Los albaceteños parecen ponerse la venda antes de tener la herida. Mientras en Barcelona la amenaza de los cortes de suministro por la sequía se ve cada vez más cercana; en Albacete, año tras año, los datos del consumo doméstico de agua revelan que los vecinos de la capital cierran cada vez más el grifo y tratan de ahorrar hasta la última gota de agua que pueden.
Según los datos facilitados por Aguas de Albacete S.A., empresa encargada del suministro de agua a la capital, el año 2007 se cerró con un consumo de agua diario por habitante de poco más de 134 litros. Es decir, que con respecto al año anterior, cada vecino ha ahorrado al día más de siete litros y medio de agua y si lo comparamos con lo que se consumía en 2004 nos encontramos con un ahorro diario de casi 19 litros de agua por habitante. Ahí es nada, en un solo año, cada albaceteño ha sido capaz de dejar de gastar casi 2.800 litros de agua.
El gerente de Aguas de Albacete, José Vicente Iborra, considera que este descenso año tras año en el consumo de agua por parte de los albaceteños se debe a que de verdad existe concienciación entre los vecinos sobre los problemas de agua. «Supongo que gracias a las campañas de sensibilización que hacen las autoridades y a problemas como los que se están viviendo estos días en Barcelona, pues los albaceteños están preocupados y tratan de ahorrar el agua que pueden», argumenta Iborra.
Las autoridades municipales confían en que esta tendencia de ahorro se mantenga. De hecho, según explicó el concejal de Infraestructuras, Rafael López Cabezuelo, la previsión es que este ejercicio 2008 se cierre con 9,3 hectómetros cúbicos de agua facturada, es decir, casi medio millón de litros menos que los que se facturaron en 2007. Y eso pese a que el número de abonados a los que se suministra y factura agua va en aumento. A diciembre de 2007, Aguas de Albacete tenía contabilizados más de 49.000 abonados, unos 1.500 hogares con contador más que el año anterior.
No todo se factura
Quizá por el hecho de que los albaceteños no seamos unos derrochadores con el líquido elemento, los principales esfuerzos de Aguas de Albacete S.A., empresa participada por el Ayuntamiento de la capital desde marzo de 2006, van dirigidos a mejorar la red y evitar fugas. Se trata de conseguir recortar lo que se llama «agua no contabilizada», pues aunque se facturaron casi 10 hectómetros (10.000 millones de litros) de agua, de la potabilizadora salieron el año pasado más de 15 hectómetros (15.000 millones de litros). Es decir, que de cada tres litros que gasta la ciudad, uno no se cobra a nadie.
Una buena parte de este agua que no se factura la consume el Ayuntamiento, tanto para mantener las instalaciones municipales -que están exentas de pagar el recibo del agua-, como para regar los parques y jardines.
Otra parte se pierde a lo largo de los kilómetros y kilómetros de cañerías que tiene la ciudad, bien por roturas que se producen en la red como consecuencia de las obras o por fugas que tardan tiempo en ser detectadas. Los últimos datos facilitados en 2005 hablaban de que un 10% del agua se perdía en fugas, un porcentaje que supone una reducción significativa con respecto a lo que ocurría hace una década cuando un 42% del agua suministrada se perdía en fugas.
Aunque ya no son muy frecuentes, también hay fraudes de usuarios que toman el agua directamente de la red sin poner contador o que alteran el contador que tienen para que no todo el agua que gastan se contabilice. El año pasado se detectaron unos 25 casos de fraude. Además, hay que tener en cuenta un efecto que los profesionales llaman el ‘subcontaje’, pues los propios contadores tienen un margen de error de +/- un 5%.
Para evitar que se pierda agua sin que pase por los contadores, Aguas de Albacete S.A. maneja ya un plan de inversiones dirigido a mejorar la red de abastecimiento de la ciudad que asciende a 1,6 millones de euros, según detalló el concejal de Infraestructuras.