El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, se comprometió ayer con Asaja a intensificar la presencia de la Guardia Civil en el campo, pero pidió a los agricultores que no salgan armados a patrullar.
Representantes del comité ejecutivo de Asaja se reunieron con el delegado del Gobierno para pedirle un aumento de la vigilancia policial ante el incremento de robos en naves agrícolas, sobre todo en las zonas más despobladas del medio rural.
Entre las medidas anunciadas por el delegado del gobierno están intensificar la presencia de la Guardia Civil en los caminos rurales y aumentar la colaboración con los guardas rurales.
Además, va a dar instrucciones -dijo Díaz-Cano- a las subdelegaciones del gobierno para que los capitanes de las comandancias de la Guardia Civil se reúnan periódicamente con representantes de los agricultores para analizar la evolución de la situación y establecer líneas de colaboración y coordinación.
Díaz-Cano constató que en 2008 hubo más robos que en 2007 en el medio rural de la región, pero también hubo mayor eficacia policial porque se detuvieron a más personas, manifestó.
Sin embargo, el delegado del Gobierno considera «un error» que los agricultores salgan armados a patrullar por la noche sus explotaciones, porque ponen en riesgo su propia seguridad y también la eficacia de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Previamente, el secretario regional de Asaja, José María Fresneda, explicó que existe una gran alarma y preocupación por el aumento de los robos y hurtos por parte de bandas que a su juicio están muy bien organizadas y que se desplazan con facilidad en función de la vigilancia.
Cauces legales
Fresneda también es partidario de que la vigilancia se haga por los cauces legales, aunque justificó el anunció de sus compañeros de Guadalajara de establecer patrullas nocturnas ante la desesperación que tienen por esta oleada de robos.
Tras el encuentro, Asaja valoró positivamente la reunión con el delegado del Gobierno en un comunicado, coincidiendo en el peligro que conlleva la formación de patrullas de agricultores «no sólo por la integridad física de los vecinos, sino también porque obstaculizan las investigaciones policiales».
Entre las actuaciones a las que se comprometió Díaz-Cano, según Asaja, figura la promoción de jornadas de formación para agricultores y guardería rural, «de manera que no se ponga en riesgo la integridad de los propios agricultores».
La organización agraria confió en que la situación se solucione pronto, de forma que este colectivo pueda «vivir y trabajar con la más absoluta normalidad».