El consejero Fernando de la Cierva analizó las propuestas del Estatuto de Castilla-La Mancha que a su juicio vulneran la Constitución. Detalló que el artículo 98 es «la gran mentira y ofensa a la Constitución, ya que señala que el agua que pasa por Castilla-La Mancha es de su propiedad, cuando se trata de un recurso de todos los españoles declarado de interés público», alegó.
Sobre el artículo 100, indicó que «pretende cambiar el agua destinada a los regadíos de Murcia por el desarrollo urbanístico en Castilla-La Mancha». En cuanto al artículo 102 , explicó que «se arroga competencias sobre recursos de cuencas como las del Ebro, e incluso fuera del territorio español». Además, criticó que el punto número 3 de este precepto establece que la Junta de Castilla-La Mancha debe emitir un informe «previo, preceptivo y determinante sobre cualquier transferencia de agua», lo que calificó de «disparate sin precedentes en la historia de la Constitución Española».
De la Cierva centró asimismo la atención sobre la Disposición Transitoria Primera del Estatuto manchego, «que usurpa la competencia exclusiva del Estado en materia de agua y fija la fecha de eliminación del Trasvase Tajo-Segura para el año 2015. De esta forma el Estado queda subordinado a Castilla-La Mancha en materia de agua, además de establecer que la cuenca del Segura debe reestructurar sus regadíos».
Entre otras cuestiones, destacó que Castilla-La Mancha pide tener voto en los órganos permanentes de gestión y control del Tajo-Segura en función de su extensión, «lo que elimina desde ya, no en el 2015, cualquier posibilidad de trasvase al Segura».