El diputado Compromís Josep Maria Pañella ha presentado una proposición no de ley en las Cortes Valencianes para exigir al Ministerio de Medio Ambiente «que haga cumplir la ley y que los ayuntamientos que gastan más agua de la que deben del embalse de Alarcón paguen algo más de un millón de euros que adeudan a los regantes valencianos» de la cuenca del Xúquer.
Pañella, en un comunicado, criticó que mientras el conseller de Medio Ambiente, Agua, Vivienda y Urbanismo, Juan Cotino, se dedica a inaugurar una exposición «pagada con fondos públicos para reivindicar el inexistente transvase del Ebro», el único transvase activo del que se beneficia el pueblo valenciano, el del Tajo-Segura, «está en peligro» por el acuerdo para incluir una reserva de 4.000 Hm3 en el preámbulo del texto estatutario castellanomanchego.Sobre la reserva hídrica, el portavoz de Compromís, Enric Morera, advirtió de que PP y PSOE «llegarán finalmente a un acuerdo y sentenciarán a muerte» al sur de la Comunitat.»En vez de estar en Madrid, Cotino no se molesta en desplazarse y mucho menos el presidente Camps, que está toda la semana desaparecido», declaró.Frente a esto Compromís «han decidido tomar la iniciativa haciendo propuestas reales para reivindicar las necesidades hídricas y los derechos del pueblo valenciano». Con la proposición no de ley tratan de exigir al Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar para que el Ayuntamiento de Albacete cumpla con el convenio de Alarcón -firmado en julio de 2001 por los gobiernos central, valenciano y castellano-manchego y los regantes valencianos-, por el cual se fijan unas reservas mínimas para los usuarios valencianos y, en caso de cederlas, «se les debe de indemnizar, caso que no ha sucedido hasta el momento y por ello el consistorio albaceteño adeuda más de un millón de euros a la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar».Según declaró Pañella, «la falta de un Gobierno valenciano fuerte nos trae problemas como los que tenemos. La comunidad vecina sobreexplota los acuíferos de la Mancha oriental, nos quieren imponer una reserva hídrica para acabar con el transvase Tajo-Segura y, además, gastan el agua que nos corresponde de Alarcón y se niegan a pagar por ello, lo cual ya es intolerable y por eso queremos que las Cortes se pronuncien».Para el parlamentario valencianista, «esto que proponemos sí que es hacer una política real para asegurar el agua y el bienestar a nuestro pueblo y no lo que hace el Consell». Por otro lado, consideró que la exposición que inauguró este jueves Cotino sobre un documento de la época de la II República que habla del transvhase del Ebro «nos hace pensar que ahora el Consell se ha hecho republicano, al mismo tiempo que ignorante, porque a finales del siglo XIX algunos municipios de la provincia de Castelló pidieron el transvase, aunque en aquella época ni la costa, ni el medio ambiente, ni la agricultura, ni el territorio estaban en la misma situación que ahora, ni existían especuladores ni tramas de corrupción a gran escala como ahora que se aprovechan de las grandes infraestructuras y de las administraciones públicas».