El Gobierno de Castilla-La Mancha y el Patronato Rector del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) han pedido al Gobierno central un trasvase urgente de 20 hectómetros cúbicos para este paraje natural debido a su crítica situación.
El presidente del Patronato Rector del paraje natural, Alejandro Gil, consideró que Castilla-La Mancha “está más legitimada que Murcia para pedir agua del trasvase porque aquí llevamos a cabo políticas de ahorro de agua en los regadíos y, en cambio, en la Comunitat incrementan sus usos para el ocio’’.
La llamada de socorro lanzada por el Patronato de este parque nacional se hace a pocas semanas de que se inicie el período de nidificaciones que podría ponerse en riesgo si sigue faltando agua. “Como muy tarde tendría que llegar agua del trasvase en febrero”, afirmó Gil.
Los responsables de este parque nacional ya formularon esta misma petición sin éxito a finales de diciembre y ahora se han visto apoyados por el Ejecutivo castellano-manchego. Este es el momento más oportuno para la derivación de agua y, antes de atender los riegos de socorro en Murcia, habría que llevar agua a Las Tablas de Daimiel para mantener su ecosistema”, manifestó ayer el consejero de Medio Ambiente de la comunidad, José Luis Martínez Guijarro. De no ser así, el ecosistema “se podría venir abajo”.
La petición del Gobierno castellano-manchego y de los responsables de este parque nacional se encuentra con la oposición de otros castellano-manchegos: los pueblos ribereños de los dos embalses de la cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, que no quieren más trasvases después del último acordado a finales de 2006 por el Consejo de Ministros de 12 hectómetros para consumo humano.