La Comisión Europea propuso ayer retrasar al año 2015, en lugar de 2014 como estaba inicialmente previsto, la mayoría de los cambios en la Política Agraria Común (PAC), como el denominado ‘pago verde’ o la convergencia interna de los subsidios. El objetivo de esta prórroga es dar más tiempo a las autoridades nacionales y a los agricultores para adaptarse a la reforma, que todavía se está negociando entre la Eurocámara y los Gobiernos. Bruselas espera que haya un acuerdo final en junio. No obstante, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, dejó claro que este periodo de transición «no implicará retrasos para los agricultores» en el cobro de los subsidios. «Es importante que los organismos pagadores tenga tiempo de establecer el marco administrativo y puedan garantizar una buena gestión de los fondos de la UE, y que los agricultores estén bien informados de las nuevas reglas y no se les fuerce a aplicarlas antes de que estén listas», alegó Ciolos.
Por ello, «en 2014, los pagos directos funcionarán según el principio ‘reglas existentes, nuevo presupuesto’», explicó el comisario de Agricultura. Es decir, las reglas actuales sobre el pago único se mantendrán durante todo el año que viene.
Las nuevas normas -por ejemplo la que condiciona una parte de las ayudas agrícolas a prácticas ecológicas, el denominado ‘reverdecimiento’, o la convergencia interna de los subsidios- no se aplicarán antes de principios de 2015. También se retrasa un año el tope máximo de ayudas por explotación y la degresividad.
No obstante, la transición hacia un reparto más equitativo de los fondos para los pagos directos entre los Estados miembros -la denominada convergencia externa- sí empezará a aplicarse ya en 2014.
Por lo que se refiere al desarrollo rural, Bruselas también ha propuesto disposiciones transitorias específicas para tener en cuenta las consecuencias del retraso en la puesta en marcha del nuevo régimen de pagos directos. Además, habrá reglas transitorias para Croacia.