El presidente regional, José María Barreda, dijo ayer en Ciudad Real que se encuentra «muy preocupado» por la situación del Acuífero 23, ya que, añadió: «Se saca más agua de la que se ingresa, y eso puede ponernos en números rojos, como una cuenta corriente».
Barreda, que participó en la comida anual de hermandad de la organización agraria Asaja, que reunió a 2.000 agricultores, ganaderos y mujeres rurales de la provincia, consideró que la situación de la cuenca del Alto Guadiana y de los recursos acuíferos subterráneos «es un problema grave, no coyuntural».
Afirmó que el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG), recientemente aprobado, «es la única solución posible» ante la necesidad de ahorrar agua, pero al mismo tiempo destacó que es necesario lograr que «no haya una pérdida de renta para los agricultores».
Se dirigió a los ganaderos, a los que dijo: «Vamos a hacer todo lo posible por echaros una mano», ante la situación de crisis en la que se encuentra el sector.
En referencia a la reforma de la OCM del vino, dijo que el Gobierno de España «tiene el apoyo incondicional de Castilla-La Mancha» porque dijo estar convencido de que «sólo admitirá una OCM que nos interese» y añadió que «la reforma va a salir bien o no saldrá».
Barreda hizo estas manifestaciones en respuesta al presidente de Asaja, Pedro Barato, quien en una intervención anterior recordó que esta organización es la única que se ha opuesto a dicho plan del Guadiana, porque afirmó que en él «no se ve futuro para los agricultores».
«Necesitamos agua -dijo Barato- estamos dispuestos a trabajar con la Confederación (Hidrográfica) del Guadiana para que haya futuro para todos, porque el agua es un bien escaso» y reclamó «por favor no más sanciones, más futuro sí», en referencia a los pozos del Acuífero 23 sin regularizar.
El líder agrario recordó que han aplazado la manifestación prevista para hoy en Madrid ante el compromiso del Ministerio de Agricultura de encontrar una solución a los problemas del campo, y entre dichas soluciones pidió un plan a cinco años para la ganadería y compensaciones inmediatas por la subida del gasóleo.
Se refirió también a la situación de la ganadería y afirmó que «el ovino está hundido, queremos tener ganadería, pero a unos precios dignos y razonables».
Barato pidió a Barreda que la Junta establezca un marco anual de precios estables en el sector ganadero, «para que no se pague por debajo de los costes de producción», así como que conceda ayudas a los ganaderos, pues dijo que el Gobierno regional aporta mucho más dinero, en subvenciones, a empresas agroalimentarias.
Durante la comida, a la que asistió también la presidenta regional del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, y numerosas autoridades y alcaldes, Asaja entregó sus premios anuales a los agricultores más destacados y al joven agricultor, en un deseo de incentivar esta profesión entre las nuevas generaciones.