Los presidentes de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, darán carta de naturaleza mañana a un frente reivindicativo común dirigido a denunciar en las instituciones la decisión del Gobierno de trasvasar agua sólo para Cataluña y a exigir la recuperación del Plan Hidrológico Nacional (PHN) como la única vía posible de desarrollar una política hídrica «realmente solidaria» a escala nacional.
La creación de este frente común, que incluye el recurso a la vía legislativa, supone una acción complementaria al calendario de movilizaciones que ambas comunidades autónomas diseñan contra la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de autorizar para Cataluña lo que niega al resto del Levante español.
Igual que hace cuatro años
Si en 2004 los presidentes valenciano y murciano se sorprendieron de la derogación del trasvase del Ebro, en un pacto a hurtadillas de Rodríguez Zapatero con sus entonces socios de ERC previo a las elecciones generales, ahora, en 2008, han vuelto a quedar atónitos al ver cómo ese trasvase se hará pero sólo hacia Barcelona.
Semántica aparte (trasvase, transferencia, conducción…), lo cierto es que el agua del Ebro irá al área metropolitana de Barcelona por un procedimiento que ya pidió Valencia a finales del año 2006 y le fue denegado. Como también pasó luego con la propuesta de utilización del agua del río Bergantes, afluente del Ebro que discurre por el norte de la provincia de Castellón.
El alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, explicó ayer en este sentido que el Ministerio de Igualdad debería iniciar su trabajo garantizando la igualdad de los españoles en materia de agua, para evitar que se produzcan discriminaciones en el abastecimiento por razón de residencia.
Una reunión con la ministra
El clima de crispación que ha generado la decisión del recién estrenado Gobierno de Zapatero no ha cerrado las puertas al diálogo y así el Ejecutivo valenciano mantiene la mano tendida y ya ha solicitado una reunión con la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa.
Hasta la fecha nunca han podido celebrarse reuniones entre el Ejecutivo de Camps y la titular de Medio Ambiente que precedió a Espinosa en el cargo (Cristina Narbona), por lo que en el Gobierno valenciano tienen la íntima convicción de que la nueva ministra será más receptiva con las peticiones de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería.
En todo caso, la ofensiva institucional seguirá teniendo una de sus patas en el Parlamento autonómico. Para ello, el grupo popular en las Cortes Valenciana ha presentado una proposición no de ley para que el legislativo refrende el «informe Camps» aprobado por el Comité de las Regiones (CdR) de la Unión Europea y que sea remitido al Gobierno central para que rectifique su política hídrica.
García Antón y el secretario general del PPCV, Ricardo Costa, presentaron la iniciativa parlamentaria, que reclama al Ejecutivo de Zapatero que cumpla con los principios de solidaridad, igualdad y no discriminación ejecutando de nuevo el trasvase del Ebro a las cuencas del Júcar y el Segura.
El consejero recordó que el uno por ciento de la cuenca del Ebro son tierras valencianas, por lo que a la Comunidad le corresponden 180 hectómetros cúbicos de agua de ese río.
El documento que votarán los diputados recoge un apoyo explícito al proyecto de trasvase de aguas del Ebro para abastecimiento humano de la ciudad de Barcelona. El portavoz popular destacó que el «informe Camps» refleja la filosofía del PP en materia de agua y afirmó que el documento es «coherente, solidario y plantea soluciones globales».
Esperanza Aguirre, el lunes
A este eje que hará frente a la política hídrica de Zapatero se sumará el próximo lunes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien mantendrá una reunión en la capital de España con el propio Francisco Camps. Aguirre reactivará así el llamado «eje de la prosperidad» (Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares) con Camps y también pedirá la solidaridad en el tratamiento de la sequía para todas las regiones españolas.