El consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, aseguró ayer que “la ministra Narbona cree que todos los murcianos somos marionetas como Saura”, tras conocer la decisión del nuevo trasvase cero para regadío que adoptó ayer la comisión de explotación del Acueducto Tajo-Segura.
Cerdá, que inauguró ayer la nueva planta depuradora de Macisvenda, en Abanilla, denunció ayer la “maniobra partidista” del PSOE hasta las elecciones autonómicas y municipales de mayo, al ser preguntado sobre las obras de reparación del acueducto que va a realizar el ministerio durante los próximos meses y la reunión mantenida, en paralelo, por la titular de este departamento, Cristina Narbona y el secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura.
“Narbona ha llamado al orden a Saura para que se calle o para que intente desviar la atención, en contra de los intereses de nuestros regantes”, aseguró el consejero murciano, quien explicó que “la intención del Gobierno socialista es evitar nuevos desembalses del Tajo-Segura para contentar a los socialistas de Castilla-La Mancha y al presidente Barreda. Una vez más, estamos ante el pacto oculto Barreda-Zapatero en contra de los murcianos con la complicidad y el servilismo de Saura”, apostilló.
Las obras se pueden hacer por tramos
En este sentido, Cerdá argumentó que “si hubiera voluntad de enviar agua, se podría hacer incluso con obras, por tramos, lo que ocurre es que no hay voluntad”, y se preguntó “¿por qué pueden mandar el agua cara del canal de Estremera y no autorizan agua de los embalses de cabecera que nos corresponden por ley?”.
Además, Cerdá calificó la decisión adoptada por la Junta de Explotación del Acueducto de “nula de antemano”, porque, añadió, “hay excedentes en los embalses de cabecera para atender las demandas de nuestros agricultores”, y aseguró que los cultivos conforme nos vamos acercando a la primavera, irán demandando más agua, debido al aumento de las temperaturas”.
Según el titular de la Consejería de Agricultura y Agua, los regantes “necesitan esos trasvases que el Gobierno acostumbra a negar, puesto que si no se autorizan al final acabará afectando no sólo los cultivos hortícolas, sino también el arbolado, lo que supondrá la desaparición de miles de puestos de trabajo, y que numerosas familias tengan que renunciar a sus explotaciones”.
Por su parte, el director general del Agua de la Comunidad, Miguel Ángel Ródenas, miembro de la Comisión del Acueducto, defendió que “el Tajo ha roto la tendencia en febrero” y que “hay 100 hm3 de excedentes en los embalses de cabecera”. Ródenas explicó que “la situación del Segura es muy preocupante”, ya que “sólo quedan 28 hm3 y los pozos están sobreexplotados”.