La multinacional francesa Danone deberá comprar a la Comunidad de Regantes de Villena las 200 hectáreas de regadío que dejarán de explotarse para poder adquirir así los derechos sobre el agua del acuífero -1,2 hm3 al año- que pasarán a la empresa gala, cuya dirección será la que solicite posteriormente al Ministerio de Medio Ambiente el cambio del uso de los caudales de riego a urbano, operación que le permitiría embotellarla bajo la marca Font Vella.
F. J. B., Alicante
En la asamblea de los regantes celebrada el pasado miércoles en Villena éstos acordaron dejar de explotar las doscientas hectáreas con la condición de que Danone sólo utilice en el futuro hasta 0,7 hm3 (700 millones de litros) del 1,2 hm3 de agua que se emplea actualmente para regar las explotaciones agrícolas en estas hectáreas.
El presidente de la Comunidad de Regantes, Andrés Martínez, lamentó ayer el revuelo que ha levantado el anuncio del proyecto de la embotelladora «que no es otra cosa que una operación transparente que se quiere aprovechar políticamente». Martínez, blanco de las críticas del PSOE y el PP tras hacerse público el proyecto, aseguró, por otro lado, que ninguna de las parcelas agrícolas que dejarán de explotarse es de su propiedad.
La Comunidad de Regantes de Villena -1.400 comuneros que trabajan 4.400 hectárea– utilizará los 240.000 euros que recibirá anualmente de la multinacional Danone para pagar la deuda de 18 millones de euros contraída con los bancos tras la modernización de las 10.000 hectáreas de regadío del Alto Vinalopó, proyecto financiado por el Ministerio de Agricultura y la Unión Europea y que, entre otros, recibió en 2007 el premio a la mejor obra pública del año por su respecto al medio ambiente.
Paradójicamente, la ministra de Medio Rural, Elena Espinosa, entregó en junio de 2005, entonces como titular de la cartera de Agricultura, a Andrés Martínez, presidente de los regantes de Villena, una placa en reconocimiento el trabajo desarrollado para llevar a cabo la modernización de los regadíos con la interconexión de todas las redes de distribución del agua y la instalación de riego por goteo. Aquel proyecto obligó a los regantes de Villena a endeudarse por valor de 18 millones que devuelven a razón de 350.000 euros al año hasta 2055.
La operación con Danone representará, prácticamente, el pago de esa deuda a los bancos además de, como ayer recordó Andrés Martínez, dejar de extraer del acuífero alrededor de un millón de metros cúbicos de agua al año.
La Comunidad de Regantes ha acordado con la multinacional francesa propietaria, entre otras de las marcas Font Vella y Lanjarón, la venta de las 200 hectáreas de regadío que dejarán de explotarse (4,5% de la superficie actual en explotación), y que necesitan 1,2 hm3 al año.
El cambio de uso del agua debe ser autorizado por Medio Ambiente en una tramitación que puede durar unos tres años desde que se presente la solicitud.