El Partido Popular dice que esperará a conocer el documento para pronunciarse
El PSOE quiere que las Cortes exijan un caudal ecológico mínimo en los planes de cuenca
LOS PROTAGONISTAS
JOSÉ Mª BARREDA PTE. AUTONÓMICO
«Me gustaría que Cospedal se posicionara contra Murcia o Valencia»
CARMEN CASERO VICEPORTAVOZ PP
«Esta Región tiene un problema en materia de agua y se llama Barreda»
JULIÁN SÁNCHEZ-PINGARRÓNCONSEJERO PSOE
«Estamos haciendo que el agua del Tajo se utilice para la cuenca»
El PSOE ha presentado una iniciativa en las Cortes de Castilla-La Mancha para que éstas se pronuncien y exijan un caudal ecológico mínimo en los planes de cuenca que están en fase de negociación.
El diputado nacional del PSOE, Alejandro Alonso, se refirió a esta propuesta del grupo parlamentario socialista, que ayer se registró en el Parlamento castellano-manchego para su debate y votación. Alonso recordó que la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Rosa Aguilar, ya ha ofrecido a los partidos políticos diálogo y consenso para la aprobación de los planes de cuenca, lo que sería el paso previo a la formalización de un gran pacto nacional del agua.
Los primeros documentos técnicos con las nuevas planificaciones del agua ya se van conociendo y se están elaborando conforme a la directiva marco del agua que establece una gestión del agua más sostenible. Por tanto, continuó, para que los planes de cuenca contengan medidas de mejora de la calidad de las aguas se ha de aumentar el caudal ecológico de los ríos y mejorar los sistemas de depuración.
Alonso, en consecuencia, mostró su sorpresa por la actitud de los gobiernos valenciano y murciano de establecer una estrategia común respecto a los nuevos planes hidrológicos de las cuencas del Tajo y del Ebro que pretenden aumentar los caudales ecológicos de estos ríos. Pidió a la dirección del PP que avale o rechace las pretensiones de esos dos gobiernos autonómicos y que explique su planteamiento de consenso para una política de agua en España.
Sin imposiciones
Dijo esperar que el PP nacional sea capaz de asumir una política de estado con nuevas prioridades en materia de agua y que deje de lado las imposiciones de Valencia y Murcia. Alonso insistió en que cada cuenca determina las prioridades y cantidades de agua que necesita, pero que son prioritarios los usos en la propia cuenca. En ese sentido, comentó que en el caso de la cuenca del Segura, que tiene déficit de agua, tendrá que recibir recursos externos y estos deben provenir de las plantas desalinizadoras que se han construido.
Tras el registro de esta petición, la viceportavoz del PP, Carmen Casero, aseguró que su partido esperará a ver el documento final del plan de cuenca del Tajo para pronunciarse, y señaló que a los populares no les gusta «lo que ha hecho Barreda hasta ahora en materia de agua en la región». De este modo, manifestó que la Comunidad Autónoma «tiene un problema en materia de agua», y ese «problema se llama Barreda».
Casero se remitió al PHN propuesto por el PP asegurando que «beneficiaba a esta tierra», propuesta que al presidente de la región, José María Barreda, «al principio le preció bien y después tuvo que hacer de vasallo ante Zapatero y cambió de opinión».
También en materia de agua, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, lamentó la falta de interés que tiene, en cuestiones hídricas, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y que esté más entregada a los intereses del partido que a los de la Comunidad Autónoma. En este sentido, aseguró que se trata de algo «preocupante» porque desde Castilla-La Mancha se asiste al esfuerzo coordinado de la región de Murcia y Valencia en contra de los intereses de la cuenca cedente del Tajo, es decir, en contra de los pueblos ribereños y de toda la cuenca de un río que desemboca en el Atlántico no el Mediterráneoa.
«Cuando ha habido que defender los intereses de Castilla-La Mancha, la señora De Cospedal ha fallado estrepitosamente, falló con el Estatuto de Autonomía y falla cada vez que aquí la inmensa mayoría de la sociedad nos ponemos de acuerdo para defender con claridad y fuerza nuestros intereses y, sin embargo, el principal partido de la oposición no está», dijo Barreda.
«De Cospedal cobra más por su condición de secretaria general que por senadora» y, explicó el presidente Barreda, «eso genera disfunciones como que en vez defender los intereses de la región se ausente. Me gustaría que se posicionara en contra de lo que ayer decían en Murcia o en Valencia». «Lo que envidio de Murcia y Valencia es que allí no ha habido problemas ideológicos ni de coloración política», dijo Barreda.
Nuevo avance
Por otro lado, el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, consideró que la reacción que han tenido los gobiernos de Murcia y Valencia, en relación al Plan Hidrológico del Tajo, «significa que estamos avanzando en las reivindicaciones», y que «los avances» que está habiendo producen «preocupación» en esas dos regiones. «Estamos haciendo que el agua del Tajo se utilice para las necesidades de esa cuenca, no hemos dicho que queramos el Tajo para Castilla-La Mancha sino para toda la cuenca del Tajo y todos sus municipios», precisó el consejero.
Resaltó, en ese contexto, la «capacidad de unión» de Murcia y Valencia para defender sus intereses, algo que no sucede en Castilla-La Mancha con el Partido Popular, cuya responsable, María Dolores de Cospedal, el día en que se retiró el Estatuto «se reunía con el presidente de Murcia en vez de con la sociedad de Castilla-La Mancha».