El otoño llega con fuerza a la provincia de Albacete en forma de lluvias torrenciales. Ya está aquí la nueva estación y se prevé con algo más de agua que el año pasado.
Las lluvias comenzaron el domingo en parte del suroeste español. En Albacete, una de las localidades más afectadas fue Pozohondo, municipio ubicado en el centro de la provincia.
La alcaldesa de la localidad, la popular Amparo Núñez, explicó en un primer momento a La Tribuna de Albacete, que la lluvia comenzó a primeras horas de la tarde del domingo y fuerte, «porque según me dijeron, en 20 minutos pudieron caer, más o menos, 80 litros por metro cuadrado y estuvo lloviendo sin parar una media hora».
Las intensas precipitaciones produjeron daños de cuantiosa magnitud. Las calles quedaron anegadas de agua y barro, pero la peor parte se la llevó el campo.
Ayer el Ayuntamiento celebró un Pleno extraordinario en el que se decidió pedir la declaración de «zona catastrófica al campo afectado». La alcaldesa de Pozohondo aseguró que «se va a perder mucha viña, almendros, olivos, todo lo que es la parte del Campillo, El Pocico, ha sufrido mucho porque ha caído mucha piedra», manifestó.
colectores. Por otro lado en el Pleno extraordinario también se decidió la petición de ayudas a las instituciones competentes; por un lado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, «para que nos instalen colectores, los necesitamos en el pueblo porque no los hay y se lo estamos pidiendo al ejecutivo regional, porque cuando hay una tromba de agua de estas características el colector no lo va a salvar, pero sí puede ayudar a lo que es la parte baja del pueblo que es donde se canaliza el agua, donde se inundan las casas, y éstas son las ayudas prioritarias que nos tienen que dar», explicó la edil popular. Por otro lado a la Diputación Provincial y a la Subdelegación del Gobierno también se les solicitará ayuda en los próximos días.
Ahora se encuentran evaluando los daños. Tienen que hacer balance de lo que han perdido para pedir las ayudas correspondientes. Será en el Pleno del próximo jueves cuando se terminen de contabilizar. Núñez asegura «que las pérdidas han sido cuantiosas también en el pueblo».
La tromba de agua ocasionó el levantamiento de algunas calles, que las casas se anegaran de agua y de barro.
Para ayudar en las labores acudieron a la zona miembros del Sepei y Protección Civil. La alcaldesa de Pozohondo quiso hacer hincapié en que, además de la ayuda que proporcionaron los bomberos, la colaboración entre los vecinos fue muy buena.
seguros. Durante la mañana de ayer el delegado de Agricultura, Manuel Miranda, se trasladó hasta la localidad para comprobar ‘in situ’, la realidad de los hechos.
Miranda informó a la alcaldesa sobre los seguros que pueden ayudar a los agricultores perjudicados y también de que será la delegación de Agricultura quien se encargue del arreglo de los caminos rurales «que han quedado destrozados por el arrastre de tierra».
Uno de los agricultores afectados es Emilio Sánchez. Él es propietario de unas 125 hectáreas de terreno del campo de Pozohondo. La mayor parte de las hectáreas son de cereal y según Emilio Sánchez «ya está cosechado y por eso se ha salvado». Es la parte de viña y olivo la que ha resultado afectada, en total 10 hectáreas. Este agricultor, que además es concejal en el Ayuntamiento de Pozohondo por el grupo de Izquierda Unida, asegura que lo que ha ocurrido «ha sido una catástrofe, hemos perdido todo tipo de cultivos, viñas, la aceituna, cebolla, menos la cebada y la almendra que está a medio, todo se ha visto afectado».