La Comisión Europea se plantea suprimir el tipo reducido del IVA -que en España es del 10%- para el agua, la energía, la gestión de residuos y la vivienda por considerar que su aplicación contradice los «objetivos estratégicos» de la UE de reducir el consumo de estos recursos por motivos medioambientales.
«Los Estados miembros necesitan nuevas fuentes de ingresos, mientras que las empresas quieren sistemas fiscales más simples con costes de conformidad menos elevados. Hoy nos planteamos la cuestión de saber si algunos tipos reducidos de IVA aportan los resultados previstos o si crean más problemas de los que resuelven», ha dicho el comisario de Presupuestos, Algirdas Semeta.
En el caso del agua, Bruselas plantea que los objetivos sociales que en principio tenía el tipo reducido del IVA podrían lograrse mejor mediante políticas sociales nacionales dirigidas a los grupos más vulnerables. Para la energía, la Comisión cree que el IVA reducido contradice el objetivo de fomentar el ahorro energético y favorece a las fuentes más contaminantes.
Lo mismo ocurre con la gestión de residuos, donde el IVA reducido no tiene en cuenta la jerarquía fijada por la UE, que da prioridad al reciclaje frente a la incineración o disposición en vertederos. En el caso de la vivienda, Bruselas plantea que este tipo se aplique sólo a las que cumplan las exigencias comunitarias máximas en materia de ahorro energético.
El Ejecutivo comunitario asegura en todo caso que todavía no hay ninguna decisión tomada y ha abierto una consulta pública, que concluirá el 3 de enero de 2013, para que todos los interesados le hagan llegar su opinión antes de plantear sus propuestas definitivas.
La Comisión pregunta también cómo equiparar el IVA de los libros y prensa en papel, que tienen ahora el tipo reducido, al de los libros y la prensa electrónica, a los que en la actualidad se les aplica el tema normal.