ENLACE A NOTICIA: http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2014/03/29/ciscar-admite-europa-pedir-120/1095176.html
josé sierra valencia El vicepresidente del Gobierno valenciano y conseller de Agricultura, José Císcar, admitió ayer que el abandono de la toma del Azud de la Marquesa por cualquier otra en el trasvase Júcar-Vinalopó podría derivar en la retirada de los fondos europeos asignados a esta infraestructura, cifrados en 120 millones de euros, aunque al mismo tiempo se alineaba con la tesis de los usuarios del Vinalopó al asegurar que esta toma «no sirve» para enviar agua del Júcar que pueda ser usada para uso de boca.
Al término de la reunión semanal del Consell, Císcar dijo que los valencianos deberían «ser capaces» de alcanzar acuerdos y resolver sus conflictos «internos», en especial por ser una comunidad autónoma que al mismo tiempo reclama «solidaridad» de otras regiones.
Según aseguró el vicepresidente, el protocolo que firmó el pasado miércoles con el ministro de Agricultura Arias Cañete establece que «cualquier solución «pasa por utilizar el azud de la Marquesa» al tiempo que plantea revisar todo el esquema del trasvase evaluando su viabilidad económico-financiera y medioambiental bien desde esta toma, bien desde otras planteadas con anterioridad Cortes de Pallás o las que se puedan plantear a raíz del nuevo análisisla segunda toma en Antella reivindicada por los regantes del Vinalopó. «No concreta si si es la de Cortes de Pallás o cualquier otra», dijo.
El conseller aludió a la financiación europea del proyecto recordando que recibió 120 millones de euros de los 320 en los que estaba presupuestada la obra. «Ahora se corre el riesgo de que el Gobierno tenga que devolver esa subvención si esa infraestructura no se pone en funcionamiento», aseguró.
Ciscar manifestó que el Consell «tiene la obligación» de buscar soluciones» a la escasez hídrica del Vinalopó-Alacantí- Marina Baixa «y al problema medioambiental de primera magnitud que es la sobreexplotación de los acuíferos».
Reiteró que la puesta en marcha de la infraestructura, ya finalizada, «necesita que la Junta de Usuarios del Vinalopó-Alacantí-Marina Baixa suscriba el convenio y use la infraestructura».
«Para elloañadió les tienen que salir los números y estos no pueden salir solo de la toma del Azud de la Marquesa, porque es agua para riego y no para consumo».
El conseller aludía así al principal argumento público de Andrés Martínez , presidente de la Junta de Usuarios del Vinalopó: los agricultores no podrán pagar la amortización y el uso de la infraestructura si esta no transporta también agua susceptible de ser potabilizada y consumida en los municipios algunos de ellos turísticos con capacidad para pagar más y compensar así el que se presupone elevado coste del agua.
Del lado del Júcar, los regantes recuerdan que esos municipios pueden abastecerse de las desaladoras ya construidas y que el Gobierno mantiene ociosas y que en cualquier caso, existen estudios recientes del Centro de Estudios Hidrográficos (Cedex), del Ministerio de Fomento que aseguran que el agua del azud de la Marquesa puede ser potabilizada y consumida.