El consejero en funciones de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, Antonio Cerdá, asegura que «el programa AGUA de Narbona se desmonta», y lamentó que, mientras esto ocurre, «se siguen negando los trasvases para un sector estratégico en la Región como es la agricultura», según informó la Secretaría General de la Presidencia y Relaciones Externas en un comunicado.
Asimismo, Cerdá aseguró que «el tiempo está dando la razón al Gobierno regional», y precisó que «vemos cómo el Gobierno central está agotando su legislatura sin dar soluciones al déficit hídrico estructural que padece la Comunidad de Murcia».
Impacto negativo
En este sentido, criticó que «la desalación masiva contamina por tierra, mar y aire», y argumentó que se trata de una situación que «ha alertado un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/Adena) que se publicó esta semana, bajo el título ´Fabricando agua, desalinización, ¿alternativa o distracción para un mundo sediento?´, en el que criticó el impacto negativo de las plantas desalinizadoras en España», según el comunicado.
Así pues, Cerdá indicó que «las desalinizadoras que contempla el Programa AGUA del Ejecutivo socialista harán que se emitan 2,4 millones de toneladas anuales de Dióxido de Carbono a la atmósfera», de ejecutarse al 100 por ciento del Programa Agua del Ministerio, «según publicó hoy el diario La Verdad».
Al respecto, señaló que «la energía que se gasta para desalar un metro cúbico de agua es tres veces y media superior de la que se necesita para trasvasar».
Técnica complementaria
En este sentido, insistió en que la desalación «siempre ha sido defendida por el Gobierno murciano como una técnica complementaria, pero no como una solución definitiva para corregir el déficit estructural que padece la agricultura murciana, solución que sólo puede venir por los trasvases».
Igualmente, apostilló que «estamos viendo que el programa AGUA, alternativo al trasvase del Ebro, se está derrumbando».
Precisó que «estamos terminando la legislatura y no ha habido modificación de la Ley de Aguas ni de las Confederaciones», y agregó que «no se ha realizado ninguna de las promesas que estaban previstas en el Programa Electoral, ni las que se hicieron cuando se derogó el trasvase del Ebro», por lo que consideró que ésta «ha sido una legislatura perdida».