Casi dos meses después de que la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, autorizara la venta de agua del canal de Estremera (Madrid), que se nutre del Tajo, al Sindicato de regantes del Tajo-Segura en Alicante y Murcia, Castilla-La Mancha decidió ayer interponer un recurso al considerar que el proyecto no ofrece garantías jurídicas ni medioambientales al no haberse sometido a Evaluación Ambiental y vulnerar la normativa del Plan Hidrológico del Tajo y de la Ley de Aguas.
Así lo manifestó ayer el vicepresidente del Gobierno regional, Fernando Lamata, quien añadió que el recurso también viene motivado por el hecho de que no se explica a qué fines irán destinados los recursos trasvasados, tal y como reclama el Gobierno regional cada vez que se produce una acción de este tipo.
El ejecutivo castellano manchego cree que la venta vulnerar la normativa del Plan Hidrológico del Tajo y la Ley de Aguas y no garantiza que los regantes mejoren los sistemas de riego para economizar y usar de manera eficiente los recursos.
Por todo ello, la comunidad hará lo posible para evitar que el proyecto de Espinosa salga adelante, para lo que interpondrá un recurso ante los tribunales ante el Ejecutivo aún siendo «del mismo signo político». Lamata aseveró que «al Gobierno de Castilla La Mancha no le temblará el pulso a la hora de defender los intereses de la región», tal y como demuestra el recurso.
Lamata precisó que su Comunidad tienen recursos suficientes para «beber y afianzar el desarrollo de la región», «pero no valen usos insostenibles a 500 kilómetros de distancia».