El salón de plenos de la Diputación estaba ayer lleno de cargos públicos. Pero, aunque la gran mayoría eran alcaldes y, en muchos casoso, diputados provinciales, no se trataba de un pleno, sino de la firma de un convenio relacionado con algo tan básico como el agua.
El convenio, cuya firma se aprobó por unanimidad de PSOE y PP en el pleno del pasado día cuatro de este mismo mes, se suscribió por parte del presidente del Consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, y el presidente de la corporación provincial, Pedro Antonio Ruiz.
En virtud del mismo, se contempla una inversión de 10 millones de euros entre 2008 y 2009, financiados a razón de un 70% aportado por la administración regional y un 30% por la Diputación.
Estos fondos se destinarán a obras para mejorar las redes básicas de abastecimiento y saneamiento de los municipios, para mejorar su eficiencia y construir obras de abastecimiento, conducción y depuración de aguas.
Por el momento, ya hay unos 40 municipios que han manifestado su intención de presentar proyectos de obras relacionadas con el ciclo del agua, para financiarlos con cargo a este convenio.
El plazo para poder sumarse al proyecto finaliza el 31 de diciembre de 2009, por lo que coincide con el período de vigencia. No obstante, se irán asignando obras y proyectos con cargo a los 10 millones antes mencionados hasta agotar el presupuesto.
La asignación de obras se hará conforme a lo que establezca una comisión técnica. Los municipios que entren dentro de esta convocatoria deberán aportar una pequeña parte, que oscilará entre el dos y el 15 por ciento, en función del tamaño de los municipios.
Este convenio es heredero de otro similar que estuvo en funcionamiento entre 2007 y 2007, benefició a 30 municipios y se realizaron obras por valor de 9,9 millones de euros.