La firmeza con la que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, está dispuesto a defender las necesidades de agua para Castilla-La Mancha han sentado muy mal en Murcia. A la reacción del diputado nacional del PP por esta región, Jaime García-Legaz, que pedía al PSOE que “pare los pies” a Barreda e impida el éxito de la proposición de Ley del Agua que el presidente castellano-manchego llevará al Congreso de los Diputados, se sumó con insultos personales el presidente del Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), José Manuel Claver, que llamó al propio Barreda “mosca cojonera” porque, dijo, “es la típica que la apartas y vuelve una y otra vez, al final hasta que no le das un palmetazo no se puede terminar con ella”.
Barreda se pronunció ayer sobre estas palabras y dijo que su planteamiento en alusión a la cuestión hídrica en la Comunidad Autónoma pasa por defender los intereses de los castellano-manchegos “sin ninguna interferencia”.
Barreda, que hizo estas declaraciones tras inaugurar un Consultorio Local en Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real), advirtió que “como presidente ce Castilla-La Mancha, me debo a esta tierra y por tanto mi obligación primera, por encima de cualquier otra, es tratar de defender siempre, y en los temas del agua más, los intereses de mi tierra y de mis paisanos”.
El presidente aseguró que será férreo en la defensa de esta tierra sin perder la perspectiva de saber que Castilla-La Mancha es la parte de un todo que es España. Del mismo modo explicó que la obligación y la responsabilidad que tiene, porque así se lo han encomendado los ciudadanos, “es Castilla-La Mancha y es a lo que me dedico y a lo que me voy a dedicar le guste o no le guste a Valcárcel y a sus consejeros”.
Barreda se tomó la expresión “mosca cojonera” con ironía, pese a que lamentó que se haya pasado de las criticas a las descalificaciones personales.
A este respecto José María Barreda considera que se les podría aludir como “sanguijuelas que quieren llevarse toda el agua” aunque no la necesiten, que es a lo que están acostumbrados durante todos estos años y saben que se ha acabado. Barreda, que apuntó este comentario en tono jocoso, opinó que no se deberían perder las formas y hacer siempre planteamientos políticos y que beneficien a la sociedad.
La respuesta del líder de los regantes murcianos no se hizo esperar: Claver dijo que le hubiera dado igual llamarlo “mosca cojonera que conejito de Duracel, que parece que no termina nunca”.