El Gobierno de Castilla-La Mancha acudirá a la vía judicial y presentará un recurso contencioso-administrativo contra el último trasvase del Tajo al Segura autorizado el pasado mes de julio por considerar que supera la cantidad de agua que permiten las normas de explotación del acueducto.

El consejero portavoz, Leandro Esteban, explicó que este es uno de los acuerdos que adoptó el Consejo de Gobierno en su reunión de ayer. En concreto, el Consejo aprobó la impugnación de la desestimación por silencio administrativo del requerimiento interpuesto por la Consejería de Fomento contra el acuerdo de la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de 5 de julio de 2011 referente al trasvase acordado para el segundo semestre de este año que se fijaba en un máximo de 270,8 hectómetros cúbicos.

Una vez agotada la vía administrativa, la Junta acude a la judicial y presenta un recurso contencioso-administrativo por considerar que se autorizaba trasvasar más agua de la permitida en las normas de explotación del acueducto Tajo-Segura. Esteban recalcó que no es un recurso contra nadie, sino solo para defender los intereses de Castilla-La Mancha. Se trata, dijo, de hacer lo que es «absolutamente necesario», que es «pedir las explicaciones y en el caso de que esas explicaciones no se den o ese requerimiento no se atienda, acudir a los tribunales para defender los intereses de Castilla-La Mancha y de los castellano-manchegos».

Un plan nacional

Según Leandro Esteban, «las leyes están para cumplirlas y cuando alguien entiende que no se cumplen, lo que hay que hacer es ir a los tribunales». Destacó que la solución del problema del agua debe ser hacer una planificación hidrológica «nacional, comprensiva, de todas las regiones con sus necesidades y planteada de forma integral», ya que «el resto solamente ha sido perder tiempo, enfrentar a las regiones y hacer un uso absolutamente incorrecto de la planificación hidrológica».

El Gobierno de María Dolores de Cospedal, dijo Esteban, «entiende y ha entendido siempre la solidaridad dentro del capítulo del agua». «Nunca se negará desde Castilla-La Mancha agua para beber, agua para vivir, pero solo con una planificación hidrológica nacional, se puede dar solución a este problema», afirmó el consejero