a partes muy importantes de nuestro territorio; por tanto, no estoy a favor del texto tal y como ha quedado definitivamente».
«Me he enfrentado claramente a la ministra de Sanidad con una ley que perjudicaba gravemente nuestros intereses», asegura Barreda acerca de la paralización de una ley sobre la prevención del consumo de alcohol por jóvenes.
En una reflexión sobre la política española y la poca representatividad de los partidos de extrema derecha, Barreda se plantea: «en España hay dos lados, en uno de ellos está el PSOE con IU pero en el lado del PP no hay nada, entonces… ¿dónde están esos españoles que han existido en nuestro pasado más reciente que tenían unos postulados diferentes?»
Preguntado sobre qué se hará en la Vega Baja toledana cuando concluyan las excavaciones arqueológicas, Barreda asegura: «lo que vamos a hacer es un gran parque arqueológico y un centro de investigación y museológico que va a ser referencia para todo el mundo visigodo».
Sobre las próximas elecciones, Barreda opina que los ciudadanos de Castilla-La Mancha han demostrado que «discriminan con la precisión de un cirujano que tuviera el bisturí en la mano y votan» de diferente manera en cada tipo de elecciones, sean europeas, generales, regionales o municipales.
«Los castellano-manchegos tienen una madurez política impresionante», señala en este sentido.
Por último, acerca de la «construcción» de Castilla-La Mancha en el último cuarto de siglo, Barreda cita a Máximo D’Azeglio, quien, cuando se consiguió la unidad de Italia en la segunda mitad del siglo XIX dijo: «hemos hecho lo fácil, que es hacer Italia, ahora tenemos que hacer lo difícil que es hacer italianos».