La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha iniciado un expediente de investigación para conocer el régimen de utilización de caudales de los usuarios de aguas en las proximidades del tramo entre los términos municipales de Motilleja y Albacete, y así detectar posibles anomalías en el uso del recurso y poder identificar las causas del brusco descenso de niveles.
En nota de prensa la CHJ explicó que el pasado domingo día 6 de abril un súbito y brusco descenso en el caudal del río Júcar en el paraje de Cuasiermas, entre los términos municipales de Motilleja y Albacete motivó la decisión de aumentar el caudal procedente del pantano de Alarcón para evitar la desaparición del río en esa zona.
La labor permanente de vigilancia del servicio de guardería Fluvial del Organismo de cuenca produjo una reacción inmediata del Servicio de Explotación, incrementando el caudal aportado desde Alarcón de 2 m3/seg (que es el establecido como caudal ecológico) hasta 3,5 m3/seg, caudal que se mantiene actualmente a fin de recuperar los caudales circulantes por el río.
El embalse de Alarcón se encuentra, según señala la Confederación, en valores mínimos.
Denuncia de los ecologistas
Por su parte, Ecologistas en Acción culpó de esta situación a los regantes de la Mancha Oriental, y anunció que pondrá el hecho en conocimiento de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJC-M), y a su vez, enviará un escrito a Bruselas para que el acuífero de la Mancha Oriental sea declarado sobreexplotado.
Según señalaron en rueda de prensa los representantes de esta organización en Albacete Juan Julio del Olmo y Cipriano Escribano, el río que ya se secó hace 13 años, vuelve a secarse a consecuencia de los regadíos que tanto en Cuenca como en Albacete han aumentado, con la «aquiescencia» de la Administración regional.
«Los poderes públicos y económicos van de la mano, esquilmando el río, y provocarán que en los próximos meses se ponga en peligro el abastecimiento de ciudades y pueblos de la cuenca» alertaron.