La empresa concesionaria se encargará también de la gestión del restaurante y el centro de interpretación del agua
El consistorio confía en que pueda estar abierto al público para el mes de febrero
El Ayuntamiento ha descartado por su elevado coste el ascensor panorámico
El turismo de la capital busca dar un giro de 180 grados con la puesta en marcha de un mirador en el antiguo depósito de agua del parque de la Fiesta del Árbol. Las obras para convertir un emblema de Albacete en un referente turístico comenzaron hace meses pero ahora se hacen más visibles desde muchos puntos de la ciudad con la colocación de los andamios que rodean al edificio más alto de la capital con 68 metros de altura.
La actuación que se llevará a cabo en él no es de gran envergadura puesto que las inspecciones técnicas han determinado que su estructura goza de buena salud por lo que no requiere más allá de unos pequeños retoques para convertirse en un mirador desde el que observar no sólo la ciudad de Albacete desde las alturas, sino desde el que también se podrán divisar localidades cercanas como Chinchilla.
«Hemos barajado muchas alternativas, pero todas se nos iban mucho del presupuesto y la situación no es la misma que la que teníamos cuando comenzamos con esta idea», reconoció el concejal de Sostenibilidad Ramón Sotos.
En principio se pensó en colocar un ascensor panorámico que ascendiera por la parte exterior del depósito, «pero eso nos costaba casi tanto como el resto del proyecto», explicó el edil.
La actuación será por tanto muy sencilla ya que sólo se colocará un ascensor, que tendrá una capacidad de 23 personas, y unas escaleras metálicas, ambos en su interior y se cubrirá con una cúpula de vidrio curvo la parte superior, donde se ubicará el mirador.
Pero para ello antes será necesaria la eliminación de todos los elementos que existen en el interior, el montacargas y las deterioradas escaleras de caracol metálicas que existían hasta ahora y que contaban con 314 escalones.
El Ayuntamiento ha conseguido el compromiso de la empresa concesionaria de las obras para adelantar al mes de febrero (en un principio estaba previsto para la primavera), la apertura del mirador «porque va a ser más sencillo de equipar», aclaró el concejal de Sostenibilidad.
Es por ello, que, una vez que se ha definido, entre el Ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la empresa concesionaria el modelo que se implantará en el mirador, se hayan priorizado «absolutamente» las obras del depósito vertical sobre el horizontal, «porque es el más atractivo para el visitante, y ese es el objetivo fundamental, atraer turistas y que se convierta en uno de los referentes de la ciudad».
Se prioriza el vertical
Y es que los trabajos sobre los dos depósitos horizontales comenzaron en el mes de marzo y por ello se encontraban en una fase mucho más avanzada de las obras «pero ahora el ritmo se ralentizará porque se van a centrar en el vertical». De hecho, en el depósito horizontal ya se han eliminado todos los elementos interiores, se han abierto nuevos espacios y claraboyas para convertirlos en un centro de interpretación del agua y de la naturaleza de la provincia, pero también un centro de recepción de visitantes, una tienda de productos típicos de Albacete. Incluso se ha pedido a la Junta que establezca una sucursal de la oficina de turismo en el depósito «porque queremos que la gente empiece la visita a la ciudad por el depósito».
Pero se están estudiando nuevas alternativas para pequeños espacios «porque estamos hablando de dos espacios de 1.200 metros cuadrados por lo que habrá varios rincones que se pueden aprovechar para otros usos».
Junto al mirador, en el depósito vertical (el conocido como pirulí manchego) se ubicará un museo sobre la historia de Albacete.
Las obras también contemplan la construcción de un nuevo edificio, de unos 1.000 metros cuadrados destinado a restauración y cafetería.
Para las elecciones
Una vez que estén concluidos los trabajos, que financia la Confederación del Júcar, será el Ayuntamiento el que se encargue de su gestión. Pero el Consistorio ha decidido, para «minimizar costos», privatizar la gestión de todo el complejo «para que se gestione profesionalmente por gente especializada», argumentó Sotos. De hecho, el Consistorio ya ha mantenido una serie de conversaciones con la Asociación de Empresarios de Hostelería de Albacete «porque nos gustaría que contara con unos gestores locales». De momento está estudiando la fórmula que aplicará, aunque se decanta por la convocatoria de un concurso público y se pretende hacerlo para que esté operativo en su conjunto antes de las elecciones de mayo, «pero si no da tiempo se buscará alguna fórmula provisional». En principio, está previsto que todo el complejo esté finalizado para antes de las elecciones «pero faltará equiparlo que es algo más complejo».
El objetivo es «aprovechar» la experiencia del Palacio de Congresos (que gestiona Hoteles Beatriz) para llevar a cabo una gestión similar, de la que sólo se excluirá la oficina de turismo que se instale allí.