LEVANTE-EMV.COM El trasvase del Júcar-Vinalopó ya supera sus últimos pasos, aunque hasta el 12 de septiembre no se distribuirá el agua. Durante la jornada de hoy y en los próximos días el funcionamiento de la conexión será a modo de prueba. De hecho, hasta que los técnicos no lleven a cabo las pruebas pertinentes no comenzará el envío de agua a los agricultores del interior de Alicante, una fase que se alargará durante diez días.
Las obras de emergencia en el postrasvase para conectarlo con el embalse han costado más de 110.00 euros, ya que se han tenido que instalar diversas válvulas que administrasen una presión correcta del agua. La red de canalizaciones alcanza una longitud de 78 kilómetros, con cuatro balsas planificadas que comprenden una capacidad de 2,5 hectómetros cúbicos. Las obras, en las que la Conselleria ha invertido 60 millones de euros, beneficiarán a 17 comunidades de regantes, con 16.000 agricultores.