TOLEDO. El portavoz socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Molina, advirtió ayer a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, de que «no va a tener más remedio» que empezar «a cambiar el chip» y asumir que el trasvase Tajo-Segura tiene que llegar a su final.
Molina, en rueda de prensa, se pronunció así al ser preguntado por las declaraciones de la vicepresidenta primera en las que aseguró que el Gobierno «no es partidario» de poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura, cuyo final piden socialistas y populares castellano-manchegos para 2015. «El trasvase más tarde o más temprano va a dejar de existir», recalcó el diputado socialista, quien expuso que, «cuanto antes sea consciente de ello el Gobierno de España, mejor», porque ahora hay tiempo suficiente para corregir «problemas que ocasionalmente pudiera ocasionar en alguna comunidad autónoma» dejar de contar con el agua del Tajo.