La Sección de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica, integrada en el Instituto de Desarrollo Regional ( IDR) de la Universidad de Castilla-La Mancha, comenzó a funcionar de manera autónoma en septiembre de 1994, por lo que el año que viene cumplirá 20 años.
Concebida como una sección multidisciplinar, estamos ante un grupo de trabajo formado por geólogos, físicos, informáticos, agrónomos o ingenieros en telecomunicación, entre otros, unas 30 personas, entre ellas su responsable, Alfonso Calera, de los que, por otra parte, 10 compaginan el impartir docencia con su participación en la Sección antes mencionada.
Hace un mes precisamente dieron a conocer su última aportación a la teledetección (desarrollo y aplicación de técnicas de observación de la tierra y tratamiento digital de imágenes) un sistema aeroportado de sensores multiespectrales que de nombre Musas permite, a partir de un paramotor con tres cámaras fotográficas de alta resolución la obtención de datos e imágenes, pero a escasos metros de suelo.
Asimismo, un proyecto que, por otra parte, en palabras de Alfonso Calera, no supone un punto aparte sino un punto y seguido en un trabajo en continúa evolución a partir de su principal herramienta de trabajo, las imágenes.
 La idea, no obstante, no es quedarse en lo anterior, sino ir más allá, o dicho de otra manera, vía la apertura de las consiguientes colaboraciones actuar sobre otras plataformas de vuelo que añadan al valor ya conseguido, otro componente igual de importante para su quehacer, la flexibilidad, ya que, las cámaras, matiza a continuación Calera, «ven lo que nuestros ojos ven pero igualmente ven un poquito más allá».

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