El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, afirmó hoy que “los murcianos no tenemos por qué pagar el agua más cara de España por una decisión política arbitraria”, y remarcó que “es el momento de cerrar desaladoras y aplicar la ley del trasvase Tajo-Segura porque hay agua en los embalses de cabecera para trasvasar”.Cerdá explicó que “no tiene sentido que en estos momentos funcionen las desaladoras porque encarecen el agua”. Subrayó que en el congreso de la Asociación Española de Desalación y Reutilización celebrado esta semana en Barcelona “se han puesto de manifiesto los muchos inconvenientes que tienen estas infraestructuras”, sobre todo, su alto precio económico, el gasto energético y el coste ambiental.El consejero de Agricultura y Agua destacó que “la desalación es propia de países que no tienen ninguna otra fuente de agua, como los países árabes, pero no tiene sentido para España que sólo utiliza el 20 por ciento del agua circulante, y el resto se va al mar”.
Según Cerdá, corregir el déficit estructural “no puede hacerse sin recurrir a los trasvases”, pero “exigen solidaridad y creer en el concepto de Nación, valores de los que carece el Gobierno socialista”, apostilló.El consejero de Agricultura y Agua abogó por mantener las desaladoras como “infraestructuras de emergencia”, pero “no como una solución estructural y definitiva”. Cerdá señaló que “Murcia es la región que más cara paga el agua”, incluso supera a las comunidades insulares de Baleares y Canarias, debido a la desalación.Déficit que sigue sin resolverseEl titular de Agricultura y Agua indicó que el año hidrológico que acaba de finalizar “ha sido lluvioso” y añadió que las reservas de los embalses “son inusuales” porque, según dijo, “están en los niveles más altos de los últimos veinticinco años”. Sin embargo, el responsable de Agua del Gobierno regional matizó que la cuenca del Segura continúa siendo estructuralmente deficitaria y apuntó que el problema de escasez de la Región de Murcia “sigue sin resolverse”. “Hay reservas en la cabecera del Tajo y por tanto es posible cumplir la ley del trasvase”, aseveró el titular de Agricultura y Agua, quien recordó que las normas de explotación contemplan un desembalse anual de 600 hectómetros cúbicos para “compensar el déficit de la cuenca”, unos aportes que además, indicó, “no han llegado nunca con el Gobierno socialista”.“Es el momento de tomar esas decisiones como consecuencia del buen estado hidráulico en el que se encuentran los embalses en estos momentos debido a las lluvias”, remarcó Cerdá.