En este sentido, indicó que «el agua es un recurso natural fundamental para el presente y el futuro de todos los españoles», así como «transferencia de riqueza, de prosperidad y de bienestar entre todos los españoles». Asimismo, apuntó que España es «una nación de territorios autonómicos solidarios que permiten la transferencia de riqueza de unas comunidades autónomas a otras» y aseveró que en España «hay agua para todos los españoles». Demandó a la administración central inversiones para hacer un uso «eficaz» de este recurso».
Camps realizó estas declaraciones tras presidir en el Palau de la Generalitat la firma de un protocolo de colaboración entre el Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa) y la Cooperativa Valenciana d´Habitatges para la promoción de viviendas protegidas en la Comunitat Valenciana, al ser preguntado por la inclusión en la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que se aprueba, de la fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura.
Lamentó que «a veces, cuando se plantean los trasvases, se plantean como cuestiones sacadas del contexto general del uso del agua». Insistió en que «los recursos naturales, la prosperidad y riqueza de toda España es para todos los españoles» y resaltó que en la Comunitat Valenciana «pedimos, por lo tanto, los excedentes, lo que sobra, para que venga a nuestro territorio».
El jefe del Consell señaló que «por eso, voy a seguir defendiendo el trasvase del Tajo al Segura, del Ebro a la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería, del Júcar al Vinalopó y que el agua de España es de todos los españoles». Al mismo tiempo, consideró que «no podemos crear compartimentos estancos ni en el agua, ni en la energía eléctrica, ni en cualquier otro tipo de recurso que hace que España sea una nación de territorios autonómicos solidarios que permiten que haya transferencia de riqueza de unas comunidades autónomas a otras».
En consecuencia, pidió que el debate del agua «no se convierta en un debate de tensión entre territorios sino en una apuesta de futuro para todas las comunidades autónomas españolas». Reiteró así que en España «el agua es de todos» y destacó que además «hay agua para todos».
Francisco Camps aseveró que «hasta el momento, nadie me ha podido demostrar que no haya agua para todo el mundo». Apuntó que lo necesario es que el agua «se utilice con sentido, con equilibrio, con seriedad y con responsabilidad» y consideró que «hacen falta apuestas de inversión de uso eficaz y eficiente del agua en toda España para que el agua se utilice en las mejores condiciones posibles».
Manifestó que la Comunitat Valenciana «ya está liderando el uso eficaz del agua y las inversiones en uso eficiente del agua» y reclamó al Gobierno central «que se dedique a poner en marcha proyectos que mejoren el uso eficaz del agua en toda España» porque, según apuntó, «los hectómetros cúbicos que recorren toda la península son suficientes para el consumo humano de agua, para la agricultura, la industria, el medio ambiente, los parajes y humedales».
Camps señaló que los valencianos «seguiremos reivindicando las transferencia y los trasvases de agua que necesitamos para nuestro presente y futuro», al tiempo que estimó que el «único responsable de los problemas que estamos teniendo en nuestro país en materia de agua es el gobierno socialista de Madrid». Añadió que hasta que el PSOE llegó al Ejecutivo central «había un plan que solucionaba todos los problemas de agua en toda España» y acusó al Gobierno de haber abierto «tensión, incertidumbre y desconfianza entre territorios que se había culminado en un plan consensuado por la práctica totalidad de comunidades». Resaltó que «no hay alternativa la Plan Hidrológico Nacional (PHN)».
Sostuvo que la Comunitat Valenciana «está viviendo años de importante prosperidad» que han llevado a la creación de empleo y a que mucha gente se haya desplazado a vivir a esta autonomía. Dijo que esto es «crear prosperidad para toda España» y estimó que la valenciana es «una comunidad leal y solidaria que nunca ha puesto en duda la transferencia de recursos de cualquier tipo hacia otros lugares para que toda España crezca con fuerza, ilusión y confianza».
En esta línea, Francisco Camps subrayó que «de igual manera que jamás permitiré que haya la más mínima sensación de atisbo egoísta por parte de la Comunitat Valenciana en relación al resto de comunidades autónomas españolas, exigiré que no haya atisbo alguno de interés por parte de alguien de compartir con los valencianos aquellos recursos que podemos compartir todos». Manifestó que esto lo hará «con la seriedad y responsabilidad que significa para la Comunitat Valenciana el buen uso del agua».
El presidente del Gobierno valenciano se comprometió de modo «personal» a «seguir invirtiendo para poder justificar hasta la última gota de agua que se consuma en la Comunitat Valenciana». Aseguró que esta autonomía «lleva muchos años invirtiendo en sistemas de eficacia en el uso del agua» y resaltó que cuando los valencianos «pedimos trasvases de agua, del Tajo al Segura o del Ebro hacia las cuencas de la Comunitat, Murcia o Almería, lo hacemos porque toda la vida hemos sido suficientemente responsables en el uso eficaz del agua al servicio de la prosperidad, de la creación de empleo y de la riqueza para todos los españoles».
Afirmó que «la inversión y la eficacia del uso del agua en esta comunidad lleva a que los valencianos tengamos el mayor número de hectáreas de cultivo modernizado de toda España», a que «estemos reciclando la mitad de todo el agua que se recicla en toda España», a que «contemos con iniciativas que ya son realidad para poder ahorrar hasta un 28 por ciento en el consumo de agua» y a apostar por la depuración de aguas. Indicó que «podemos decir desde la Comunitat que per cápita somos los que menos agua consumimos de toda España».